Bannon, el nuevo cartujo de la extrema derecha

Eduardo Lliteras Sentíes
Foto: Afp
La Jornada Maya

Domingo 14 de abril, 2019

Inmerso en un frondoso bosque en la Región Lazio se encuentra la Cartuja de Trisulti. El silencio hasta hace poco sólo roto por el susurrar del viento entre las ramas cubiertas siempre verdes de éste monumento nacional italiano, ahora es sacudido por las protestas contra el cerebro de la extrema derecha mundial: Steve Bannon.

“Stop Bannon, free Europe: Bannoff”, rezaba una manta que abría una manifestación de unas doscientas personas que el pasado 16 de marzo marchó desde Collepardo hacia la Cartuja de Trisulti, recorriendo los 6 kilómetros a pie, para exigir se retire la concesión al Instituto católico Dignitatis Humanae (IDH), donada por el gobierno italiano.

En éste monasterio erigido en lo alto de los Montes Hérnicos del municipio de Collepardo, muy cercano al santuario de la Virgen de Cese y fundado por el Papa Inocencio III en 1204, Steve Bannon, prepara su ataque al corazón de Europa con la mirada puesta en las inminentes elecciones europeas de mayo en las que se renovará el Parlamento Europeo.

El ex asesor político que ayudó a Donald Trump a ganar las elecciones presidenciales en Estados Unidos a través del sitio de los supremacistas blancos “Breitbart News”, pretende fundar un “think tank”, un centro de pensamiento ultra conservador que forme cuadros del populismo de la extrema derecha mundial en un lugar muy simbólico del cristianismo en retirada del Viejo Continente.

El convento, fundado por frailes Certosinos y después ocupado por Cistercences, y hasta hace poco solo visitado por turistas amantes de la montaña y del espiritualismo cristiano, fue donado por el gobierno italiano del que forma parte la xenófoba “Lega”, la “Liga del Norte”, y su líder, Matteo Salvini, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro del Ministero dell Interno (Gobernación).

Entre los impulsores de este laboratorio ultranacionalista, ultraconservador, xenófobo, que pretende refundar Europa en clave étnica y cristiana, y que busca hacer implosionar a la Unión Europea desde dentro, se encuentra el cardenal estadounidense Raymond Burke, uno de los purpurados enemigos de las reformas emprendidas por el Papa Francisco y del mismo Pontífice. Burke y su grupo de purpurados ultras, ha operado campañas difamatorias contra el Papa argentino, a través de internet –con una falsa edición del Osservatore Romano- o de propaganda pegada en los muros de las calles de Roma. El rechazo a la política contraria a los muros del Papa y favorable a la inmigración extracomunitaria (no europea), acomuna a Burke con Bannon y con Trump, quienes tienen en mente un mundo occidental aislado por muros xenófobos –ideológicos y de cemento- como si se tratara de la defensa del imperio romano y del ataque de los bárbaros.

Bannon goza del apoyo de Salvini para dar un giro político a Europa a partir de mayo. Espera que su refundación ultra, del Viejo Continente, cobre fuerza con la victoria de las fuerzas de la extrema derecha.

Agrupados en lo que llama “The Movement” (El Movimiento) están movilizando al extremismo europeo de cara al voto de mayo: desde el húngaro, Viktor Orban, al partido Vox del español Santiago Abascal o a la misma francesa Marine Le Pen.

La pinza, entre Bannon y Matteo Salvini, prevé unir en campaña a tres grupos euroescépticos de la extrema derecha: al partido Alternativa por Alemania (AfD), al Partido de la Libertad austríaco (FPO), o a la formación política Francesca Reagrupación Nacional (AN) y a los Verdaderos Finlandeses.

La operación europea de Bannon es sólo parte de su plan mundial en el que está incluido Brasil y su presidente de la extrema derecha: Jair Bolsonaro, a quien asesoró durante la campaña de estilo trumpiano que lo llevó a la aplastante victoria sobre el Partido de los Trabajadores del encarcelado Lula da Silva.

Bolsonaro, Bannon, cenaron juntos en la embajada brasileña en Washington en marzo pasado durante la visita a la sede de la CIA y la Casa Blanca del presidente brasileño. Y de allí emergieron detalles de la operación del The Movement en las Américas en la que participará Bolsonaro para aniquilar a los gobiernos izquierdistas de la región, empezando por el encabezado por Nicolás Maduro.

Respecto a México, Bannon dijo recientemente en la sede de la prensa extranjera en Roma, que está muy contento porque el nuevo gobierno federal actuó como barrera para el ingreso de China en el nuevo tratado comercial que signarán los tres gobiernos de América del Norte. Pero aún es pronto para decir hasta cuándo durará la luna de miel. Ya que algunos pugnan por ocupar el lugar del populismo de derechas en la estrategia de Bannon e internacionalizar el conflicto político en México.

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