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21/11/2025 | Ciudad de México
Cuando el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, visitó la Ciudad de México hace más de tres años, el dueño del estadio Azteca le dijo que las renovaciones para el Mundial de 2026 no iban a arruinar el alma del icónico recinto.
Emilio Azcárraga Jean mantuvo su palabra.
El inmueble más grande en Latinoamérica, que recientemente fue rebautizado como Banorte, tendrá más butacas, todas nuevas, más pantallas, un nuevo sistema de iluminación y vestuarios nuevos, además de un césped híbrido y sistema de sonido con más de 340 bocinas.
Los aficionados podrán notar las mejoras cuando se reinaugure, pero a la vez se sentirán como en casa porque el estadio de 59 años preservará sus características principales de acuerdo con representaciones por computadora obtenidas por “The Associated Press”.
“Para nosotros era muy importante mantener el alma”, dijo a la AP el director del inmueble, Félix Aguirre. “El alma es la esencia del estadio y es lo que todos aprendimos a disfrutar”.
El mítico escenario es recordado porque vio coronarse campeones del mundo a Pelé en 1970 y a Maradona en 1986.
“Todos tenemos recuerdos importantes del estadio en nuestras vidas”, indicó Aguirre. “Es por eso que, cuando asumimos la renovación, guiados por la visión del señor Azcárraga y con el futuro del estadio en la mente quisimos preservar su alma y las emociones que provoca”.
México será coanfitrión del próximo mundial junto con Estados Unidos y Canadá y el Azteca será el primer inmueble en recibir tres inauguraciones de una copa del mundo el próximo 11 de junio.
Antes de cerrar sus puertas en mayo de 2024, el estadio tenía una capacidad de 83 mil aficionados y esa cifra podría crecer a 87 mil, pero Aguirre detalló que aún siguen trabajando en esa cifra.
El escenario volverá a tener una superficie híbrida. La tuvo en 2018, pero no funcionó y las malas condiciones del campo forzaron un cambio de última hora para el partido de la NFL entre los Jefes de Kansas City y los Carneros de Los Ángeles.
Edición: Ana Ordaz