'Aunque nada perdure', un acto de resurrección

"Trae de nuevo a a la vida" a la escultora nicaragüense Edith Gron
Foto: Twitter del escritor @joseadiak

Ángel Vargas

La novela Aunque nada perdure (Seix Barral) es el ejercicio más ambicioso emprendido a la fecha por el escritor nicaragüense José Adiak Montoya. No sólo porque invirtió en su escritura cinco de sus 33 años de edad, sino porque con ella se propuso “un acto de resurrección”, al traer de nuevo a la vida en forma literaria a la escultora Edith Gron (1917-1990), quien escribió en piedra la historia de aquella nación centroamericana:

“Ella llevaba 30 años dormida en su tumba y siendo gradualmente olvidada por las nuevas generaciones”, dice el autor en entrevista. “Lo que busqué fue revivirla, presentarla y decir que esta mujer que vivió una vida extraordinaria, que tuvo una labor artística monumental en el sentido literal y figurativo de la palabra, existió y nos pertenece a todos. Siempre es bueno regresar a figuras que generan este tipo de emociones”.

Nacido en Managua en 1987 y avecindado en la Ciudad de México desde hace un par de años, José Adiak Montoya incursionó con este libro en la novela histórica, con la idea de hacer un retrato humano de aquella prominente artista cuya vida tuvo como telón de fondo la álgida historia de la Nicaragua del siglo XX.

A su decir, la existencia de Edith Gron es literaria por sí misma, luego de que nació en Dinamarca en el contexto de la Primera Guerra Mundial y emigró con su familia a Nicaragua cuando tenía sólo seis años, país donde sufrió en la adolescencia un grave accidente automovilístico y en el que desarrolló su trabajo artístico y vida en medio de turbulencias políticas y sociales

Su interés con esta novela, dice, es compartir con los lectores un retrato completamente humano de esa artista, para lo cual asume que la mejor manera de acercarse a un personaje es hacerlo a través de sus emociones, que en su opinión es lo que nos condensa y hace seres humanos como tales.

Aunque acepta que la lectura que él hizo de Edith Gron sí le permitió emitir juicios y hacer una reinterpretación de la historia nicaragüense, el escritor aclara que su interés no fue valerse de ese personaje para reconciliar o hacer una crítica del acontecer histórico de aquel país.

“En mi caso no es un tema primordial o a lo que yo aspire cada vez que me propongo un proyecto literario. Pienso que las emociones humanas son las que generan a la historia y ésta, a su vez, genera otras emociones humanas. Lo que me interesa es abocarme a personajes que tengan estos elementos que nos convierten en seres humanos”, añade.

“Esos son los personajes que perduran también en la historia de la literatura, porque siempre nos vamos a reconocer en ellos. Los procesos sociales siempre pasan, caducan, muchas veces regresan cíclicamente, pero te sirven como buenos telones de fondo para enclaustrar esa humanidad de los personajes”.

Edición: Emilio Gómez


Lo más reciente

Ultraderechas: frenar la barbarie

Editorial

La Jornada

Ultraderechas: frenar la barbarie

''Tenemos que hacer que la plaza de Kanasín pese'', afirma Erick Arellano

Los Leones lograron en la carretera uno de los mejores arranques de su historia

Antonio Bargas Cicero

''Tenemos que hacer que la plaza de Kanasín pese'', afirma Erick Arellano

OMS alerta escalada del brote de cólera en el mundo

Desde principios de 2023 se han notificado más de 5 mil muertes en 31 países

Prensa Latina

OMS alerta escalada del brote de cólera en el mundo

El voto en el extranjero

Los 40 mil mexicanos bateados por el INE somos una suerte de grano de arena en la playa

Rafael Robles de Benito

El voto en el extranjero