El impresionante regreso de 'Jesse' impulsa a los Tomateros

Foto: Tomateros de Culiacán

Luego del decisivo jonrón de Jesús Jesse Castillo, que hizo recordar su hazaña de hace casi 15 años con los Leones de Yucatán, a los que dio su tercera estrella con gran cañonazo ante los Sultanes de Monterrey, los Tomateros comenzaron anoche la búsqueda de una proeza que no logra ningún representante de la Liga Mexicana del Pacífico desde los Venados de Juan José Pacho, los últimos en coronarse, en Santo Domingo, en 2016.

Desde 2005, sólo los astados, dirigidos por la leyenda yucateca, ese año precisamente en Mazatlán, sede de la actual Serie del Caribe, y los Yaquis (2013, Hermosillo), le dieron al campeón de la LMP la corona en casa. ¿Podrá el equipo de Benjamín Gil igualarlos? Sin duda, tiene con qué y una de las claves es Castillo, con su poder y bateo oportuno.

El astro, que se formó en la cueva, definió una de las mejores series finales y uno de los séptimos duelos más dramáticos de la historia al pescar un lanzamiento que pretendía ser bajo de Fernando Salas, pero que alcanzó mucho de la zona de strike, y depositar la bola entre los jardines derecho y central el sábado por la noche. “Me encanta que ‘Jesse’ esté con nosotros, y lo adoro porque hace tres años me hizo sufrir con dos jonrones en un juego siete en Navojoa, y hoy (sábado) me puso a gozar en un juego siete con otros dos cuadrangulares”, manifestó Gil. El obús fue el colofón perfecto para impresionante regreso de Castillo a los diamantes, tras batallar dos años con lesiones.

“@JCastillo53 te levantaste como los grandes de tus lesiones, te quisieron pisar y en ningún momento lo permitiste… AHORA ERES CAMPEÓN, MVP Y REPRESENTARÁS ORGULLOSAMENTE A MÉXICO. MUCHO ÉXITO”, señaló en Twitter su ex compañero con los Leones, Luis Borges. “Jesse recordando lo que hizo con Yucatán”, apuntó en esa misma red social el cronista de televisión, Antonio de Valdés.

La siguiente misión para Castillo y los Tomateros es el cetro en Mazatlán. Bajo el mando de Gil ya se coronaron cuatro veces, incluyendo las últimas dos temporadas, pero se han quedado cortos en el clásico caribeño. Sin embargo, la historia puede ser diferente ahora para un equipo que tuvo mediocre fase regular (29-29), antes de cambiar el chip y eliminar a Yakees, Naranjeros y Algodoneros, 1-2-3 en la tabla general. Los guindas aplican bien los fundamentos, son agresivos, batean de forma oportuna y su bulpén suele ser durísimo, y se refuerza con Derrick Loop y Salas, el Relevista del Año.

Gil y sólido núcleo de Joey Meneses, Sebastián Elizalde y Ramiro Peña, entre otros, saben cómo ganar en series cortas. Ante Hermosillo iban abajo en la final 1-3 y en el séptimo encuentro desperdiciaron ventaja de 6-2. En playoffs batearon .290 y su efectividad fue 2.49. Peña y Salas ya ganaron Serie Mundial y Efrén Navarro es otro toletero valioso, que bateó el hit que dio a México el histórico boleto olímpico. Y ahora llegan jugadores que pueden ayudar de varias formas como José Cardona y Juan Carlos Happer Gamboa.      

Mecánica depurada es clave para Castillo: Sievers

Jesse Castillo lo hizo como un jovencito con los Leones de Yucatán en 2006. Y anteanoche, como un veterano de mil batallas con Culiacán. Dos cuadrangulares en entradas extra para ganar campeonatos. Leyenda.

El experimentado, paciente y tenaz toletero, que el 3 de marzo cumplirá 38 años, brilló a lo largo del calendario regular con los Algodoneros de Guasave y en la postemporada, donde fue líder de jonrones (5), carreras producidas (15, empatado con Víctor Mendoza, refuerzo de los Tomateros), slugging (.721), extrabases (9) y bases recorridas (44). “Jesse tiene un patrón de bateo muy bueno, muy mejorado. Creo que es el bateador mexicano que más temprano inicia sus movimientos con el pítcher. Su preparación es muy, muy anticipada y sus ejecuciones son muy controladas  y precisas”, comentó a La Jornada Maya Carlos Sievers, su coach de bateo en Guasave. “Su mecánica está muy depurada y eso es clave”.

Hace 15 años su épico bambinazo fue en el episodio 14, en el quinto juego en casa y por el prado derecho, cargado a la línea de foul. El sábado, fue en el acto 10, del séptimo partido en gira, entres los bosques derecho y central.

Edición: Ana Ordaz