Política cultural, fuera de las campañas en Yucatán

Óscar Muñoz
Foto: UNAM
La Jornada Maya

Martes 12 de junio, 2018

A fines del mes pasado ocurrió un debate sobre cultura en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México. A éste asistieron los representantes del área cultural de las diversas coaliciones partidistas que contienden por la presidencia del país. Estuvo Raúl Padilla como representante de la coalición Por México al Frente; Alejandra Frausto, en representación de la alianza Juntos Haremos Historia; y César Moheno, representante de la coalición Todos por México. En la presentación de sus propuestas, destacó la exposición de Alejandra Frausto, quien ha sido anunciada como la secretaría de cultura en caso de que Andrés Manuel López Obrador gane la presidencia.

De acuerdo con lo expuesto por Alejandra Frausto, subrayó la posición que debe tener la cultura en las políticas públicas: ser una prioridad y no un accesorio; será uno de los ejes fundamentales para la transformación de México. Además, señaló que todos los mexicanos serían incluidos sin distinción y que sería garantizado el derecho de los públicos culturales en recibir los servicios culturales, más que como receptores, como actores que contribuyan en la transformación del país. Pero lo más sustancioso fue cuando indicó que serán alentadas las políticas culturales locales, como las siguientes: retomar las misiones culturales, articular desde las bibliotecas los asuntos editoriales, asegurar los proyectos culturales a través de fondos internacionales y la participación de la iniciativa privada, y la cereza del pastel, crear circuitos permanentes de redistribución cultural y llegar a todos los rincones del país.

Por su parte, Raúl Padilla, representante de Ricardo Anaya, y César Moheno, de José Antonio Meade, propusieron lo mismo de siempre que en las políticas culturales de gobiernos anteriores y el actual, nada novedoso ni diferente. De ganar alguno de sus representados la presidencia, continuarían apoyando la cultura elitista, que no está mal seguir con esta contribución, pero no mostraron ningún interés por las culturas populares. Lo ideal sería que, además de continuar apoyando la cultura privilegiada, fueran fortalecidas las culturas populares. De esta manera, también habría inclusión y diversidad cultural. Tanto Raúl Padilla como César Moheno mantuvieron la tendencia de su visión, más de lo mismo.

Más allá de lo presentado en este encuentro de agendas culturales de los candidatos presidenciales, lo importante es señalar que durante las campañas de los candidatos al gobierno del estado no se sabe nada de las políticas culturales que impulsarían en su gestión de ganar la gubernatura de Yucatán. Al parecer, todo seguiría igual o peor. Hasta el día de hoy, siguen ofreciendo que continuarían apoyando a la comunidad artística y serían mejorados o ampliados los espectáculos culturales. Pero ¿qué hay de la educación artística? Alejandra Frausto, por lo menos, señaló que el posible gobierno federal de López Obrador promovería que estudiantes de alguna expresión artística asistirían a las escuelas de educación básica para contribuir en la formación de los futuros ciudadanos.

Ni siquiera el candidato de Morena al gobierno estatal ha planteado propuestas de política cultural que estén articuladas con la agenda cultural que maneja Alejandra Frausto. Tal parece que a todos los candidatos les cuesta saber qué hacer en cultura, que no sea turismo cultural, apoyos a los artistas, espectáculos culturales y construcción de palacios de la música. Les cuesta trabajo apostar por la formación de públicos, el fortalecimiento de la educación artística en las escuelas, la inclusión de la diversidad de audiencias culturales, el reimpulso de las misiones culturales, la recuperación de los talleres itinerantes de arte para los niños de las comunidades, el fortalecimiento de las culturas populares, la ampliación de la diversidad cultural, en fin, les cuesta pensar en los asuntos culturales.

[i]Mérida, Yucatán[/i]
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