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La Jornada
10/12/2025 | Ciudad de México
Fernando Camacho y Enrique Méndez
Con la aceptación de una reserva presentada por Morena para agregar aranceles a textiles, la Cámara de Diputados aprobó en lo particular la reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, en el marco de un debate donde en el discurso la bancada mayoritaria saco de la ecuación política de la alianza al PT, luego de que éste votó en abstención.
Se agregó un artículo cuarto transitorio para precisar las atribuciones del Ejecutivo en la materia que dice: “Sobre los aranceles motivo de esta reforma y con el objetivo de garantizar el abasto de insumos en México en condiciones competitivas, la Secretaría de Economía podrá implementar mecanismos e instrumentos jurídicos específicos correspondientes para la importación de mercancías provenientes de países con los que el Estado mexicano no tenga TLC en vigor”.
La enmienda fue avalada por 278 votos en favor, de Morena y PVEM; 25 en contra, de MC, y 136 abstenciones, del PT, PRI y PAN. La minuta se envió al Senado para su ratificación.
Ya desde la votación en lo general, el PT se abstuvo, como parte de sus relaciones políticas y alianzas con los países asiáticos a los que se aplicarán los nuevos aranceles, y afirmó que la reforma sigue la política de Estados Unidos en la competencia comercial con China.
Las únicas tres reservas -incluidas en un solo paquete- que fueron aceptadas esta madrugada se expusieron en tribuna por el coordinador del grupo parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, quien señaló que la primera agrega ocho fracciones arancelarias que sustituyen a un número igual, y que le fueron solicitadas por la industria textil.
Tres fracciones corresponden a “los demás tejidos”, con una tasa de 35 por ciento por metro cuadrado; una a “teñidos”, con la misma proporción; uno a “mezclados, exclusiva o parcialmente con algodón”, con tasa de 35 por ciento por kilogramo; otra a “los demás”, con la misma tasa por kilogramo, al igual que “teñidos” y “estampados”.
En un análisis de los aranceles por sector, Monreal Ávila detalló que casi 50 por ciento de las fracciones arancelarias se aplicarán a los textiles importados de países con los que México no tiene un tratado comercial.
En esta rama, el total de las fracciones es de 49.5 por ciento, con un arancel promedio de 28.6 por ciento.
Mientras, 21.7 por ciento corresponde al sector de metales, con un arancel promedio de 32.6 por ciento; 5.9 por ciento al de plásticos y caucho, con una tasa de 17.7 por ciento; 4.5 por ciento de las fracciones es en óptica e instrumentos, con una tasa de 28.7 por ciento.
Además, 4 por ciento al sector de transporte, con una tasa de 30.2 por ciento promedio; al de calzado 3.3 por ciento, con un arancel promedio de 34 por ciento; 3.3 pro ciento a madera y papel, con una tasa de 27 por ciento promedio.
Mientras que las fracciones en maquinaria y electrónica representan 2.9 por ciento del total, con un arancel promedio de 26.5 por ciento; de piedra y vidrio 2.9 por ciento y cuotas de 31.1 por ciento promedio; químicos representan 1.6 por ciento y una tasa de 25.7 por ciento, y finalmente cuero 1.2 por ciento y cuotas de 25 por ciento promedio.
A partir de esos datos señaló que la distribución de fracciones arancelarias muestra una alta concentración en el sector textil, que por sí solo representa cerca de la mitad del total del dictamen, seguido por metales a amplia distancia.
El resto de los sectores presenta una participación mucho más acotada, con especializaciones puntuales, patrón que -sostuvo- confirma que el ajuste arancelario tiene un sesgo claramente industrial, más que de consumo final.
Es decir, los aranceles promedio muestran una estructura diferenciada entre sectores, además las tasas más elevadas se concentran en calzado, metales, piedra/vidrio y transporte, donde predominan segmentos con alta competencia externa y productos finales sensibles.
En contraste, sectores como plásticos/caucho y químicos registran niveles más moderados, consistentes con su función como insumos intermedios en cadenas productivas nacionales. “El patrón sugiere una política arancelaria orientada a corregir asimetrías competitivas y fortalecer ramas manufactureras expuestas a importaciones de bajo costo”, manifestó.
Explicó que la distribución por sectores muestra que la mayoría de las fracciones corresponde a insumos intermedios, especialmente en textiles, metales, plásticos y otros bienes cuya importación proviene en gran medida de economías asiáticas sin acuerdo comercial.
“Este patrón sugiere que los ajustes arancelarios se orientan hacia segmentos donde existen altos niveles de competencia externa y márgenes identificados para fortalecer capacidades productivas nacionales y regionales”, agregó.
Esto es, agregó, “si bien algunos sectores incorporan bienes finales, el diagnóstico general indica que se trata de productos sustituibles por oferta doméstica o regional, lo que acota los posibles efectos en precios al consumidor”.
Señaló que, en suma, la composición sectorial de los aranceles según el tipo de bien “refleja una intervención focalizada en cadenas donde se busca incentivar la modernización industrial y reducir dependencias estructurales, sin comprometer la disponibilidad de bienes esenciales” para el país.
Para dar certeza jurídica, se agregó una tercera columna para precisar que en las fracciones arancelarias están exentas de impuesto de exportación.
Después del discurso previo del coordinador del PT, Reginaldo Sandoval, quien incluso alertó que la reforma podría “impulsar la concentración de comercio mexicano con Estados Unidos, ya de por sí en un nivel muy alto”, Monreal hizo referencia a los partidos que respaldaron a la presidenta.
Subrayó que “Morena y el PVEM votamos convencidos” por esta reforma -sin mencionar al PT- e incluso destacó la importancia de que se defiendan en el Congreso todas las iniciativas que envíe la presidenta Claudia Sheinbaum.
Edición: Estefanía Cardeña
