A la memoria de un justo

José Luis Domínguez Castro
Foto: Notimex
La Jornada Maya

Martes 5 de noviembre, 2019

Se ha dicho en ocasiones, refiriéndose a algún hombre famoso, que el resplandor de su figura ensombrece el perfil de sus descendientes. No ha sido el caso de Carlos Justo Sierra Bravata, cuya reciente desaparición nos inspira este breve recuento de su vida y de su obra.

De padres campechanos, lagunero de origen y periodista de oficio, se identificaba con el numeral tres, por haber nacido a las tres horas del tercer mes del año treinta y tres, tal y como lo explica él mismo en su autobiografía denominada Paralelo 33 (2000). Su formación básica la recibió en la Universidad Militar Latinoamericana (1948-1950) y sus relaciones profesionales las construyó desde la Facultad de Jurisprudencia de la UNAM en los años 50. Ya desde entonces su afición a los temas históricos lo llevó a escribir a los 22 años su primera obra de este género: Álvaro Gamboa Ricalde, escritor, poeta e historiador.

Al colaborar en el Boletín Bibliográfico de la Secretaría de Hacienda, a partir de 1955, su destreza como escritor se va extendiendo ya no sólo a las biografías históricas (Morelos, Juárez, Lerdo de Tejada, Guillermo Prieto, Luis Chávez Orozco, Manuel J. Sierra, José Vasconcelos), sino a investigaciones en torno a temas histórico-políticos (La prensa liberal ante el Imperio, Campeche en la legislatura federal, El Chamizal, Historia de la administración hacendaria, etc.).

Destacan entre éstas, las realizadas en ocasión del centenario luctuoso de Benito Juárez (1962), para lo cual recogió las expresiones hemerográficas de los principales periódicos de Sudamérica y de Europa. Estos trabajos culminaron en la publicación de Juárez en la voz y la palabra de Latinoamérica, obra que nos permite conocer el impacto y la reacción que tuvo la muerte del Benemérito de las Américas en el continente y en el mundo. En esta misma coyuntura, colaboró como guionista para el proyecto que derivó en la teleserie El Carruaje sobre la vida y obra del liberal oaxaqueño.

Su pluma fue siendo reconocida en periódicos y revistas nacionales durante estas décadas, mientras que su acción profesional se fue desarrollando en las oficinas de prensa y/o de comunicación social de diversas secretarías: Hacienda, Pesca, Gobernación, desde las que continuó su incansable labor de periodista cultural, prolongando su record de publicaciones a lo largo de toda su vida.

Campeche, su estado natal le debe mucho, a pesar de haber vivido largos años en México. Fue secretario del gobernador Carlos Sansores Pérez y diputado suplente y aunque nunca se desligó de los problemas peninsulares, fue hasta los últimos años de su vida que decidió quemar sus naves centralistas retornando al terruño, al venir a radicar con su familia en el vecino puerto. Ahí se dio a conocer en los corrillos por su actitud siempre crítica, sus publicaciones en el campo cultural y por sus apariciones semanales en la TV local. Como servidor público, rebasó el record de 50 años.

El licenciado Carlos Justo Sierra Bravata, ya viviendo en Campeche y atendiendo la delegación de la Secretaría de Gobernación, llegó a la Universidad Autónoma de Yucatán en torno al 2000, y por encargo del rector, el doctor Raúl Godoy Montañez, tuve la oportunidad de conocerlo. Fue entonces cuando entregó a la Biblioteca Central de la UADY un donativo de 102 títulos de su autoría. Debe haber al menos otras 15 obras publicadas por él posteriormente.

Durante los casi 20 años que siguieron, tuve el gran honor de contar con su amistad disfrutando de su ilustrada plática en cada encuentro. Cada vez que visitaba Mérida me llamaba para obsequiarme su última publicación y contrastar las noticias de Mérida y Campeche mientras compartíamos el pan, la sal y el vino.

Recuerdo con particular agrado cuando me obsequió su estudio sobre el mambo y la obra de Pérez Prado, o cuando me dedicó un ejemplar de sus Papeles de Hojarasca, Carátulas de Obras 1955-2011. Se trata de un original catálogo gráfico que nos recuerda la prolificidad de su pluma. Saboree uno de sus últimos libros: la compilación hecha en homenaje a su ancestro Don Justo Sierra O´Reilly, que fue presentado en ocasión del segundo centenario de su nacimiento (2014). Posteriormente, me dedicó sus Discursos y Memorial Gráfico (2015), mismos que conservo con especial afecto.

Conversaciones interrumpidas, encuentros cada día menos frecuentes nos fueron alejando hasta llegar a los meses finales de su enfermedad y el desenlace final de su muerte. No pude asistir al oportuno homenaje que se le hizo en su natal Campeche, pero a la distancia su figura se acrecienta en mi memoria y su recuerdo me confirma el haber estado ante el perfil de un hombre justo, en toda la dimensión de la palabra.

Pongo a la disposición de los lectores en la Casa de Libros José González Beytia, algunas de sus últimas obras al tiempo que rindo un sentido homenaje de gratitud a su memoria.

[i]Mérida,Yucatán[/i]
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