Cientos de personas realizaron la noche del lunes la Velada Nacional Pacífica en demanda de justicia para Jesús Ociel Baena Saucedo, primer magistrade del Tribunal Electoral de Aguascalientes no binario, quien fue encontrado muerto en su domicilio en esa entidad junto con su pareja.
La jornada se convocó desde las redes sociales por integrantes de la comunidad LGBTTTI y en la Ciudad de México se citó a partir de las 19 horas en la Estela de Luz, donde se colocaron veladoras, se desplegaron banderas del orgullo y se colocaron fotografías de personas asesinadas por crímenes de odio.
En la convocatoria se pidió circular la invitación a la velada, llevar telas, megáfonos, banderas y abanicos, como los que solía usar Baena Saucedo, quien compitió este año para un asiento en el Consejo General del Instituto Nacional Electoral.
“No al odio” se exigió desde la Estela de Luz, donde se recordó a los cientos de personas de la comunidad LGBTTTI asesinadas por sus preferencias y su identidad de género. Además surgió el reclamo de que persiste una violencia estructural en contra de esta comunidad.
También se demandó que la investigación del crimen del magistrade se investigue con perspectiva de género y que las indagatorias sean atraídas por la Fiscalía General de la República, en razón del cargo que ostentaba en Aguascalientes.
“¡Justicia para Ociel, justicia para Ociel!”, se insistió entre los cientos que llenaron las escalinatas del monumento. Además de las fotografías, veladoras y flores, los asistentes llevaron cartulinas en las que se leía “Nos están matando a la población LGBTTTI”.
Otros desplegaron cartulinas en las que escribieron “Eres tan idiota que escuchas la letra e y celebras el asesinato”; “Hoy fue el magistrade. No esperaré a que mañana sea mi hijX”; o “¡Justicia para el magistrade Jesús Ociel Baena y Dorian Herrera. QEPD #NiunXmás”.
Quienes llevaron abanicos, los agitaron e hicieron sonar en la plaza y hacia las ocho de la noche se decidió que la manifestación derivara en una marcha por Paseo de la Reforma hacia el Ángel de la Independencia. “¡Ociel vive, la lucha sigue!”, exclamaron.
Ante los automovilistas que ya no pudieron circular, los manifestantes explicaron: “Estamos protestando contra la impunidad que mató a nuestro compañero Ociel. ¡Justicia, justicia!.
Más tarde, por la noche, los inconformes se dirigieron al Zócalo de la Ciudad de México, donde continuaron la movilización y corearon consignas como “Justicia, justicia, justicia” y “Hechos, no palabras”.
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