Polarización de la política

Normando Medina Castro
Foto: Enrique Ochoa
La Jornada Maya

Jueves 1 de marzo, 2018

No se detiene la polarización del país hasta niveles que podrían representar un peligro para la convivencia social por las estrategias de choque que han asumido algunos partidos políticos y han encontrado caldo de cultivo idóneo para sus propósitos en las redes sociales donde tristemente se reproducen todo tipo de calumnias, difamaciones y mentiras, algunas sin ningún fundamento en la realidad, y otras, mezcladas con pinceladas de verdad. Las consecuencias están a la vista: una polarización de la política al grado de hacer de esa actividad, civilizada y civilizadora, un simple pleito de cantina con una gran dosis de violencia. Sin lugar a dudas quienes más han contribuido públicamente para crear este clima de choque de todos contra todos es la dupla formada por el Presidente del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Ochoa Reza y el Coordinador de Campaña del candidato José Antonio Meade Kuribreña, el inefable Aurelio Nuño Mayer. El estilo agresivo de ambos personajes ha permeado entre sus seguidores que se afanan en compartir la misma suerte de desatinos violentos que en nada han abonado para sacar del tercer lugar a su abanderado Meade Kuribreña, a quien han transformado, en términos de lucha libre, en rudo, cuando antes de ser “destapado” parecía el más técnico de todos. Si la dupla Ochoa Reza-Nuño Mayer se ha equivocado o no, allí está la elocuencia con que hablan las cifras reales del posicionamiento de quien encabeza la alianza Todos por México formada por el PRI-Verde-Nueva Alianza. La ofensiva de bots y trolls no hace otra cosa que poner más leña al fuego.

Lo poco que queda del Partido de la Revolución Democrática (PRD) puso su contribución al clima violento de esta etapa del proceso electoral que culminará con las elecciones el próximo primero de julio y, de manera por demás vergonzosa, se liaron a golpes entre ellos en plena reunión de su Consejo Nacional, el pasado 18 de febrero, para definir candidaturas. Llovieron las mentadas, trompadas, patadas y sillazos. Las imágenes que varios de los asistentes circularon en redes sociales reflejan los niveles en los que ha caído el partido del sol azteca entregado por los Chuchos a los intereses de sus opuestos de la derecha, unidos por el engrudo de las ambiciones personales. La busca del poder por el poder, sin importar los valores y principios partidistas, tirando por la borda una historia de lucha y de dignidad por las mejores causas del país.

La voz de alerta del senador panista Daniel Ávila Ruiz debe ser apoyada, sin importar colores partidistas, para evitar la privatización del agua en México. El derecho al agua es constitucional para todos los mexicanos y, tal como advierte el legislador, hay que estar atentos para evitar un “albazo legislativo” que apruebe fast track y prácticamente a espaldas de la ciudadanía, la ley privatizadora que avanza a ritmo vertiginoso en el Congreso de la Unión.

Independientemente de las causas que provocaron la explosión en el cuarto de máquinas de un ferry propiedad de la empresa Barcos Caribe, ligada con el ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, el hecho ha tenido efectos en los usuarios del transporte marítimo que cubre la ruta Playa del Carmen-Cozumel y viceversa. El incidente ocurrido el pasado 21 de febrero en el muelle de Playa del Carmen administrado por la empresa Grupo Navega, arrojó un saldo de 18 heridos y trajo como consecuencia la salida del mercado de Barcos Caribe, lo cual permitió que las otras empresas navieras que operan los barcos México y Ultramar, sin ninguna consideración para nadie, con la consigna “a río revuelto ganancia de pescadores”, incrementaron los precios del pasaje hasta un triple arriba de la tarifa anterior. La ciudadanía local, que viaja todos los días de Cozumel hacia Playa del Carmen y viceversa, ha tenido que pagar los platos rotos. La coordinación del duopolio que cubre la ruta no deja lugar a la competencia. Simplemente incrementan sus tarifas a los mismos precios.

Con la incertidumbre en la definición de su candidato a la presidencia municipal de Benito Juárez, la alianza Por México al Frente integrada por el PAN-PRD y Movimiento Ciudadano, corre el riesgo de rezagarse en la que será una dura batalla electoral. Y es que la candidatura de esa alianza corresponde fijarla al partido del sol azteca que sufre todo tipo de jaloneos al interior. Ni su dirigencia nacional ha podido imponer el orden. El diputado local perredista, con licencia, Emiliano Ramos, no ha podido asumir la candidatura que habían acordado sería para él, debido a que surgió de su mismo partido una corriente fuerte que busca postular al ex delfín de Roberto Borge, el diputado federal José Luis Chanito Toledo Medina, a quien consideran con posibilidades de triunfo en el municipio más poblado y con mayor actividad económica de todo Quintana Roo, cuya cabecera es Cancún. Ni más ni menos. La joya de la corona. Los argumentos económicos y políticos para convencer a Emiliano Ramos, hasta ahora, no han logrado su cometido. El municipio gobernado actualmente por Remberto Estrada, del Partido Verde Ecologista de México en alianza con el PRI y el PANAL, a pesar de sus debilidades y desatinos, cuentan con cuantiosos recursos para obtener la reelección. Por su parte la candidata de Juntos Haremos Historia de los partidos Morena-PT-PES, la comunicadora Mara Lezama, se ubica arriba en las preferencias electorales y sigue avanzando sin meter el pie al acelerador todavía.

El municipio capitalino Othón P. Blanco, con cabecera en Chetumal, tiene una oferta variada de candidatos, lo cual hace interesante la contienda por ésa y otras circunstancias. El joven panista Fernando Zelaya se hizo diputado local montado en la ola del hartazgo social sembrado y cultivado con esmero por el ex gobernador Roberto Borge, más el impulso de la popularidad que llevó a la gubernatura a Carlos Joaquín González. La priísta, también joven pero con mayor experiencia política, María Hadad, y el experimentado Hernán Pastrana, con larga trayectoria política y reconocimiento social a lo cual hay que sumarle la fuerza de Morena y Andrés Manuel López Obrador. Falta conocer sus ofertas políticas para el crecimiento con desarrollo y bienestar del municipio que quieren gobernar. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y nuestro caribeño estado.

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