La Jornada Maya
Foto: Google earth
Miércoles 26 de junio, 2019
Península Maya, la llamada “de Yucatán”, a 20 de junio del año 2019 cristiano, a cinco siglos del inicio de la invasión europea a Mesoamérica.
Periodista Fabrizio León Diez,
Director de La Jornada Maya.
Estimado Director,
El día de hoy nos topamos otra vez en La Jornada Maya (LJM) con un ataque gratuito y falto de bases visibles a nuestro ver. El Sr. Rafael Robles de Benito (autor del texto “ASPY revisitada. La ilusión de unión peninsular y trabajo solidario duró poco”, publicado en LJM el día de hoy jueves 20) tiene sin embargo el tino de evitar las alusiones personales. Hizo bien. Abajo sólo firmaremos dos o tres, no más, pero somos bastante más. Para que no digan que nos estamos escondiendo, lo cual no sabemos por qué lo dicen si siempre nos hemos mostrado.
En su escrito acusatorio el Sr. Robles de Benito nos dedica el antepenúltimo párrafo, justo al inicio del cierre: “Intereses que no puedo calificar sino de oscuros lograron reclutar a unos cuantos ejidatarios de Bacalar para que presentaran un recurso de amparo ante las cortes, para dejar insubsistente el acuerdo ASPY, alegando que no se había consultado a las comunidades indígenas antes de ser suscrito por los gobernadores”, siendo desgraciadamente cierta esta última parte: nunca hubo una consulta indígena que no mereciera las comillas.
El Sr. Robles usa muchas palabras para hablar bien del ASPY, que fue hecho por gobiernos (ellos sí) muy turbios y oscuros (allá están el ex gobernador de Quintana Roo -Borge- y el enorme expediente del saqueo al sistema de salud de Yucatán, como muestras), al mismo tiempo que se iniciaba en ese 2016 -año de la firma del ASPY- la irregular e ilegal instalación de megaproyectos eólicos y fotovoltaicos.
El Sr. Robles de Benito nos quiere vender espejuelos cuando dice que “Dicho sea de paso, entre los elementos expresamente establecidos en el acuerdo [ASPY] figuraba la obligatoriedad de consultar a los pueblos originarios y comunidades locales antes de emprender proyectos que incidieran en su territorio, de modo que los proyectos pudieran contar con un consentimiento previo, libre e informado”. Lo cual no es ninguna graciosa concesión del defenestrado ASPY ni de ningún otro instrumento, acuerdo o como quiera llamársele, pues son garantías constitucionales, y punto. No necesitan los gobernadores, sus socios y sus corifeos venir a decirnos que ya acordaron respetar la ley. Porque ni eso es cierto, como lo demuestran más de 20 megaproyectos energéticos actualmente en serios problemas legales precisamente por estar basados en ilegalidades y por no respetar derechos básicos de las comunidades mayas.
Porque mientras los gobernadores de la Península (y/o sus representantes) firmaban sus papeles y se abrazaban para las fotos y los videos en el marco de aquella “memorable” COP 13, las consultas indígenas en tierras mayas violadas por megaproyectos energéticos brillaban por su ausencia en un panorama de división y discordia bajo sombras ominosas.
Sr. Fabrizio León, los abajo firmantes respondemos a la acusación del Sr. Robles con sus propias palabras, sólo quitando lo que consideramos que sobra: “Intereses (…) de oscuros (…) lograron (…) un recurso de amparo ante las cortes, para dejar insubsistente el acuerdo ASPY (…) que no se había consultado a las comunidades indígenas antes de ser suscrito por los gobernadores”. Todo ello es rigurosamente demostrable a la luz de un acuerdo internacional en vigor desde hace casi 30 años, siendo México el segundo país firmante ante la ONU en 1990.
En cuanto a la frase “intereses (…) de oscuros”, es cierto sólo en cuanto a nuestra piel, porque en cuanto a nuestras intenciones, y dicho sea con toda honestidad, más claros no podemos ser (aunque aceptamos sugerencias).
En nuestro sitio de internet (https://asambleamaya.wixsite.com/muuchxiinbal) podrá el Sr. Robles y quien lo desee, sin mayor trámite, ver toda la información que creemos necesaria y suficiente sobre la Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch’ Xíinbal, nuestra visión, nuestra misión, nuestra realidad y nuestra razón de ser.
En breve (este viernes 21 de junio) pondremos en nuestro sitio en Wixsite arriba referido, así como en redes sociales, el documento de libre circulación: Posición de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya “Múuch’ Xíinbal” ante los megaproyectos en la Península de Yucatán, esperando con ello ayudar a abatir el uso de papel impreso en vano.
Sr. Fabrizio León, esperamos no necesitar más papel para defendernos de acusaciones infundadas (generalmente fruto del hábito malsano de no querer ver y valorar lo que se ofrece abiertamente a la vista de todos), pero haremos uso del derecho de réplica las veces que nuestro buen nombre lo requiera.
Sin otro particular,
Por la Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch’ Xíinbal
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