Atención a pacientes cambia de un hospital a otro, señalan familiares

Fernando Camacho

En la búsqueda de una prueba de detección de COVID-19 o de una cama para hospitalización, los usuarios del sistema público de salud pueden encontrarse con experiencias diametralmente opuestas: desde una atención adecuada y eficiente, hasta rechazos inmediatos, falta de equipos para resguardo de cadáveres y desorganización en nosocomios ya saturados.

Durante un recorrido hecho por La Jornada en al menos cinco hospitales de las alcaldías Cuauhtémoc, Iztacalco y Benito Juárez, una buena cantidad de usuarios dijo haber utilizado el servicio telefónico de emergencias 911 para saber en qué centros de salud todavía es posible encontrar camas y eso ha hecho que las aglomeraciones fuera de los hospitales no sean tan numerosas.

A las afueras del Hospital General de Zona número 26 del Instituto Mexicano del Seguro Social, ubicado en la colonia Hipódromo Condesa, hay pocas personas esperando informes o atención por parte del equipo médico, porque el ingreso al lugar es prácticamente inmediato en caso de síntomas de COVID-19.

Raymundo Martínez llevó a su esposa a ese nosocomio y, aunque fue atendida con rapidez, murió al poco tiempo de ser internada por la gravedad de su estado de salud. Hoy, él enfrenta el problema de que en el hospital no tienen equipo para resguardar el cuerpo hasta que sea llevado a un crematorio.

“No tuve que esperar nada: así como llegamos, luego-luego le brindaron la atención. Ahorita lo que estamos pasando es que no sé si realmente haya mucha saturación de los muertos por el COVID, pero no encontramos dónde puedan resguardar el cuerpo. Ya encontramos un lugar donde cremarla, pero es hasta el lunes y necesitamos encontrar dónde nos la resguarden, pero aquí dicen que no cuentan con ese servicio”, lamentó.

En el Hospital General de México tampoco se observan aglomeraciones de familiares de pacientes COVID y quienes se encuentran ahí ya esperan noticias de sus seres queridos, que fueron internados después de un registro rápido.

En el caso de Ignacio Alonso Solís, informático de profesión, su hermana ingresó el viernes en la noche y el acceso fue ágil, aunque con la espera propia de los trámites básicos en estos casos.

“El plan que está implementando el Gobierno de la Ciudad de México es muy efectivo, nada más que la gente se desespera porque quiere tener las cosas a la mano y obviamente no es tan sencillo. Éste fue el primer hospital que visitamos porque hablamos al 911, nos dieron dos o tres opciones y vinimos aquí. Ha sido muy efectivo”, aseguró.

Otro nosocomio de atención COVID cuyos usuarios externaron opiniones favorables es el Hospital General Xoco, donde Luis César Córdova y Daniela Alejandra García esperan noticias de su madre, internada el viernes.

“En este hospital nos quedamos gratamente sorprendidos, porque la atención ha sido muy fluida y accesible. El registro es muy rápido: yo creo que te tardas más en tomar la decisión de venir, pero tenemos un tío que falleció en el Hospital de La Villa, donde hay una atención pésima. Todavía no llegas y ya hay gente que te dice ‘no hay lugar’. Hay una atención muy dispareja entre algunos hospitales y otros”, denunciaron.

Edición: Emilio Gómez