Rosa Elvira Vargas
La Jornada Maya
Ciudad de México
13 de febrero, 2016
En la primera visita de un jerarca de la iglesia católica al Palacio Nacional, el Papa Francisco pidió a los mexicanos encontrar nuevas formas de diálogo, de negociación y tender puentes ''capaces de guiarnos por la senda del compromiso solidario''.
Frente al presidente Enrique Peña Nieto y los representantes de los poderes de la unión y los gobernadores del país, el jefe del Estado Vaticano dedicó buena parte de su mensaje a la juventud mexicana.
''Esto permite pensar y proyectar un futuro, un mañana. Eso da esperanza y proyección. Un pueblo con juventud es un pueblo capaz de renovarse, transformarse; es una invitación a alzar con ilusión la mirada hacia el futuro, y a su vez nos desafía positivamente en el presente''.
"La experiencia ?nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficios de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo ", dijo también.
El Obispo de Roma llegó en punto de las 9:30 a Palacio Nacional. Cumplió los distintos momentos de un ceremonial dispuesto para jefes de Estado como la ejecución de los himnos nacional y de El Vaticano, el saludo a las banderas, una reunión privada, cancelación de timbre alusivo a la visita, entre otros actos programados.
Pero ya frente a la prensa y los invitados especiales -entre ellos empresario, políticos, gobernadores y funcionarios federales con sus familias- el pontífice les llamó a ofrecer a los ciudadanos ''la oportunidad de ser dignos actores de su propio destino''.
Para ello, subrayó, debe ayudarse a la población a tener acceso efectivo a una vivienda adecuada, trabajo digno, justicia real, seguridad efectiva y un ambiente sano y de paz.
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