Guerra sucia en precampaña

Normando Medina Castro
Foto: Infoqroo
La Jornada Maya

Jueves 18 de enero, 2018

Complicadas, con escasas propuestas y predominio de guerra sucia han sido las pre campañas presidenciales, lo cual también ha prevalecido junto con los ataques y divisionismos al interior de las endebles alianzas tripartidistas que contenderán en las elecciones federales, estatales y municipales de julio de este año.

Al igual que el país entero, Quintana Roo requiere planteamientos serios, propuestas bien articuladas que contribuyan a la solución de sus problemas de desigualdad e inseguridad.

El cabildeo eficaz realizado en los Estados Unidos de Norteamérica por el gobernador Carlos Joaquín y su equipo, permitió a los destinos turísticos de Quintana Roo, específicamente a Cancún, librar el [i]warning[/i] estadunidense, pero mientras la violencia y la inseguridad no disminuyan drásticamente el riesgo continuará. Baste considerar que mucho más de la mitad de los turistas que visitan Quintana Roo provienen del país de las barras y las estrellas. De acuerdo con cifras del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), 7.7 millones de los visitantes extranjeros que arribaron a Cancún en 2016 fueron norteamericanos.

La imagen de los destinos turísticos es fundamental para atraer visitantes. Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública colocaron a Quintana Roo en el lugar 13 del país en 2017 con una tasa de 19.34 homicidios por cada cien mil habitantes, lo cual debe ser atendido de manera integral. Sin estridencias, con la aportación de expertos, pero también de manera multidisciplinaria.

Si bien es cierto que Quintana Roo aporta más de la mitad de las divisas que ingresan a nuestro país por la actividad turística, aún padece problemas de desigualdad y de bajos salarios en la inmensa mayoría de los trabajadores directos e indirectos de esa rama. Los emprendedores exitosos, comerciantes y empresarios, viven con el riesgo de ser visitados por el crimen organizado para obligarlos a pagar “derecho de piso”. La infiltración de organizaciones de prestadores de servicios como el sindicato de taxistas de Cancún ha sido bastante documentada de manera infructuosa. La participación de meseros, garroteros, “jaladores”, etcétera, para ofertar sustancias prohibidas en discotecas y antros, es un secreto a voces. Cuando se habla de crimen organizado es fundamental no ignorar hasta qué punto han permeado en la sociedad y han corrompido instituciones. El aumento del 107 por ciento de los homicidios el año pasado con relación al periodo anterior es un indicativo de una situación bastante compleja que atañe a todos.

Quintana Roo, de acuerdo con el Anuario Estadístico y Geográfico 2016 del Inegi, cuenta con un millón 501 mil 562 habitantes, de los cuales 743 mil 626 viven en el municipio Benito Juárez-Cancún. Por su parte Solidaridad-Playa del Carmen cuenta con 209 mil 634 habitantes. Por su condición de isla, Cozumel mantiene un crecimiento demográfico estable y la habitan 86 mil 415 personas. En tanto que el municipio Isla Mujeres tiene 19 mil 495 habitantes que lo ubican como el más pequeño y el menos poblado de Quintana Roo. El municipio de Tulum que forma parte de la Riviera Maya y del norte turístico de la entidad junto con los antes mencionados, todavía cuenta con 32 mil 714 habitantes.

La actividad turística incentiva la economía y genera fuentes de empleo, con el establecimiento de comercios, hoteles y la prestación de servicios de soporte, lo cual atrae a los habitantes del resto del estado al igual que a hombres y mujeres de muchas partes del país y del extranjero. Lo mismo llegan al norte turístico jubilados norteamericanos y canadienses a radicar que sudamericanos y cubanos buscando empleo o hacer negocio. La alta inmigración a Playa del Carmen y a Cancún conlleva numerosos problemas, entre ellos la falta de identidad estatal. La carencia de un sentido de pertenencia a una determinada tierra con cultura e historia propias. Esto también significa la falta de valores familiares. Los matrimonios en estos lugares cada vez son más escasos y predominan las uniones libres, las madres solteras y la desintegración familiar. Por eso se entiende que Quintana Roo se encuentre entre los tres primeros lugares del país en el consumo de drogas, según dijo Dominique Torres, directora del Centro de Integración Juvenil de Playa del Carmen en entrevista con la Jornada Maya publicada el 10 de enero de este año.

Los municipios del centro y del sur de Quintana Roo tienen un menor crecimiento demográfico y económico. El municipio capitalino Othón P. Blanco tiene 224 mil 080 habitantes y alrededor de 80 comunidades rurales. Su cabecera, Chetumal, también es capital del Estado y su fuente de empleo más importante es el gobierno. La “reingeniería” del ex gobernador Roberto Borge con despidos masivos y la concentración del dinero en manos de sus amigos y privilegiados provocó una crisis económica de la cual Chetumal aún no sale por la falta de dinero circulante que agobia a comerciantes y emprendedores. Esta misma situación hace que los habitantes de Chetumal sean especialmente sensibles ante el arribo de personas de otros lugares en los puestos laborales públicos.

El desigual desarrollo del norte turístico con relación al centro y el sur del estado, la alta migración y el crecimiento demográfico acelerado del norte quintanarroense genera condiciones que propiciaron que, en cifras del Inegi, durante 2015 el estado ocupe el tercer lugar en suicidios y tenga una población de 553 mil 615 personas en situación de pobreza y 107 mil 564 en pobreza extrema. La diversificación económica y la disminución de la desigualdad son tareas fundamentales.

La contienda electoral de 2018, en el caso de los actores políticos del estado, será al parecer una simple disputa de egos y de ambiciones. Miguel Ramón Martín, Félix González, Greg Sánchez, el Chacho García Zalvidea, Julián Ricalde, Chanito Toledo, Juan Melquiades Vergara, Joaquín Hendricks…

¡Hasta la próxima!

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