Alza imparable de contagios de COVID-19 en Edomex

Israel Dávila

Cada día el Estado de México rompe su récord de hospitalizaciones de pacientes de COVID-19. Aun cuando la entidad más poblada de país cuenta con la infraestructura hospitalaria más grande, no es suficiente para garantizar el servicio a más de 18 millones de habitantes. Se ubica en el segundo lugar nacional tanto por sus 144 mil 923 casos confirmados como por sus 18 mil 749 muertes acumuladas.

Si bien se incrementó la capacidad de atención de 2 mil 400 camas en 26 hospitales a más de 4 mil en 58, incluidas cinco instalaciones militares, esto no ha bastado para cubrir la creciente demanda y los mexiquenses enfermos de COVID-19 han tenido que trasladarse a otras entidades.

A la fecha hay más de 5 mil 500 mexiquenses internados por coronavirus; 2 mil 744 son atendidos en nosocomios en territorio estatal y 2 mil 816 fuera de la entidad, principalmente en la Ciudad de México, Hidalgo y Tlaxcala.

De los 58 centros de salud dispuestos en el estado para pacientes de esta enfermedad, 19 ya están llenos y al menos seis más se encuentran ocupados a más de 90 por ciento de su capacidad.

De esas 58 unidades médicas, 27 son del Instituto de Salud del Estado de México; seis, del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym); 17, del Instituto Mexicano de Seguro Social; dos, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; cinco, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y una de la Secretaría de Salud federal.

Pese a los esfuerzos de autoridades estatales y federales para ampliar la capacidad de atención a pacientes de COVID-19, en muchas zonas las clínicas están rebasadas.

En el Valle de Toluca (que abarca Toluca, Metepec, Lerma, San Mateo Atenco, Almoloya de Juárez, Zinacantepec, Otzolotepec y Xonacatlán, entre otros municipios), los hospitales públicos y privados llevan más de 15 días saturados. Varios han colocado letreros para indicar que no tienen espacios.

La situación es similar en Nezahualcóyotl, que sólo tiene dos hospitales públicos en operación, pues el general regional 25 del IMSS, en la Ciudad de México, que daba atención a casi medio millón de derechohabientes, incluidos mexiquenses, quedó inservible tras los sismos de 2017. Las autoridades locales calculan que poco más de 50 por ciento de las personas que enferman de COVID-19 en ese municipio acuden a clínicas en la capital del país.

Tlalnepantla también padece déficit de centros de salud, pues el nosocomio de Valle Ceylán cerró debido a los daños estructurales que sufrió en el sismo de septiembre de 2017, y el que lo sustituiría, situado en la colonia Los Caracoles, está en obra negra y abandonado desde 2015. El municipio sólo cuenta con tres hospitales, uno de ellos operado por el Instituto de Salud del estado y dos por el IMSS.

En Ecatepec –el segundo municipio más poblado del país– los cuatro hospitales tienen muy alta demanda, por lo cual los enfermos viajan a Tlaxcala o Hidalgo.

La semana pasada, un video de una familia que llevó a su paciente a Tlaxcala se hizo viral, pues se enfrentó a golpes con personal médico que se negaba a recibirlo.

Actualmente opera un hospital en la zona militar de Santa María Rayón, en el valle de Toluca, y está lleno. La enfermería militar de Temamatla, en la zona de los volcanes, también se encuentra a su máxima capacidad, lo mismo que el sexto Batallón de Fuerzas Especiales de Temamatla, donde se instalaron 20 camas.

Las instalaciones médicas del Ejército en Tlalmanalco se encuentran a 63 por ciento de su capacidad y la enfermería militar de San Miguel de los Jagüeyes, en la base aérea de Santa Lucía, aún tiene espacio para recibir enfermos.

De los 17 hospitales del IMSS que atienden pacientes de COVID-19 en la entidad, nueve están llenos: dos de Ecatepec, uno en Tlalnepantla, otro en Naucalpan, uno más en Los Reyes y otro en Chalco. Lo mismo ocurre en los de Toluca, Metepec y Atlacomulco.

Los dos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el Bicentenario en Tultitlán y el de Toluca, también están saturados y de los seis del Issemym habilitados para pacientes de COVID-19, tres están en rojo, a más de 80 por ciento de su capacidad: el Centro Médico Arturo Montiel Rojas, en Metepec, está lleno, lo mismo que el hospital regional de Valle de Bravo y el regional de Atlacomulco.

En la zona norte, el porcentaje de hospitalización ha crecido en el último mes, no sólo en Atlacomulco, que reporta dos de sus tres nosocomios llenos, sino también en San Felipe del Progreso (zona mazahua) que la noche el martes reportó lleno; y el hospital general de Ixtlahuaca y el de Jilotepec, con más de 60 por ciento de ocupación.

Anoche el estado de México ya reportaba una ocupación hospitalaria de 81 por ciento; la de camas con ventilador era de 75 por ciento.

Edición: Emilio Gómez