Sobresaliente año para la organización selvática

Antonio Bargas Cicero
Foto: Leones de Yucatán
La Jornada Maya

Monclova, Coahuila
Miércoles 25 de septiembre, 2019

El segundo título de la Zona Sur en las últimas tres temporadas corona una temporada extraordinaria para la organización de los Leones de Yucatán, que puede sentar las bases para un éxito sostenido en el equipo grande y en el desarrollo de talento.

La segunda aparición en la Serie del Rey en otros tantos años, y primera luego de una temporada a calendario corrido en la administración de los Arellano Hernández, es el más reciente logro producto del sólido trabajo que se realiza en diferentes áreas desde hace años. Tanto en la cueva como en sucursales la franquicia dio pasos importantes que la consolidan como una de las más completas de México. Además de ponerse en posición de conseguir títulos de la Liga Mexicana en años consecutivos por primera vez, los melenudos avanzaron notablemente en la formación de varios prospectos, incluyendo al lanzador yucateco Iván Solís, que están cerca de ayudar al plantel principal al tiempo que ayudaron a Caborca, su equipo de convenio, que felicitó a los rugidores en sus redes sociales, a llegar a la final de la Liga Norte de México; varios jóvenes que pertenecen al club obtuvieron la corona en el primer torneo de Probeis; peloteros selváticos se ubicaron entre los líderes de la Academia de la LMB, entre ellos el lanzador yucateco Domine Quijano, y continuaron las firmas con clubes de las Mayores, entre ellas la del pítcher local Emir Blanco. El cátcher Kevin Zamudio y el derecho Jonás Garibay debutaron de forma impresionante con los Leones, a los que se unió el receptor Alejando Flores, tras su paso por Estados Unidos, y Carlos Pech resurgió en Caborca. Por si fuera poco, Manuel Rodríguez, firmado y desarrollado durante la era de los Arellano, tuvo su mejor campaña con los Cachorros de Chicago y está cerca de Doble A y colocarse en la antesala de ser el primer yucateco en Ligas Mayores.

Todo esto no es producto de la casualidad. Es resultado de un plan bien definido para cada área. Los hermanos Arellano encargaron el desarrollo a Jorge Campillo, pieza clave en el surgimiento de los Toros de Tijuana como una potencia en la LMB; Santos Hernández, couch de pitcheo de los monarcas del Campeonato de Primavera 2018, prepara a jóvenes en la Academia del Pacífico y dirigió a los campeones de Probeis. Los dueños de los Leones se rodearon de gente que sabe, con experiencia en Grandes Ligas, y los resultados están a la vista.

En el equipo grande David Cárdenas Cortés, ex lanzador de Grandes Ligas, puso entre sus prioridades armar un plantel con armonía, experiencia de [i]playoffs[/i], y claro, mucho talento, que se construyó con base en inversión y acertados movimientos, y que además está muy bien preparado. Dos campeonatos del Sur en tres temporadas hablan por sí solos. El mánager Gerónimo Gil se apoyó en comunicación y confianza desde su llegada; el ex cátcher habló con cada uno de los peloteros para definir cómo aprovechar mejor a cada quien. Los videos y reportes de scout en los que se basan los peloteros y que están a cargo de Francisco Rodríguez, Raúl Ortega, Héctor Castañeda dan un plus a un conjunto lleno de capacidad y oficio. “Somos una familia unida y con una cadena de buenos hábitos”, señaló un integrante del club. Los Arellano y [i]El Chile[/i] se encargan desde arriba de dar todas las herramientas y generar el mejor ambiente. Y eso se nota.

Lo que pasó inmediatamente después de la obtención del título sureño dice mucho de lo que son estos Leones. Se realizó una oración con los capellanes en el terreno de juego y antes de una foto grupal, mientras la fiel afición yucateca coreaba “¡Pero sigo siendo el rey!”, abrieron paso a los trabajadores de mantenimiento para unirlos al festejo y reconocerlos. Un gran grupo que busca coronar sobresaliente año para la organización.