Se viene el zangoloteo electoral

Luis A. Boffil Gómez
Foto: Especial
La Jornada Maya

Martes 27 de marzo, 2018

A escasa semana y pico de comenzar ¡tres meses! de buen zangoloteo electoral y, hasta el momento, lo mismo de siempre: eventos equis para preparar las estructuras partidistas que, al final, son las que deberán mantener o desunir a los potenciales votantes. Algo así como: “qué me vas a dar y votamos por el candidato”, o de lo contrario: “es muy poco, ¿no me vas a dar más?”. Pero, al parecer, todos contentos y felices.

En el bunker priísta se amarraron todas las candidaturas. Ni una sola se escapó. Algunos(as) quedaron con lindas caras y otros(as) las torcieron. Por ejemplo, en el Congreso estatal la diputada Verónica Camino Farjat va rumbo al Senado como una de las fórmulas principales. Luego, entonces, brinca de contenta. En contraparte, Celia Rivas Rodríguez, la supuesta mandamás del Poder Legislativo, se quedó chiflando en la loma. No estará en las boletas para contener por una curul, ni para la senaduría y tampoco para la diputación federal. Se placeó y la “desplacearon”.

Siempre en el medio PRI-nosáurico. Mauricio Sahuí Rivero, a la gubernatura, y Vic Caballero, por la “joya de la corona”, se muestran sonrientes, no sabemos si confiados, pero muestran buenas jetas. Las encuestas de opinión que suelen aparecer de la nada los ponen con determinados puntos debajo de sus respectivos adversarios, Mauricio Vila Dosal y Renán Barrera Concha. Pero esa es la guerrita que se verá hoy, mañana y traspasado mañana. Cada uno debe tener guardados sus buenos numeritos.

En la esquina panucha, los tambores de catástrofe parecen haber terminado, por ahora nada más. Vila y Reni en lo suyo; el ex dirigente estatal del PAN, Raúl Paz Alonzo, en su propia lucha por el Senado. Y es casi seguro que lo alcance. Es el primero de la fórmula por Yucatán. No cabe duda. Pacito supo hacerla, aunque en el interior de su partido haya dejado un desastre, producto de desgaste y riñas por alcanzar el poder. Está claro que ahora, pocos, muy pocos mantienen los ideales del blanquiazul. Los demás candidatos a ediles y diputados locales y federales ya sabrán cómo competir. Lo único rescatable en la divisa legislativa es La Huera Cecilia Patrón Laviada, contendiente por el tercer distrito federal y, por allí, una que otra excepción más.

Los morenistas parecer acaparar un buen lote de atención con la adhesión del ex panista Joaquín Díaz Mena, Huacho para la gubernatura, una vez que le patearon la cola (¿acaso no es Huachinango?) por sus ahora ex compañeros de partido. No hay espacio para la “pitoniseada”, pero el todavía diputado federal con licencia y ¡por el PAN! (suena a paradoja) dará buena batalla y todavía se desconoce a qué partido importante –PRI o PAN– le bajará buena cantidad de votos, pero de que será una “piedra” en el camino, que ni qué.

En el rumbo de los soles aztecas, o PRD para mayores señales, debe existir cierta preocupación, aunque los líderes vigentes y “morales” digan lo contrario. Su candidato a la gubernatura, el investigador y académico Jorge Zavala Castro, es un buen tipo, pero se desconoce qué tanto tiene de político. Y para la alcaldía de Mérida, la actriz regional Tina Tuyub es una incógnita. Ojalá que presente una campaña divertida y original. No es lo mismo estar en la tarima histriónica que en la “grillera”. Abusados, “amaríos”, les puede cargar el payaso.

Y, chance, por el flanco de Nueva Alianza, los del azul turquesa puedan subir sus votos. Aparte de que van en “fraternidad” con el PRI, tienen operadores que no dejarán pasar la oportunidad para alcanzar, siquiera, una pizca de poder. Los demás partidos: MC (na, na, na), Verde, PT y PES, bien gracias.

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