El ocaso de Perla

Hugo Martoccia
Foto: Twitter
La Jornada Maya

Cozumel, Quintana Roo
Lunes 4 de septiembre, 2017

El fin del proyecto político que lideró Perla Tun parece estar a la vuelta de la esquina. La alcaldesa se quedó sin respaldo alguno. Sus adversarios, por supuesto, la quieren fuera del Ayuntamiento. Pero el problema mayor es que su aliados tampoco la quieren ahí.

Aunque parezca increíble, uno de sus últimos respaldos era el propio gobernador Carlos Joaquín, a quien la alcaldesa le ha propinado desplantes impropios de una relación institucional de ese nivel.

Sin embargo, hasta hace algunas semanas, el gobernador mantenía abierta la posibilidad de que pudiera haber una opción para el diálogo. Esa esperanza se terminó.

Hace unos pocos días, en una mesa que el mandatario estatal compartió con un pequeño grupo de panistas, se le consultó sobre el futuro Perla Tun. Carlos Joaquín enumeró uno a uno los desplantes de la alcaldesa con cada uno de los que estaba en esa mesa. No hay posibilidad de diálogo con ella, concluyeron.

“Dos meses atrás nos había dicho que había que esperar un poco y valorar la situación; ahora ya nos dijo que no se puede hacer nada”, dijo uno de los presentes. Su proyecto está acabado.

Para los propios panistas es inexplicable la actitud de Perla con el gobernador. Tiempo atrás, cuando un grupo de sus propios regidores aliados se reveló contra la alcaldesa, hubo un momento que desde Cozumel le ofrecieron al gobernador la mayoría necesaria en el Cabildo para destituirla. Carlos Joaquín se negó. Les dijo que el voto popular la había elegido y no se podía cambiar esa voluntad.

La postura de la alcaldesa, sin embargo, no cambio. Pasó de la cerrazón al silencio, y luego al desplante, al desprecio y a la falta de respeto por la instituciones. La relación continuó empeorando con todos sus aliados. Un ejemplo de hasta dónde ha llevado las cosas la alcaldesa: en un evento reciente, dejó al gobernador esperándola antes de entrar al acto. Cuando la hora de su llegada ya se había demorado y comenzaba a inquietar a todos, una enviada suya se presentó y dijo: “La presidenta está valorando si va a venir”. Nunca llegó, por supuesto. “Le falta el respeto al gobernador y a todas las autoridades; no se puede gobernar así”, dijo un panista. Hasta ahí ha llegado la situación, que ya parece no tener retorno.

[b]Perla buscó respaldo en México[/b]

Hace un mes y medio, Perla Tun viajó a la Ciudad de México y se reunió con dirigentes del PAN. La alcaldesa buscaba allí el respaldo que no tiene en el estado. Pero al parecer no lo encontró. Perla quiere la reelección, pero le dijeron que las decisiones de las candidaturas primero deben surgir de un consenso con la dirigencia local.

En el entorno de Perla Tun, sin embargo, aseguran que sus contactos en México son buenos y le dan la opción de ser candidata, aún en contra de sus propios compañeros locales. Aseguran, además, que cuentan con el respaldo popular. La otra pata de esa alianza es el PRD. Si la alianza se mantiene en 2018, el partido ya anunció que no apoyará bajo ninguna circunstancia una nueva candidatura de Perla Tun. Hay que recordar que por ley, la alcaldesa sólo puede ser reelecta si la postula alguno de los partidos que la llevaron al poder. Y ninguno de los dos quiere hacerlo.

[b]La renovación del PRI, mala noticia para Perla[/b]

El PRI parecía que iba a buscar un camino de confrontación total en Cozumel, no sólo con Perla sino con el gobierno estatal. Pero la semana que pasó mostró que la estrategia es otra. Sorpresivamente, la renovación de la dirigencia municipal del PRI quedó para Carlos Hernández Blanco. El dato es significativo en varios aspectos. Hernández Blanco es un histórico aliado del joaquinismo, que en la última elección estatal, sin embargo, no siguió el proyecto de Carlos Joaquín. Ha logrado, también, recomponer sus relaciones el PRI, pero sin formar realmente parte de ninguno de los grupos políticos tradicionales de la isla. Y también tiene una añeja relación con Perla. La alcaldesa fue la secretaria particular de Carlos Hernández cuando éste fue alcalde e incluso el priísta es su padrino de boda. Un avecindado de Cozumel que los conoce hace muchos años dijo: “Es uno de los pocos que puede manejar una transición con relativa tranquilidad”. La idea de esa transición es buena para todos. El PRI parece haber dejado claro que lo más importante es la salida de Perla. Al parecer, todos coinciden en lo mismo.

[b]El factor Joaquín[/b]

La idea de la transición es, para algunos, un hecho. Ante esa situación, los reemplazantes naturales de la alcaldesa por la alianza de Gobierno serían los diputados locales Jesús Zetina o Gabriela Angulo Sauri. Pero la situación ha tomado otro camino porque ha comenzado a sonar con insistencia el nombre de Pedro Joaquín Delbouis para la candidatura. El hijo del actual secretario de Energía de la Federación, Pedro Joaquín Coldwell, tiene a su favor casi todas las cartas. Se le han abierto las puertas del PRI, pero también las del PAN y las de la alianza. Si realmente quiere ser alcalde, difícilmente lo puedan frenar. Algunos fruncen el ceño ante esta situación, porque ven un crecimiento acelerado de la antigua familia política cozumeleña, que podría volver a alterar los equilibrios de poder en el estado. Pero es otra historia, que escribirá sus propios capítulos en el futuro inmediato.