¿Existe la maquinaria del PRI?

José Luis Preciado
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Lunes 29 de enero, 2018

El PRI añora aquella máquina que aplastaba en pasadas elecciones. Hoy, sabe que sólo hay de una sopa.

El realidad el maquinista de aquella aplanadora electoral era el gobernador en turno, quien colocaba al frente a sus generales y luego iban los mandos medios y la tropa que cerraba los ojos y se iba en banda detrás de aquellos supuestos líderes que obedecían a una sola voz: la del gobernador. Aquella maquinaria funcionaba de lo lindo, sus raíces se hundían en los intereses y no en la filosofía política. Hoy la competencia electoral cambió. Allí está la fortaleza del PAN, que ya soltó a sus gallos; Mauricio Vila para el gobierno del estado y Renán Barrera para la alcaldía de Mérida, con otros liderazgos fuertes que se van sumando.

A la luz de esos nombres se antoja una respuesta fuerte del PRI y la soltó el fin de semana: Víctor Caballero Durán dejó la Segey y competirá por la alcaldía de Mérida; Jorge Carlos Ramírez Marín tendrá que buscar votos para el Senado y también para Mauricio Sahuí Rivero, el precandidato del tricolor a la gubernatura. De hecho esos nombres le dieron una bocanada de aire fresco a Sahuí. Caballero y Marín son probados estrategas electorales y sabrán cómo sacar adelante este proceso; ya en el camino se irán uniendo otros generales caídos en la batalla interna, léase Liborio Vidal, Felipe Cervera y Pablo Gamboa, que irá al Senado por la vía plurinominal, aunque me parece que lo debieron mandar por votos; es buen campañero.

El PRI debe saber que va a la batalla más complicada de su historia moderna, la más compleja en tres tercios, donde jugarán primero contra el PAN, que se presenta con cartas fuertes, luego contra Morena, que sin muchos nombres rimbombantes avanza de manera extraordinaria; después contra los independientes que están logrando el registro, como Sofía Castro, que hoy lunes anuncia que ya logró sus firmas, y Adrian Gorocica al segundo distrito local. Luego están los nuevos electores de esta Mérida que creció sin darnos plena cuenta del tamaño; se dice que el 20 por ciento del padrón electoral es foráneo. Allí hay una enorme línea indefinida, esos nuevos votantes no tienen las filias y fobias que localmente hemos ido acumulando a la largo de nuestra muy local forma de jugar a la política, esa donde la familia se enfrenta por los colores del partido y se dejan de hablar hasta el nuevo proceso electoral.

PRI y PAN con sus respectivas mascotas, -alianzas-, deben mover mejor sus estrategias, por que lo que hemos visto es muy pobre. Entendemos que apenas están calentando motores, como yo lo veo para el PRI. Hoy, la maquinaria es sólo la metáfora de la unidad, y si la Unidad funciona sólo se sabrá con los resultados electorales; lo demás es verbo, no sustantivo.

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