Taxi libre

Fabrizio León Diez
Foto: Infoqroo
La Jornada Maya

Miércoles 30 de mayo, 2018

A las 19.50 horas del lunes 28 de mayo de 2018, se pulverizaron las placas de taxis y sus concesiones. Lo que valía antes mucho, ahora vale menos y eso libera al mercado y a los choferes de sus líderes, un mes antes de las elecciones. De tal manera que los miles de votos que antes controlaban en forma corporativa, ahora serán razonados con otro termómetro. Pronto sabremos que partido capitalizó la aprobación de la Ley de Movilidad en Quintana Roo, que beneficíara a miles de trabajadores, familias y turistas.

Son los dirigentes los únicos que saben de la magnitud y envergadura de la ley que se acaba de aprobar, sólo ellos pueden magnificar en dinero el impacto, pues viven de las cuotas y venta de placas que la ley de la selva les permitió, hasta ayer, cuando el Congreso del Estado aprobó la Ley de Movilidad por unanimidad.

[b]Chicos Uber[/b]

Es decir, ni su partido fue consecuente con ellos; la mitad voto a favor, dos no fueron y otro se abstuvo. Sus otros amigos satélites del Verde Ecologista, obvio votaron en su contra, también. Las protestas de los sindicatos fueron tan impostadas como sus carteles y efímeras, pues saben que sus agremiados no sólo ya con les creen y muchos preferirán ser Uber o Cabify u otro, a seguir con ellos.

Los taxistas en Cancún, Playa del Carmen y Tulum cobran de manera libre. Igual 50 pesos por unas cuadras, que 1600 por ir o salir del aeropuerto o 500 por atravesar la zona hotelera. No hay opción, hasta ahora.

Las cuotas que pagan ellos varían entre los 300 y 600 pesos diarios por turno y unas placas se cotizan entre 200 y 600 mil pesos. Las cuotas que los dueños pagan a su sindicato siguen siendo un misterio, así como la administración del dinero en efectivo, esto sin contar el desierto de suposiciones que se negocian en un taxi.

El chofer se ha vuelto un agente de información confiable para los turistas, trabajadores y familias, por lo que su servicio no solo debe ser regulado y estrictamente vigilado, pues la movilidad que representan esta totalmente ligada a la seguridad de cada ciudad, por lo que el gobierno debe tener una comunicación profesional con ese gremio y sus líderes, pero también tienen la obligación de abrir la oferta, como lo ha hecho todas las ciudades importantes, para que seamos los pasajeros los que decidamos con quien viajamos y pagar lo justo, sin cargar con cuotas que no nos corresponden.

Tan es así que por la información privilegiada que tienen los lideres y sus choferes, en la negociación que ayer encabezo el gobernador, rápido llegaron a un acuerdo. Las dos partes saben que el termino del pulpo debe ser exacto. Ni chicloso, ni duro, sino suave y consistente.

[b]Más vale tener buen humor[/b]

El humor del chofer que me llevó de la terminal del ADO a la Quinta Avenida y Constituyentes, cuatro cuadras, en Playa del Carmen lo dice todo.

—Oiga, ¿y qué desmadre pasó? ¿Que ya entra Uber?

—Jajajajajaja, [i]¡sepa![/i]

—¿Y por quién va a votar?

—Jajajajajajja, [i]¡sepa![/i]

—¿Cuanto es?

—Jajajajaja. Déme los 50.

El negocio del taxi es de los pocos oficios, como el de periodista, que muchos pagaríamos por hacer. Obvio el taxi es el negocio, pero como oficio el periodista quisiera ser chofer, pues la información que de ahí se obtiene, es privilegiada, fresca y en vitrina, y si nos pagan, mejor.

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