‘Gasolinazo’ afectará más a sectores pobres

Miriam Posada
Foto: Yazmín Ortega
La Jornada Maya

Ciudad de México
Miércoles 28 de diciembre, 2016

El incremento al precio de la gasolina va a impactar con fuerza y en mayor medida a los sectores más pobres de la población, de forma directa en el costo de productos y transporte, advirtió el ex consejero de Petróleos Mexicanos (Pemex), Fluvio Ruiz, al señalar que esta medida "se come por adelantado cualquier aumento salarial".

Criticó "las mentiras" con las que el gobierno federal vendió la reforma energética y puso en duda la confianza que pudieran tener posibles inversionistas en venir a México, porque Pemex ya no tiene la obligación de garantizar el abasto de combustible.

Destacó que al proponer la reforma energética, el gobierno federal prometió a la población que su aplicación daría como resultado suficiencia de combustibles y reducción de precios, sin embargo, con el incremento anunciado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) lo que hoy tienen los mexicanos es gasolina escasa y cara.

El especialista explicó que con el mecanismo de aumentos diarios que se producirá a partir de febrero, lo que se busca es que haya precios de mercado y que lleguen a México los inversionistas esperados, de lo contrario “nadie va a invertir” en la importación de gasolinas, ni en el desarrollo de infraestructura.

Fluvio Ruiz aclaró que no es partidario de que las gasolinas sean subsidiadas, debido a que se trata de beneficios “altamente regresivos que acaban por beneficiar a quienes más tienen”.

Acotó que la población de menores recursos no tiene o no usa automóvil, pero sí van a tener que pagar más porque puede preverse un aumento a las tarifas del transporte, de tal forma que sería necesario establecer un subsidió cruzado que en verdad beneficie a ese amplio grupo poblacional.

Detalló que el mecanismo establecido por la SHCP, y que inició desde el año pasado, incluye la eliminación de subsidios al transporte que Pemex pagó por aproximadamente diez años, y que en varios de ellos superó los 10 mil millones de pesos. Sin embargo criticó que la celeridad con la que el gobierno federal trabajó para adelantar la importación de gasolina y la liberación de precios, dejó de lado políticas ambientales y de transportes. “Si en la Ciudad de México, por componentes ambientales se aplicará un impuesto de 50 centavos al litro de gasolina, se obtendrían recursos suficientes para hacer autofinanciable el Sistema de Transporte Colectivo Metro y su ampliación”.

Fluvio Ruiz advirtió que es urgente que el gobierno federal debe revisar el modelo energético que tiene en marcha, y detener la política “extractivista” además de hacer un serio análisis sobre si a México le conviene depender de la importación de combustibles esenciales como las gasolinas, diésel y gas.

Advirtió que las gasolinas importadas proviene del 6 por ciento de excedentes generados en Estados Unidos “lo que quiere decir que tampoco se trata de que haya amplia disponibilidad de combustibles para abastecer la demanda del mercado mexicano”.

Sostuvo que la actual administración debió esperar a la liberación de precios e importaciones hasta el año 2018 como estaba previsto en la reforma energética, porque si en realidad pretenden que haya un “libre mercado” el gobierno federal debió desarrollar infraestructura suficiente para actividades fundamentales como el almacenamiento; toda vez que en la actualidad hay capacidad para guardar inventarios por 6 días; para el año 2025 se prevé que será de 15 días, lo que contrasta con las disposiciones de la Agencia Internacional de Energía “a la que México pretende pertenecer”, de tener capacidad de almacenamiento para 90 días, lo que refleja la condición del país y cómo pretende entrar al libre mercado en un sector estratégico que se debe cuidar, señaló el especialista.