En riesgo, operación e inversiones

Víctor Cardoso
La Jornada

1 de diciembre, 2015

El deterioro financiero y los bajos precios del crudo son una combinación que no permitirá a Petróleos Mexicanos (Pemex) generar suficiente efectivo para cubrir sus gastos operativos, de servicio de la deuda e inversiones de capital, afirmó Mautro Leos, analista sobrerano de México de la agencia calificadora de deuda Moody’s.

Leos ratificó la decisión tomada por Moody’s la semana pasada de reducir la calificación a la petrolera mexicana a Baa1, desde A3 por los desafíos financieros y operativos de la empresa.

Pero el análisis de riesgo que observa va más allá de un simple deterioro y estrechez financiera, pues desde su punto de vista la situación financiera y operativa de la empresa productiva del Estado alcanzaría un nivel tal que eventualmente llevaría al gobierno mexicano a asumir algunas responsabilidades de Pemex.

La combinación de los menores precios del petróleo y los menores niveles de producción significa que Pemex no podrá generar el efectivo suficiente para cubrir sus gastos operativos, de servicio de la deuda y de inversiones de capital. Esto sugiere un riesgo bajo, pero en aumento, de que pudiera solicitarse apoyo extraordinario al gobierno para dar soporte a la compañía. Sin embargo, la calificación de bonos soberanos de México (A3 estable) permanecerá bien aislada de las presiones operativas y financieras de Pemex. Esto debido a que la relación financiera y económica entre México y Pemex es, de manera importante, menor hoy que en el pasado, dijo.

Pero advirtió que el acceso a los mercados de financiamiento se cierra cada vez más y no hay otras opciones de financiamiento, por lo que se haría necesario el apoyo del gobierno en algún momento. Serían recursos equivalentes a 25 mil millones de dólares al año, o 2 por ciento del PIB. El supuesto apoyo se basa en el papel estratégico que Pemex continúa jugando, su importancia para la economía y la propiedad 100 por ciento de las acciones del gobierno, dijo.

Leos aclaró que si bien la probabilidad de que Pemex llegue a requerir el apoyo del gobierno es escasa, lo hará si la presión aumenta debido a que los precios del petróleo se mantengan bajos durante más tiempo. Un primer paso, comentó Leos, sería la autorización para aumentar más el endeudamiento de la compañía.