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La Jornada
20/08/2024 | Ciudad de México
Adriana Díaz Reyes
Una vez pasado el trago amargo del cuarto lugar olímpico en París, Emiliano Hernández se reinventa.
Con su recién homologado récord mundial en la prueba de tiro-carrera, el pentatleta analiza a detalle su participación en la máxima justa deportiva y el futuro atlético que quiere.
“Quedé a tres unidades del puntaje que llevó a mi hermano a la medalla en Río de Janeiro 2016. Asimilar lo cerca que estuve de llegar al podio me hace reflexionar sobre lo que viene para mí en el siguiente ciclo”, comentó.
Luego de rasguñar su inscripción en la historia en los Jardines de Versalles, el seleccionado de 26 años alista su nuevo comienzo, pues su disciplina estrenará la prueba de obstáculos para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
“Va a ser un proceso de adaptación para todos. Estamos acostumbrados a la equitación y ahora tendremos que ajustar nuestras instalaciones de entrenamiento para este nuevo reto.
“El trabajo tendrá que ser en equipo entre nosotros y las autoridades”. Al ser el pentatlón un deporte de gran tradición europea, Emiliano está consciente de que deberá continuar con los constantes viajes y entrenamientos que lo mantengan en la élite. “Me siento como un guerrero que si lo tiran 10 veces se levanta 11. Estoy dispuesto a intentarlo otra vez, aunque eso signifique que nuevamente tendré que pasar mucho tiempo alejado de mi familia y de los que quiero. Hasta ahora, el sacrificio ha valido la pena”.
Con el paso de los días, el abanderado nacional en París ha superado la tristeza que le dejó quedarse tan cerca de la medalla. La frustración y el coraje quedaron atrás para darle paso a su nueva versión.
“Mi participación en Francia me dejó el corazón destrozado, es verdad, pero también ese sentimiento increíble de cobijo de todo un país. Fue un descalabro, pero no significa el fin del camino, sino una oportunidad para ser mejor”, expuso.
Hernández, subcampeón mundial, ha decidido guardar su experiencia en París como un preciado recuerdo que lo aliente para sus futuros objetivos.
“Creo que me faltó un poco de experiencia y quizá manejar un poco mejor mi estrategia y emociones. Ya pasó el tiempo y toca darle vuelta a la página.
“Una parte importante en la que hay que poner atención es la mental, porque a veces pequeñas inseguridades o dudas pueden llevarte del primero al último lugar”.
Seguridad en su equipo
Emiliano no teme a los nuevos comienzos, pues sabe que en su equipo están su hermano Ismael, medallista olímpico, su familia y amigos que lo respaldarán gane o no una presea en la justa veraniega.
“Voy a trabajar con mi cuerpo técnico y con mis personas cercanas. Quiero lograr mi mejor forma deportiva y mental los próximos cuatro años, porque si llego a Los Ángeles, va a ser para hacer historia”, aseguró el pentatleta, a quien en un futuro le gustaría construir una escuela de su especialidad.
Edición: Fernando Sierra
