Responsabilidades de la libertad de expresión

Normando Medina Castro
Foto: Instagram @Lopezobrador
La Jornada Maya

Jueves 16 de mayo, 2019

Hay que abrirle camino a la tolerancia en México para aspirar a la unidad nacional, sin menoscabo de las libertades pero dentro de un genuino estado de derecho, sin simulaciones, sin interpretaciones a modo, sin impunidad.

El auge de las redes sociales no sólo ha incrementado la oferta informativa, sino también la interacción social, que propicia en muchos casos a enfrentamientos feroces. Las minorías que quieren que las cosas sigan el mismo rumbo que se tenía, sin importarles el grado de descomposición social, de pobreza y desigualdad, de corrupción e impunidad, de violencia e inseguridad arrojado por el viejo régimen, eligen el choque, la discordia y la polarización como estrategia para recuperar el poder, sin tomar en cuenta que en las democracias eso sólo es posible con la voluntad popular. Actúan para recuperar el poder a la mala.

El viejo sistema político mexicano, como dice el británico Alan Riding en su libro Vecinos Distantes, “jamás ha vivido sin corrupción, se desintegraría y tendría que cambiar radicalmente si lo hiciera. Donde ponga el dedo sale pus, la corrupción está presente en cada región y sector del país”. Cuando se refiere a las élites, apunta: “Intelectuales, académicos, artistas, escritores, pintores, músicos, opinan sobre política, pero son cooptados por el gobierno que los financia. Hasta que no cuestionen su propia posición privilegiada dentro de la sociedad, ningún gobierno tiene por qué temerles”.

Con frecuencia invocan libertades y esgrimen la verdad cuando no le tienen ningún respeto. Ejemplos hay muchos; allí está la fotografía que el escritor Martín Luis Moreno y el priísta –antes panista– Javier Lozano publicaron en sus respectivas cuentas de Twitter, sobre la marcha anti AMLO del cinco de mayo pasado. Dicha foto correspondía a una marcha multitudinaria contra la inseguridad en febrero de 2008, y no tuvieron empacho en hacerla pasar como si fuera de la marcha del silencio que promovieron y apoyaron sin alcanzar el eco que esperaban.

Todos nuestros actos generan una reacción y tienen consecuencias que uno acepta y se hace responsable de ellas. Es absurdo rasgarse las vestiduras cada vez que uno reciba respuesta a lo que publica, e invocar la libertad de expresión como si se tratara de un elemento exclusivo de periodistas y comunicadores.

Si alguien ofende a la gente es natural que obtenga reacciones que son de su propia responsabilidad. La libertad de expresión protegida por organismos internacionales y nacionales de los derechos humanos tiene la siguiente definición: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas, ya sea oralmente, por escrito, o a través de las nuevas tecnologías de la información , el cual no puede estar sujeto a censura previa, sino a responsabilidades ulteriores expresamente fijadas por la ley”. El comunicador que se viste de payaso tendría que saberlo. Cada quien es responsable de lo que dice, de lo que hace y las consecuencias. Es pueril culpar al gobierno de las reacciones de la gente.

Es condenable la manipulación de la información pública para fines aviesos. Execrables son las oficinas montadas para que mediante bots se ofenda la voluntad popular y se busque provocar discordia, encono, odio entre los mexicanos pretendiendo desestabilizar el gobierno legalmente electo y apuntar hacia alguna intervención extranjera política y económica. Los profesionales que medran con la mentira; a los creadores y difusores de fake news, esos a los que en Rusia, Vladimir Putin ha decidido castigar con multas hasta por 23 mil dólares.

El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, decidió imponer el Mando Único en el municipio Solidaridad mediante decreto; desde el martes, el secretario estatal de Seguridad Pública, Alberto Capella, asumió el control pese a la oposición de la presidente municipal morenista, Laura Beristain. Ante ello, debemos evaluar con expertos si Solidaridad vive una situación de emergencia en materia de seguridad pública que justifique obviar la autonomía municipal y el Artículo 115 Constitucional. Si esto no es así y la acción fue precipitada, se anticipan escenarios todavía más complicados.

Los asesores del gobernador seguramente midieron, antes de la emisión del decreto, las circunstancias reales, entre éstas las de carácter político, con elecciones locales en pocos días para renovar el Congreso estatal, y las reacciones que genera. Queremos pensar que fue una decisión cabildeada con el secretario federal de Seguridad Pública, Alfonso Durazo Montaño, presunto amigo del súper asesor joaquinista.

En la conferencia mañanera presidencial de ayer, un periodista cuestionó tanto la medida decretada como el historial de Capella. Al respecto, Andrés Manuel López Obrador señaló que revisará la acción del decreto desde el punto de vista legal y que, de ser ciertos los señalamientos contra Capella, éste no debe desempeñar el cargo en la entidad. Mediante un tuit, el titular de la policía quintanarroense aseguró que no tiene ningún impedimento legal para desempeñar el cargo.

Ayer miso, el diputado federal Gerardo Fernández Noroña publicó en su cuenta de Instagram: “se pospone mi visita a Iztapalapa de mañana. Entre la contingencia ambiental y la contingencia política en Quintana Roo, tendré que ir a Playa del Carmen, a apoyar la alcaldesa contra la ofensiva del gobernador”. Y los que seguramente se sumarán. Viene a la mente la expresión de un ex gobernador quintanarroense: “A veces es preferible un mal arreglo, que un buen pleito”.

El martes, la presidente municipal de Benito Juárez, Mara Lezama, dio una buena noticia en su Twitter: “Gracias al apoyo de la Semar y sobre todo por nuestro Presidente López Obrador ha iniciado el combate contra el sargazo, el cual afecta las playas de Cancún. Hoy un equipo estratégico inició operaciones en las costas de Quintana Roo”. Con los esfuerzos unidos y coordinados se podrán mitigar los efectos de la macroalga, de manera transparente y efectiva.

Ayer fue el aniversario del cobarde asesinato del periodista de [b]La Jornada[/b] y Riodoce, Javier Valdez, una herida abierta.

En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño estado.


¡Hasta la próxima!


[b][email protected][/b]