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01/12/2025 | Nueva York, Estados Unidos
Joaquín Guzmán López, el hijo del capo de la droga mexicano
El Chapo, se declaró culpable este lunes de cargos de narcotráfico y de empresa criminal continua en Estados Unidos, en la célula de
Los Chapitos, del
cártel de Sinaloa, meses después de que su hermano llegara a un acuerdo con la fiscalía.
Guzmán López y otro capo del cártel, Ismael El Mayo Zambada, fueron arrestados en julio de 2024 en Texas después de aterrizar en Estados Unidos en un avión privado. Ambos hombres se han declarado inocentes de varios cargos de tráfico de drogas, lavado de dinero y relacionados con armas de fuego. Su captura provocó un aumento de la violencia en el estado mexicano de Sinaloa, donde se enfrentaron dos facciones del cártel.
Las autoridades federales describieron en 2023 la operación como un plan para enviar cantidades "asombrosas" de fentanilo a Estados Unidos.
Si Guzmán López coopera con el gobierno de Estados Unidos, dijeron los fiscales, reducirían la cadena perpetua asociada a los cargos. De cualquier forma, enfrenta un mínimo de 10 años en prisión, subrayó Andrew Erskine, un abogado que representa al gobierno federal.
Como parte del acuerdo de culpabilidad, Guzmán López no tendría oportunidad de apelar la sentencia.
Su abogado defensor, Jeffrey Lichtman, elogió tanto a las autoridades estadunidenses como a las mexicanas.
“El gobierno ha sido muy justo con Joaquín hasta ahora”, dijo a los periodistas después de la audiencia. “Aprecio el hecho de que el gobierno mexicano no interfirió”.
Admite secuestro de una persona, presuntamente El Mayo
Guzmán López y otro capo del cártel, Ismael El Mayo Zambada, fueron arrestados en julio de 2024 en Texas después de aterrizar en Estados Unidos en un avión privado. Ambos hombres se han declarado inocentes de varios cargos de tráfico de drogas, lavado de dinero y relacionados con armas de fuego. Su captura provocó un aumento de la violencia en el estado mexicano de Sinaloa, donde se enfrentaron dos facciones del cártel.
Como parte del acuerdo de culpabilidad, Joaquín Guzmán López admitió haber ayudado a supervisar la producción y el contrabando de grandes cantidades de cocaína, heroína, metanfetamina, mariguana y fentanilo hacia Estados Unidos, alimentando una crisis que ha contribuido a decenas de miles de muertes por sobredosis anualmente.
Guzmán López también admitió haber secuestrado a una persona no identificada, que supuestamente era Zambada. Erskine describió ante el tribunal el presunto secuestro, diciendo que Guzmán López ordenó que se retirara el vidrio de una ventana de piso a techo. Durante una reunión con la persona no identificada, Guzmán López presuntamente organizó para que otras personas ingresaran por la ventana, inmovilizaran al individuo, le pusieran una bolsa sobre la cabeza y lo llevaran hasta un avión. Una vez a bordo, fue atado con bridas y sedado hasta que la aeronave aterrizó en un aeropuerto de Nuevo México, cerca de la frontera con Texas.
Erskine dijo que el presunto secuestro fue parte de su intento por mostrar cooperación con el gobierno de Estados Unidos, el cual no autorizó esas acciones. Añadió que Guzmán López no recibiría crédito por cooperación en ese caso.
El abogado de Zambada ha afirmado previamente que su cliente fue “secuestrado por la fuerza” por Guzmán López para llevarlo a Estados Unidos.
Lichtman dijo que intentará buscar una sentencia menor.
“No sé cómo terminará esto”, declaró Lichtman. “Si recibe una sentencia de 10 años, sigue siendo mucho tiempo para que alguien pase en prisión”.
En el tribunal, se pidió que todos los presentes apagaran sus dispositivos electrónicos mientras las autoridades usaban perros adiestrados para olfatear bolsas y equipo en el vestíbulo del juzgado.
En julio, Ovidio Guzmán López fue el primer hijo de El Chapo Guzmán en llegar a un acuerdo de culpabilidad. Se declaró culpable de cargos relacionados con tráfico de drogas, lavado de dinero y armas de fuego vinculados a su papel como líder del cártel. Los expertos legales calificaron el acuerdo de culpabilidad como un paso significativo para el gobierno de Estados Unidos en su investigación y enjuiciamiento de los líderes del cártel de Sinaloa.
El Chapo Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua tras ser declarado culpable en 2019 por su papel como líder del cártel de Sinaloa, habiendo contrabandeado cocaína y otras drogas a Estados Unidos durante 25 años. Los hermanos supuestamente asumieron el antiguo papel de su padre a la cabeza de la red criminal.
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Edición: Estefanía Cardeña