La natación impulsó a México a la cima del medallero de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Ayer, diversas disciplinas como el pentatlón y tiro deportivo consolidaron al país en la primera posición.
En la piscina la cosecha continúo con un total de siete metales, en una jornada en la que cuatro fueron dorados.
La primera cayó por conducto de Byanca Rodríguez en los 200 metros pecho, en una prueba en la que su compatriota María Jiménez cerró el podio. Culminaron con tiempos de 2:30.56 y 2:32.82
Minutos después, María Mata (59.63) y Athenea Meneses (59.86) no se quedaron atrás e hicieron el 1-2 en 100 metros mariposa.
Por su parte, Miguel de Lara, único nadador con su pase a Juegos Olímpicos, consiguió récord regional por segunda ocasión en la capital salvadoreña; esta vez lo hizo en 50 metros pecho. Lo inusual fue que empató en tiempo junto al competidor de Aruba, Mikel Schreuders. Ambos cerraron con 27.51 segundos. Para el lagunense, además, fue su tercera presea de oro.
El relevo mixto 4x100 estilo libre le dio continuidad a la seguidilla de buenos resultados, al imponer nueva marca centroamericana con 3:31.12.
Asimismo, José Cano logró la plata en los 400 metros estilo libre (3:56.44); fue la cuarta presea para el bajacaliforniano. Karen Rodríguez sumó otra más del mismo color en la prueba de los 400 estilo libre femenil, donde registró 4:59.60.
En pentatlón moderno, la dupla de Emiliano Hernández y Manuel Padilla mostró autoridad en el “láser-run” para ganar el relevo masculino en Santo Domingo, República Dominicana.
Después de un pobre rendimiento en la natación, prueba dominada por cubanos y guatemaltecos, los mexicanos fueron casi perfectos en el tiro y más veloces en la carrera para imponerse con 1.442 puntos y conquistar el oro, delante de Cuba (1.395) y Guatemala (1.348). Pese a que cedieron en el agua la ventaja acumulada en la esgrima y la equitación, Hernández, primer competidor de México, salió con ventaja de 22 segundos, que amplió al fallar poco en los disparos y sacar provecho de sus prodigiosas piernas, con las que ganó el oro individual.
A falta del relevo femenil, el país suma cuatro medallas de oro de cuatro posibles en el pentatlón moderno y ya tiene asegurado el primer lugar por países en ese deporte.
En tiro deportivo, los mexicanos Andrea Ibarra y Carlos González vencieron a sus compatriotas Alejandra Zavala y Daniel Urquiza por 16-10 en la final de pistola de aire 10 metros por equipos mixtos.
La delegación tricolor, que tomó el martes la cúspide del medallero, sumaba ayer 43 oros, siete más que el segundo lugar, Colombia. Los mexicanos tenían 116 preseas totales y eran seguidos por los colombianos (71) y cubanos (70).
Tras conquistar oro en San Salvador, el yucateco Medina sueña con logros mayores
Josué Medina no pudo concretar un último intento, de 208 kilogramos, que lo habría situado en una posición de privilegio para ganar el oro en la modalidad del envión. Sin embargo, sonrió e hizo un gesto de agradecimiento a una veintena de seguidores mexicanos que le aplaudían.
Poco antes había obtenido la presea dorada en el arranque, en un desafío al dominio ejercido por los pesistas colombianos en los Juegos
Centroamericanos y del Caribe. Y eso lo pone a soñar con empresas mayores.
“Claro que sí es para celebrar y para soñar”, comentó Medina. “En mis anteriores Juegos Centroamericanos conseguí sólo un bronce. Y la verdad, era un reto para mí mejorar ese bronce y se logró”.
El pesista de Progreso se colgó el oro con un levantamiento de 168 kilos.
Fue la primera vez que el himno nacional mexicano sonó en la Cuna del Mágico, el recinto adjunto al Estadio Jorge “Mágico” González, donde las competiciones de halterofilia concluyeron el martes.
“La verdad es que el envión nunca ha sido mi especialidad”, expresó. “Pero di todo mi esfuerzo por conseguirlo y estoy contento porque estuve bien cerca”.
Medina Andueza comenzó a destacar en las pesas en 2015, cuando conquistó el campeonato panamericano y el mundial juvenil. Con 25 años recién cumplidos, considera que está en el mejor momento de su carrera. “Sí estoy en mi mejor momento, pero todavía no ha llegado a su pico. Estamos de subida”, advirtió.
Edición: Ana Ordaz
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