Unidad versus enfrentamiento

La Jornada Maya
Foto: Archivo La Jornada Maya

Martes 15 de enero, 2019

La seguridad de Quintana Roo está por encima de cualquier otro objetivo y no puede ponerse en riesgo. El coordinador estatal de Programas Federales de Desarrollo, Arturo Abreu Marín, con la sensibilidad de la larga experiencia que tiene en política y servicio público no dejó dudas al respecto cuando señaló que “no es correcto llevar una fricción con el gobernador del Estado porque es de otro partido” y expresó de manera contundente que todos los Ayuntamientos deben estar unidos alrededor del mandatario estatal. El diferendo entre la presidente municipal morenista de Solidaridad, Laura Beristain Navarrete con el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, sobre todo, en temas de seguridad pública, es estéril y de un alto riesgo innecesario para los habitantes de ese importante destino turístico ya que, el aislamiento sólo beneficia a la delincuencia organizada y a quienes apuestan por la violencia.

Sin justificar ni obviar la torpeza de algunos operadores, el enfrentamiento de la primer edil solidarense con ese nivel de gobierno está totalmente fuera de lugar. En política, los choques no sólo lastiman a los protagonistas, aún a los más fuertes, porque el daño mayor lo sufre la ciudadanía. En este contexto es muy importante la posición conciliadora de Abreu Marín, que entiende que la autonomía municipal debe respetarse, pero que de ninguna manera se contrapone a la unidad e integridad del estado. El mensaje de unidad sin cortapisas habla de la fortaleza de las instituciones y de la madurez y sensatez políticas. Playa del Carmen, Solidaridad quiere paz y tranquilidad lo mismo que todo Quintana Roo. Todas las instancias de gobierno deben llevar juntos la lucha para alcanzar estos objetivos superiores. Aquí no hay lugar para egos ni metas electorales.

En política siempre será fundamental privilegiar la unidad, por encima de intereses partidistas e incluso de visiones personales que, pueden ser legítimas y en apariencia más redituables. Lo cierto es que la unidad es la premisa mayor para alcanzar la fortaleza que, en sí misma es un valor indispensable en la vida pública.

Un Quintana Roo unido siempre será más fuerte que uno dividido y sus posibilidades para vencer los obstáculos y retos también serán mayores si se acometen en unidad. Los problemas generados por la inseguridad y la violencia en Quintana Roo exigen de todos los actores políticos un mayor alcance de miras en el que no hay cabida para los personalismos. Aquí aislamiento es sinónimo de debilidad y de vulnerabilidad ante el monstruoso flagelo de la inseguridad y la violencia.

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