Batazos y tacleadas

Antonio Bargas Cicero
Foto: Ap
La Jornada Maya

Viernes 13 de octubre, 2017
Mérida, Yucatán

Houston, tenemos un problema.

Los Yanquis, con una épica voltereta ante el que se veía como el mejor equipo del beisbol, los Indios de Cleveland, retrocedieron el reloj a la época de su última dinastía. Al eliminar a la favorita tribu, los Bombarderos del Bronx mostraron fortalezas que los hicieron prácticamente invencibles de 1996 a 2001. El jugador clutch que da batazos y hace jugadas cruciales: Didi Gregorius lo está haciendo como Derek Jeter. Los turnos al bate de calidad: Brett Gardner propinó el nócaut en batalla de 12 lanzamientos que ganó con hit pro-ductor, luego de que el primer bate dio cátedra de cómo mantenerse con vida con dos straics. El cerrador dominante y en gran momento: Aroldis Chapman, como Mariano Rivera, amo de octubre, cerró la puerta a los Indios. Joe Girardi sabe bien de todo eso; fue parte de esos grandes clubes.

Está más latente que nunca el regreso de un clásico a la Serie Mundial: Yanquis Vs. Dodgers. Pero a ambos les vienen importantes retos. A los Mulos de Manhattan, una ofensiva que es cosa seria y dos ganadores del Cy Young. El sensacional regreso yanqui (de 0-2 en la serie), que alarga la agonía beisbolera en Cleveland, es fiel reflejo de lo que fue el equipo en el rol regular. Los pupilos de Girardi nunca bajaron los brazos. No pudo ganar su división, pero le ganó la serie particular a Boston. Un plantel joven, en crecimiento se topó con momentos duros y siempre encontró la manera de salir adelante. Aaron Judge lidió con prolongado slump y se recuperó.

Lo dijo bien el periodista Tom Verducci, el nuevo estilo de beisbol de postemporada sienta bien a los Bombarderos, que con jonrones claves ganó los juegos tres y cinco y su profundo bulpén -con muy poco de Dellin Betances, considerado bombero de élite en el Joven Circuito, pero con mucha velocidad y disparos precisos-, fue intratable desde el tercer encuentro.

En la anterior serie de campeonato de los Yanquis, en 2012, Jeter se lesionó y Nueva York fue barrido. Ahora, Didi (25 HR, superando marca de Jeter), el sucesor del capitán, se ve listo para ser artífice de nueva era, una que promete no solamente por la juventud en el Bronx, sino por un sistema de sucursales ganador y vasto en talento.