El mexicano Uziel Muñoz dio la gran sorpresa al colarse en la élite del lanzamiento de bala con una emocionante medalla de plata en el Mundial, lograda en el último suspiro de su concurso, este sábado en Tokio.
Llegando en su sexto y último intento a 21,97 metros, nuevo récord de su país, el forzudo chihuahuense de 30 años pasó del cuarto al segundo lugar, en una prueba donde el campeón fue el favorito estadounidense Ryan Crouser (22,34 metros), que encadenó así un tercer oro mundial consecutivo.
La medalla de bronce fue para el italiano Leonardo Fabbri, que acabó con 21,94 metros, la misma distancia a la que llegó el neozelandes Tom Walsh, que se vio relegado al cuarto lugar porque su segundo mejor lanzamiento fue menos lejos que el de su rival europeo.
No solo marcha
Muñoz dio a México su decimocuarta medalla en un Mundial de atletismo y la primera en una prueba de lanzamientos, ya que la inmensa mayoría se han dado en la marcha, la tradicional especialidad del país.
El balance mexicano en el evento queda en tres oros, ahora cuatro platas y siete bronces.
"Esta medalla reconoce sobre todo el esfuerzo y el trabajo. Me deja un sabor de boca muy bueno, me sabe como si fuera de oro, como si fuera un récord mundial. Sabe a muchas cosas para mí", declaró Muñoz a su paso por la zona mixta del estadio Nacional de la capital japonesa.
Para Uziel Muñoz se trata de largo del mayor éxito de su carrera deportiva, que hasta ahora era el título en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2023.
En grandes eventos planetarios había sido ya finalista en el Mundial de Eugene 2022, donde acabó undécimo, y en los Juegos Olímpicos del año pasado en París, donde fue octavo.
"Lo que la gente no ve y está detrás de esto son horas de esfuerzo, horas de sol, horas de sueño de menos y lesiones. Esta temporada no ha sido la más fácil para mí, pero la cierro de la mejor manera soñada", apuntó.
En el momento más importante de su carrera deportiva, Uziel Muñoz quiso acordarse con emoción de su hermano Mateo, fallecido con apenas seis años y cuyo nombre lleva tatuado en pecho acompañado de unos aros olímpicos.
Rey absoluto
Con su inesperado último lanzamiento se ganó los focos en una competencia donde Ryan Crouser (32 años), el plusmarquista mundial de la prueba y gran dominador de los últimos años, cumplió con la rutina de ser el campeón.
Crouser encadena ya tres oros mundiales y tres olímpicos de manera consecutiva.
El año no había sido fácil para Crouser por motivos físicos, pero el resultado ha sido el de costumbre para él.
"Cada campeonato es diferente, pero creo que es del que me puedo sentir más orgulloso. Es la primera vez desde el pasado septiembre que estoy lanzando tan fuerte, no sabía realmente en qué forma me encontraba, así que estoy muy satisfecho", admitió después de la final.
Edición: Fernando Sierra