El futuro de América del Norte IV*

Eduardo del Buey
Foto: Carlos Ramos Mamahua
La Jornada Maya

Miércoles 28 de febrero, 2018

El 23 de febrero el Instituto de Investigación en Políticas Públicas y Gobierno y al Centro de Estudios sobre América del Norte, ambos de la Universidad de Guadalajara me invitaron a presentar una conferencia magistral sobre las posibilidades futuras para América del Norte.

He dividido el texto de mi presentación en nueve capítulos, y este es el cuarto.

La semana pasada pregunté si al presidente de los Estados Unidos le importa el impacto de sus decisiones sobre toda la sociedad estadounidense, o si solo piensa en su base electoral y lo que a ellos les apasiona.

Canadá le plantea un conjunto de problemas distintos al gobierno de Trump.

Primero que nada, el principal objetivo del presidente Trump es la eliminación del mecanismo para resolver disputas. Dicha eliminación le permitiría a las cortes estadounidenses el zanjar disputas comerciales con, probablemente, una mayor ventaja para los Estados Unidos. Temas irritantes, tales como el de las maderas blandas, siguen estando vigentes (y de hecho, han empeorado debido al gobierno de Trump), pero el gobierno canadiense considera que posee una póliza de seguro con los Estados Unidos en cuanto a este tema.

¿Por qué?

El Tratado de Libre Comercio entre Canadá y los Estados Unidos, mismo que fue negociado y firmado por el gobierno de Ronald Reagan, probablemente volvería a estar vigente si es que se revocara el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Existen dudas sobre si Trump abrogaría un acuerdo tan entrañable para Reagan, a menos que quisiera enemistarse con muchos republicanos que aún consideran al cuadragésimo presidente de los Estados Unidos como una especie de deidad. Aun en el caso de que a Trump no le importara poner en entredicho el legado de Reagan, para muchos republicanos que componen las fuerzas básicas de su partido, eso sería difícil de aceptar.

Y esos republicanos sí votan.

Canadá ha estado trabajando arduamente para establecer sus credenciales como el socio comercial más importante de los Estados Unidos en todos los niveles gubernamentales. Durante décadas, Canadá ha implementado un programa muy importante de diplomacia pública en los Estados Unidos, y ha creado sólidas alianzas estratégicas con los líderes políticos en los tres niveles de gobierno, con los líderes comerciales en todo el país, los medios de comunicación, los académicos, y los líderes de opinión.

Los ministros y funcionarios canadienses, a nivel federal y provincial, están constantemente en contacto con sus colegas estadounidenses, y siempre están viajando a alguna parte de los Estados Unidos para difundir su mensaje. El hecho de que Canadá y los Estados Unidos tengan un idioma común (con excepción de Québec), que hayan compartido sus raíces culturales, y que Canadá no le ha “costado” empleos a los Estados Unidos, son claramente elementos a favor de Canadá, desde el punto de vista del gobierno de Trump.

En efecto, el primer ministro Trudeau se ha labrado una buena relación personal con el presidente Trump –un gran logro, dada la bien sabida personalidad volátil de Trump. El hecho de que Trudeau se haya convertido en una celebridad internacional no le ha pasado inadvertido a Trump, quien anhela ser reconocido y adulado –ambas cosas conforman una asociación positiva de ideas, mismas que el líder canadiense le proporciona al presidente estadounidense.

Asimismo, el Tratado de Libre Comercio ha demostrado ser extremadamente provechoso para ambos países. Cerca del setenta y cinco por ciento de las exportaciones de Canadá van a dar a los Estados Unidos, y las inversiones canadienses en los Estados Unidos suman cerca de doscientos setenta mil millones de dólares.

Canadá constituye el mayor mercado de exportación para los Estados Unidos y es también su segundo socio comercial en importancia, cuyas actividades rebasaron los seiscientos mil millones de dólares en el 2016.

Actualmente, las inversiones llevadas a cabo más allá de la frontera norte de los Estados Unidos alcanzan un total de trescientos cincuenta mil millones de dólares, Cada día, más de dos mil millones de dólares en intercambios comerciales cruzan el paralelo número cuarenta y nueve, y Iowa y otros treinta y cuatro estados tienen a Canadá como su primer mercado para exportaciones.

Importante económicamente para los Estados Unidos, importante electoralmente para el Presidente Trump y los dos partidos políticos.

[i]*Cuarta de nueve partes en que se dividió la conferencia[/i]

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