El otro candidato ante la educación

Óscar Muñoz
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Lunes 14 de mayo, 2018

En días recientes, por lo menos dos candidatos han hecho alharaca acerca de lo que harían en el ámbito educativo si alguno de ellos llegara a la gubernatura: los dos Mauricios, el Vila y el Sahuí. Sin embargo, ninguno de los dos ha presentado alguna propuesta concreta sobre la manera en que resolverían la situación tan lamentable en que se encuentra el sistema educativo, tanto en estructura como infraestructura. En un artículo anterior ya fueron cuestionadas las promesas de Mauricio Vila sobre educación. Esta ocasión será igualmente importante y necesario señalar la debilidad de los ofrecimientos de Mauricio Sahuí sobre los asuntos educativos.

En primer término, habrá que señalar que las promesas de campaña de Sahuí en asuntos de educación están encaminadas hacia ciertos apoyos “integrados” en una supuesta estrategia de cuatro ejes, como él mismo afirma: acompañamiento pedagógico y socioemocional, entrega de paquetes escolares, cursos propedéuticos y becas, aunque sin señalar la manera en que lo haría.

Si el candidato ha ofrecido acompañamiento pedagógico, ¿quiere decir que no lo hay? O si lo hubiera, ¿es un mal acompañamiento? ¿Cuál es la verdadera situación al respecto? ¿Cuáles son las razones por las cuales no existe tal acompañamiento? Se supone que el acompañamiento pedagógico está destinado a los docentes y autoridades escolares para mejorar la calidad educativa. Así que si un candidato lo ofrece como eje fundamental de su política educativa, hace pensar que estaría de acuerdo con el planteamiento de Esteban Moctezuma Barragán al considerar que hay más docentes evaluados que capacitados y que el llamado nuevo modelo educativo carece de enfoques que aseguren calidad.

Otro de los ejes propuestos por Sahuí está dirigido hacia los estudiantes al ofrecer cursos propedéuticos. En este caso, todos supondrían que, con los cursos que prepararían a los estudiantes para aprobar los exámenes de admisión, habría un mayor número de admitidos. Ante ello, ¿cómo le hará para registrar más alumnos en los niveles superiores a los que los estudiantes aspiran ingresar? ¿Se harán más aulas y serían contratados más docentes y personal auxiliar, ampliarían los auditorios y demás infraestructura? Si así está considerado hacerlo, qué bien por ello, luego de que, en tiempos pasados y recientes, cientos de estudiantes que habían querido seguir sus estudios no lo lograron. Y en este aspecto, al parecer, el candidato del PRI también estaría de acuerdo con la propuesta educativa de otro partido político al favorecer que todos los que quieran seguir estudiando sean registrados en las escuelas.

Por otra parte, Mauricio Sahuí declaró que la educación es la principal apuesta para mantener el crecimiento. Ante ello, vale preguntar si ha existido crecimiento relevante como para mantenerlo así, o si la educación no ha servido de nada en este supuesto crecimiento. Dejando a un lado las posibles respuestas, lo importante de sus declaraciones es que equiparar la educación con el crecimiento no puede ser reducido a dotar de Internet abierto a las escuelas. La educación, como pilar auténtico del crecimiento económico, social, cultural, humano exigiría más que esto.

Finalmente, hay que destacar que estas promesas de campaña relativas a la educación, al parecer, están destinadas sólo para el sistema educativo de nivel medio superior y superior. ¿Será que ha sido así para asegurar algunos votos de quienes tendrán 18 años y más el primero de julio? ¿Dónde están las propuestas de política educativa para los demás niveles escolares, principalmente las primarias y secundarías, que son parte de la educación básica? ¿Dónde están las estrategias pedagógicas y didácticas para asegurar la calidad educativa que no se tiene el día de hoy? ¿Y la capacitación magisterial dónde queda? ¿Qué hay de los libros de texto locales, más allá del material escolar que ha ofrecido Sahuí, aquellos libros que la población escolar ha requerido siempre, ajustados al perfil de los niños yucatecos? Ante la falta de propuestas concretas para mejorar verdaderamente la calidad educativa, las promesas de Sahuí también hacen pensar que es sólo es parte de una simulación.

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