Elecciones y la universidad pública

Edgar A. Santiago Pacheco*
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Martes 8 de mayo, 2018

Leemos en la prensa que el siete de mayo inició el Foro Universitario en Materia Política, organizado por la Universidad Autónoma de Yucatán, aspirantes a gobernador y alcalde de la ciudad de Mérida expondrán sus ideas en el Auditorio Manuel Cepeda Peraza del Centro Cultural Universitario, todos los candidatos que aceptaron la invitación de la Universidad tienen ya fecha y horario asignado. El objetivo de este foro, según proponen los organizadores, es promover los valores cívicos y democráticos, e invita a la comunidad universitaria a participar escuchando propuestas, visiones de sociedad y estableciendo un diálogo con los candidatos. Las fechas y horarios fueron fijados por la Universidad y el orden de presentación es resultado de un sorteo efectuado entre los representantes de los candidatos.

Este Foro ocupará todo el mes de mayo, pues el último candidato dialogará con los universitarios, el miércoles 30 de este mes, además se hizo público que se trasmitirá en vivo por Radio Universidad y en la red social de la institución.

Este evento, propio del importante contexto electoral nacional y estatal, donde los intereses políticos permean todos los estratos sociales y vemos crean posiciones encontradas entre los diversos actores y partidos, deja evidencia que la Universidad de todos los yucatecos no es ajena a los procesos políticos. Si su labor es formar profesionales y ciudadanos responsables, la política no puede quedar fuera de su esfera de responsabilidades. Pero, y los peros son las piedras que adosan el infierno, hay que tener muy claro cuáles son los alcances de la política en la Universidad, en principio no debe ser un territorio en disputa por los partidos, mucho menos un escenario donde la política electoral rupestre libre batallas enfrentando a los universitarios, y por supuesto tampoco es un almacén de jóvenes a quienes pastorear por intereses mezquinos y personales, quienes esto asuman o practiquen, no respetan a la universidad y a los universitarios.

Consideramos que la Universidad es un espacio para la discusión de ideas, donde en un marco de respeto, equidad y democracia todas las fuerzas políticas tengan la oportunidad de plantear ideas y propuestas a los universitarios, discutir sobre la política pública que a todos nos incluye, sobre la política educativa tan importante para afianzar futuro de nuestros jóvenes, y no un lugar para la política electoral. Construir los escenarios políticos acordes es una labor necesaria que celebramos se esté dando.

Sería pecar de ingenuo, sino entendemos que al interior de la universidad hay diversas fuerzas y grupos con simpatías por determinados partidos o grupos políticos, pero eso es un tema personal que debe quedar supeditado a los objetivos institucionales, la universidad como institución no tiene simpatías o fobias por determinado partido, nos lo comprueba el Foro Universitario en Materia Política donde vemos el afán de acercar a los universitarios al tema político electoral, donde los procedimientos para asignar días y horarios son transparentes, donde las formas y el acto mismo exhiben su origen democrático.

Consideramos que esta Universidad, que hoy palpamos, alejada de las luchas partidistas, pero no desinteresada de la política, tiene en esta postura una fortaleza, pues sus compromisos públicos deben ser con la sociedad en su conjunto y no con los partidos políticos, además hay que señalar que en la lucha electoral, hasta el momento hemos visto signos inequívocos de un amplio respeto de los actores y partidos políticos hacia la Universidad pública de los yucatecos; a cambio la Universidad, en estos momentos donde lo político es tema cotidiano, asume su responsabilidad social de una institución partícipe pero respetuosa de la política que a ella le compete, que a todas luces no es la electoral, sino la de formar ciudadanos respetuosos de las leyes pero críticos ante las injusticias sociales.

Este ejercicio político de la Universidad, lo vemos como un alentador esfuerzo por asumir una posición que la aleje de sospechas partidistas y establezca puentes de respeto y colaboración con las diversas fuerzas políticas. Pero además brinda a la comunidad universitaria un espacio privilegiado para escuchar, proponer y discutir las visiones de los candidatos sobre los temas que les atañen. Esperemos los resultados.

*Doctor en historia por la Universidad de Hamburgo, bibliotecario con más 30 años en la Universidad Autónoma de Yucatán

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