Evaluando candidatos

Felipe Escalante Tió
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Martes 24 de abril, 2018

Los candidatos al gobierno de Yucatán ya están en segunda velocidad y a punto de acelerar el ritmo de la campaña. Ya están más sueltos y ahora los vemos presentar sus correspondientes estrategias, incluso dentro de los foros en los que han coincidido, respondiendo a las convocatorias que han realizado distintos sectores de la iniciativa privada. Aquí, más que nada, la cuestión ha sido ver qué tienen en común, aunque por ejemplo, pronunciarse en contra de la agenda anticorrupción del colectivo ¡Ya Basta! habría sido pegarse un tiro en el pie. Aunque han sido un tanto obvios, han sido de utilidad.

En cuanto a la información que cada uno ha proporcionado por separado, vemos que “los Mauricios” quieren seguir una línea ejecutiva. Ambos traen una carpeta en la que tienen desglosada su propuesta de gobierno de acuerdo a “ejes”, y han aprovechado para iniciar con un aspecto cada uno, y es de presumir que así seguirán, abordando los temas que sus respectivos equipos de campaña consideren como los más apropiados para las fechas.

Así, Mauricio Sahuí comenzó a desglosar su estrategia [i]Yucatán primero[/i] por el rubro de seguridad, uno en el cual el estado puede presumir, aunque estamos hablando de que Yucatán en estos momentos parece más la excepción que la regla en México. La propuesta del abanderado priísta ha sido crear consejos ciudadanos de vigilancia, dotados de una buena cantidad de cámaras; la incorporación de 2 mil policías, mejores sueldos para éstos, y una universidad para profesionalizar estos cuerpos. En pocas palabras, la entidad bien podría haberla visualizado George Orwell: todos estaríamos vigilados las 24 horas del día.

Durante la semana surgió el nombre de uno de los principales artífices de la seguridad en Yucatán: el comandante Luis Felipe Saidén Ojeda, quien lleva dos administraciones continuas en el cargo. Tres de los cuatro candidatos manifestaron, en distintos grados, que considerarían su presencia en la próxima administración. La nota discordante provino del doctor Jorge Zavala, abanderado del PRD, a quien ya se ve más suelto, sin [i]Tina Tuyub[/i] quitándole reflectores, para quien “la seguridad no debe depender de un solo hombre”. Tiene razón. Uno de los argumentos de la Revolución Mexicana es que no podía haber un “hombre necesario”, como había sido Porfirio Díaz. Queda pendiente responder si se vislumbra a alguien con la capacidad de relevar al comandante Saidén, quien en algún momento deberá dejar la titularidad de la SSP.

Con este anuncio, Sahuí abrió la gran interrogante: ¿Quiénes lo acompañarán en el gobierno? Una buena parte de quienes lo acompañan, especialmente su círculo cercano, los que han estado con él desde la Prepa 1 y la Facultad de Derecho de la UADY, ya fueron funcionarios durante el gobierno de Ivonne Ortega.

Mauricio Vila, por su parte, estuvo repartiendo “cheques de la salud”, que en la práctica funcionan como compra de esperanza de voto. Es decir, el documento sólo tendrá valor para el portador únicamente si el candidato llega a la gubernatura; luego entonces, debe ser uno de los más interesados en que esto ocurra. Y si bien el punto de acceso a la salud y presencia de médicos es importante, no escuchamos a Vila decir algo acerca de la precariedad del trabajo de los profesionales del ramo, justo cuando se dio el caso del ortopedista acusado de homicidio doloso, en Oaxaca, y cuando trabajadores del Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán se han manifestado por la falta de medicamentos que se da ahí desde hace dos años; es decir, será un problema que el próximo gobernador heredará. Tampoco le hemos escuchado algo acerca de temas de salud pública en los que Yucatán es líder: suicidios, diabetes, osteoporosis, obesidad. ¿Por qué no hablar desde ahora?

Por su parte, Joaquín Díaz Mena [i]Huacho[/i], de Morena, sigue en recorridos, buscando atraer simpatizantes a su causa, y de convencer de su nueva identidad política. Aún se necesita escuchar si genuinamente quiere ser el abanderado de una tercera vía política para el estado. Ya sacó, sin embargo, una bandera que le puede dar resultados, pero profundiza en el bipartidismo. Al decir “Los que somos de un municipio conocemos las necesidades de nuestra gente”, el nativo de San Felipe hace de esta elección un conflicto entre Mérida y los demás municipios. Por supuesto, su mayor fuerza está en el interior del estado, pero recurrir a este discurso no deja de ser un germen de polarización. Es cierto, contra la idea de dar a todo el estado la calidad de vida de Mérida es deseable señalar las particularidades de cada población, pero hacer parecer que las necesidades de estas últimas son “las del verdadero pueblo”, viene a abonar en la idea de que en el estado sólo hay de dos sopas.

El doctor Zavala, como se dijo líneas arriba, ha aprovechado los foros, aunque primero acusó que le hacían [i]bullying[/i] y los demás candidatos le roban ideas, lo cual pudo ser materia de memes pero no fue así. Aprovechó para proponer sus ideas de emprendimiento social y rural, resaltando que no deben limitarse al apoyo monetario y sí ampliarse a capacitación, asesoría y mejora continua. Veremos si le alcanza para atraer más votos.

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