Holbox una isla de confusión

La Jornada Maya
Foto: Infoqroo

Viernes 20 de abril, 2018

El proceso de diálogo para tener un Programa de Manejo de la ANP (que tiene un retraso de más de 24 años) se rompe de nuevo ante la voracidad e impaciencia del municipio de Lázaro Cárdenas, sus promotores se deslindan con la publicación del PDU del proceso y muestran sus verdaderos motivos: especular con el crecimiento urbano y proteger el proceso de urbanización desmedida, caótica y sin servicios. Aquí se agrupan ejidos, vendedores privados, especuladores y agentes inmobiliarios. La incapacidad de ofrecer y regular los servicios sanitarios, escolares, de seguridad, de comercio, de uso de suelo se vuelven las condiciones más convenientes para este proceso económico.

Si la publicación del PDU tomó desprevenidos al gobierno del estado o no, es su prerrogativa haber advertido al municipio sobre el antecedente de Tulum, incluso pudo haber verificado ¿advertido?, que iría a provocar un acto ilegal y la propia controversia constitucional, se podría corroborar que la incertidumbre les es conveniente y propicia para la especulación, en lo que se resuelve la condición legal.

Pero si la publicación del PDU además no consideró a sus socios inversionistas de Isla Grande y los tomó por sorpresa (abusando de su confianza y poniéndolos como ofrenda), o bien, en juego con ellos, incrementó el ánimo de desconfianza, el rompimiento al interior del Consejo Asesor será mayúsculo, donde aparecerán los inversionistas de Isla Grande como los impulsores del PDU, pues aparecen como un centro de población nuevo, y las ONGs y académicos, se verán forzados a romper el diálogo.

Este centro de población no puede crearse pues va en contra del decreto del ANP y de la propia LGEEEPA. A todas luces se verán como culpables los inversionistas de Isla Grande que siempre han buscado tener un gran desarrollo en la zona.

Las preguntas emergen. ¿Bajo qué condiciones se podrá sacar y cuándo el Programa de Manejo (otros 3 años más)? Y mientras esto sucede, en el caos y la ingobernabilidad de la zona, ¿los especuladores saldrán ganando? ¿El gobierno del estado por fin intervendrá, creando una veda a la venta de terrenos y el impulso turístico de la zona, y propiciará una forma de diálogo diferente? ¿La CONANP publicará unilateralmente el Plan antes de que termine este sexenio? ¿La franca ingobernabilidad ahora confirmada y estimulada por la publicación del PDU fue una artimaña planeada a tal punto que las fechas con la que sale se vuelven claves? ¿La múltiple traición del municipio que da la espalda a todos menos a los promotores del negocio inmobiliario será expuesta y enfrentada por los poderes legales, políticos y económicos? Esta nueva “tragedia de los bienes comunes” ¿sumirá aún más este pedazo del territorio del estado? ¿Recae en algún tipo de responsabilidad administrativa el Municipio? ¿Dónde estará la salida creativa para un consenso y quién llevará el liderazgo?

¿Qué pasará con las inminentes licencias y permisos que otorgará el Municipio?

¿El Estado y la Federación deben pronunciarse YA sobre la ilegalidad, para poner en advertencia a cualquier posible comprador?