Un elefante marino (mirounga leonina), arribó a una playa de Chiapas, luego de recorrer entre 7 mil y 8 mil kilómetros desde el sur del continente para descansar y completar su proceso de muda de pelaje, informó la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Agregó que el ejemplar hembra, reportado en buen estado de salud, llegó el martes a playas de la comunidad Palmarcito, municipio de Pijijiapan, ubicado en la reserva de la biosfera La Encrucijada.
Éste es el segundo elefante marino localizado en playas chiapanecas en los últimos 40 días, pues el 15 de diciembre se reportó el arribo de una hembra en playas del municipio de Tonalá, proveniente de la Patagonia, Argentina.
La Conanp dijo que especialistas de esa dependencia y de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas, así como voluntarios, resguardan el ejemplar y lo mantienen bajo observación, pues podría continuar movilizándose por las playas de Pijijiapan, Tonalá, Mapastepec y Acapetahua.
Las autoridades de medio ambiente estatales, con apoyo de agentes de la Guardia Nacional, resguardan el área de avistamiento donde se encuentra el mamífero y han pedido a los pobladores evitar el acercamiento, respetar su espacio para no ahuyentarlo y evitar mascotas, como perros en esa zona de playa.
La bióloga María Cristina Contreras, una de las responsables del cuidado del elefante marino, afirmó que después del avistamiento se acordonó el área donde se encuentra el animal.
Expresó que la gente de la comunidad busca ayudar, pero es necesario seguir las recomendaciones precisas en el manejo y protección del elefante marino, por lo que se pidió a los pobladores que mantengan distancia prudente para no perturbarlo.
"El elefante marino está en proceso de muda de pelaje, por lo que echarle agua o ponerle sombra no es adecuado; no está lastimado, hay pelo que está naciendo, el elefante marino se va protegiendo de acuerdo con su naturaleza”.
De acuerdo con el biólogo Luis Álvarez, el elefante que arribó a Chiapas el martes proviene del sur del continente. “Estos animales están de paso, no son movimientos de migración natural ni especies que migren tantos kilómetros; sabemos que realizan migraciones locales hasta Ecuador y se debe respetar" su tránsito, dijo.
Comentó que la costa de Chiapas posee además registro de varamiento de ballenas y delfines, la mayor parte son de ejemplares muertos.
Edición: Ana Ordaz
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