Transiciones energéticas

Efraín Villanueva Arcos*
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Jueves 7 de marzo, 2019

Las transiciones energéticas que se han dado en diversas partes del mundo, han tenido como principal elemento motivador reducir o prevenir los catastróficos efectos del cambio climático y, sobre todo, el hecho real que quien más contribuye con ese problema es el de la producción de energía a través de la quema de combustibles fósiles. Por esta razón, las naciones más desarrolladas económica y socialmente han emprendido acciones para “descarbonizar” sus sectores energéticos, y en particular los que son intensivos en el consumo de combustibles fósiles, como el transporte, la calefacción y la refrigeración. Este proceso de descarbonización es el que reclama la transformación profunda del sistema eléctrico.

Alemania, con su Energiewende -estrategia de transición energética-, se ha propuesto que el 80 por ciento del consumo de electricidad para 2050 provenga de fuentes renovables, principalmente sol y viento. Apenas el pasado 27 de febrero tuvimos la oportunidad de conocer en México el documento La Energiewende en síntesis. 10 preguntas y respuestas sobre la transición energética alemana, producido por Agora Energiewende, una ONG que surgió precisamente para apoyar este proceso. Dicho documento está [a=https://www.agora-energiewende.de/en/publications/la-energiewende-en-sintesis-in-spanish-1/]disponible en español[/a].

El tema energético en Alemania fue abordado tempranamente por el Partido Verde, vinculado a las grandes preocupaciones en materia ambiental y por supuesto con el cambio climático. Los accidentes de Chernobyl (1986) y Fukishima (2011) contribuyeron notablemente a acelerar la política alemana de cierre de las plantas nucleares y, por supuesto a impulsar la visión de producir electricidad con fuentes naturales como el sol y el viento.

Otra política asociada a la Energiewende es la eficiencia energética (EE), el ahorrar y consumir electricidad responsablemente, con metas precisas de reducir el consumo bruto de electricidad para 2050 en un 25 por ciento. En Alemania, la transición energética, o sea el desarrollo de las Energías Renovables (ER) en combinación con la EE, “ha permitido una reducción neta de las importaciones en combustibles fósiles”.

La experiencia alemana nos ha mostrado el camino para incorporar una mayor generación de energías renovables variables (solar y eólica) al tiempo de ofrecer seguridad al sistema eléctrico. Hoy, el sistema eléctrico alemán es de los más fiables del mundo, con solamente 12.7 minutos de limitaciones de capacidad imprevista, comparado con restricciones 10 veces mayores en EU. La cuestión fundamental es hacer frente a una elevada fluctuación a la hora de inyectar energía a la red. Para ello se ha desarrollado la gestión de la demanda, la ampliación de la infraestructura de la red -que incluye redes inteligentes- y la misma ampliación de la capacidad y de almacenamiento.

Además, los pronósticos de la generación eólica y fotovoltaica han progresado significativamente. Como ejemplo está el eclipse solar del 20 de marzo de 2015 y cómo lograron los operadores europeos mitigar la brusca oscilación, pues en un lapso de 140 minutos la energía solar descendió cinco gigawatts (GW) y aumentó 13 GW.

En la actualidad, cerca de 1.5 millones de sistemas FV y 26 mil aerogeneradores están instalados en Alemania. A diferencia de la generación térmica convencional, este sistema se despliega en instalaciones a pequeña escala, muy descentralizado, propiedad de actores no tradicionales en el sector energía (domicilios, agricultores y cooperativas de energía). O sea, el 47 por ciento de toda la capacidad renovable instalada en Alemania es propiedad de los ciudadanos, mientras que las empresas del servicio público sólo tenían una cuota del mercado de alrededor del 13 por ciento.

Alemania introdujo formalmente en su Ley de ER, la realización de subastas, previendo que 80 por ciento de la futura potencia instalada será licitada, y consideró también de forma explícita el papel de las instalaciones de ER que son propiedad de los ciudadanos. O sea, la democratización de la energía.

*Sociólogo

[b][email protected][/b]