de

del

Antonio Valle
Imagen tomada del documental [i]Amy: La mujer detrás del nombre[/i] (2015)
La Jornada Maya

Lunes 26 de junio, 2017


[b]El origen[/b]

[b]I[/b]

Si, cuando finalizaba el milenio, Catherine Clément y Julia Kristeva hubiesen conocido la historia de Amy Winehouse, seguramente hubieran incluido a la cantante y compositora inglesa como uno de las figuras emblemáticas más importantes que abordaron en su libro Lo femenino y lo sagrado. Esta publicación describe diversos pasajes en los que –a partir de situaciones de carácter místico– experimentan algunas mujeres negras y sensuales de África y Nueva York. Es probable que –como paradoja y contrapunto– hubiesen incluido a Amy, esa pequeña judía blanca y delgada que parecía “conectar” con una estética corporal que sólo podía conseguirse mediante una patología próxima a la anorexia.

Sin embargo, la pequeña “negra blanca” de Londres poseía una voz tan poderosa que obligaba a pensar, a quienes no la habían visto en fotografías o actuando, que se trataba de una cantante negra, justamente como una de las exuberantes mujeres de las que hablan Clément y Kristeva en su correspondencia, libro a dos voces que, “en la linde del inconsciente y del vínculo social; en el punto de encuentro de la sexualidad con el pensamiento del cuerpo y del sentido”, se interrogan lo siguiente: ¿existe lo sagrado específicamente femenino? Desde Dakar, Catherine Clément abre esa intensa conversación aludiendo al “continente negro” con el que Freud comparó al mundo secreto de la vida sexual de la mujer. En esa carta, Catherine da cuenta de un extraño “fenómeno sagrado” que la lleva a pensar en la palabra “trance”, palabra con la que alude a ciertas “crisis de histeria” que sufren algunas jóvenes africanas durante los servicios religiosos; al mismo tiempo recuerda que, en distintos lugares del mundo, ha visto a mujeres presas de “lo sagrado”. Esta experiencia de “trance” lo mismo se vive en una aldea africana, en una favela brasileña y en algún barrio de Nueva York, ex-periencia que por supuesto expresa las letras, la música y la biografía de Amy Winehouse.

[b]II[/b]

Al hacer una revisión de las cantantes que ins-piraron a la compositora inglesa nos damos cuenta de que casi todas, además de ser negras, buena parte de ellas tuvieron serios problemas existenciales y sexuales que se manifestaron en diversos síntomas de melancolía y adicción. Billie Holiday, Peggy Lee, Dinah Washinton, Sarah Vaughan, Anita O’ Day y Nina Simone son algunas de la excelsas cantantes que inspiraron el arte de Amy. A la distancia parecen increíbles las coincidencias y afinidades estéticas y emocionales que articulan a Amy Winehouse con estas cantantes en las que se inspiró. Evidentemente, toda la música que Amy compuso tiene orígenes en la música negra. En otros casos, algunas letras de los covers que interpretó Amy, ofrecen luces que permiten iluminar pequeños territorios de su “continente negro”; por ejemplo la canción “Me amarás mañana”, de Carole King, cuyos versos dicen: “Esta noche eres mío completamente. Me das tu amor tan suavemente. Esta noche la luz del amor está en tus ojos. Pero, ¿me amarás mañana? Esta noche dices que soy la única pero, ¿estará roto mi corazón cuando la noche se reúna con el sol de la mañana?” Justamente, la dura experiencia de un corazón roto es una de las constantes en su lírica. Por ejemplo, en la interpretación del grupo The Shirelles basa su extraordinaria y conmovedora versión de este tema que, a todas luces, expresa una de las preocupaciones más sentidas de las muchachas y de las mujeres en general, en la que se da cuenta de las preocupaciones que provocan el uso (y abuso) sexual del cuerpo femenino que adolece de trascendencia humana y espiritual, trascendencia que busca ir –más allá del acto sexual– hacia una relación afectiva duradera.

Para entender la problemática psicológica y existencial de Amy es obligado reflexionar en torno a la relación que ella sostuvo con su padre, Mitch Winehouse, un taxista de Londres (el “hombre del libre”, del taxi) quien, siendo Amy muy joven, la “cautivó” con su canto y los juegos musicales que ambos organizaban. La música preferida de su padre –de los años cuarenta, cincuenta y sesenta, estilo retro que Amy adquirió– influyó de manera determinante en el gusto musical y la apariencia física de Amy. Seguramente fueron esas primeras experiencias musicales, con toda la felicidad que le provocaban, lo que de ahí adelante la hará disfrutar de aquellas jam sesions inolvidables.

[b]La vuelta al continente negro[/b]

[i]Back to black[/i] tal vez sea la canción más emblemática de Amy. En esa composición, verdadero himno fúnebre, Amy da cuenta de cómo ella vuelve a hundirse en su propio “continente negro”, toda vez que “su hombre”, ese oscuro objeto de su deseo, es una especie de proyección de su padre, pero en una peor versión. Ya para entonces su gusto por el alcohol se había vuelto habitual. Si, como dice Mortimer Ostow, la depresión es un método para adaptarse a la familia y a la sociedad, ahí donde la relación normal ha llegado a hacerse imposible, también es cierto que “toda depresiva es una hambrienta de dicha”. Se sabe que el deseo está ligado a una falta y, en ese sentido, la anorexia obliga a gastar una cantidad enorme de energía intelectual y física –hiperactividad– puesta al servicio de un síntoma.En cuanto a la adicción, retomando la declinación etimológica del filósofo Michel Serres, encontramos que las raíces de la palabra addicere se relacionan con la idea de “consagrar, dedicar, ceder, vender, dar en adjudicación, confirmar una cesión y condenar”. Será a través del cuerpo como se emplace la servidumbre (del siervo) respecto de un objeto y de sus efectos… cada vez que la dependencia da lugar a esta irrefrenable repetición; ya sea que se trate de una forma de sexualidad adictiva o de la sexualidad como droga. En esta conducta de fuga, “el acto le gana de mano a la elaboración mental”, cuando ya es el último medio del que dispone el sujeto para soportar el dolor mental. En el caso de Amy será su adicción al alcohol lo que va a provocarle innumerables “pasajes al acto”, que de cualquier modo no le darán sentido a su búsqueda de afecto y goce inmediato. Se trata de una realidad que, al mismo tiempo, hace pensar en el “grado de independencia ardientemente anhelado respecto del mundo exterior”.

Las siguiente son algunas de las frases célebres de Amy Winehouse, que nos permiten reconocer algunos de sus extraños razonamientos:

“La rehabilitación está muy bien para algunos pero no para otros.”

“No me arrepiento de nada.”

“Hay días en que me gustaría un descanso de mi propia mente.”

“Desde que tenía dieciséis años, he sentido una nube negra que se cierne sobre mí.”

“Realmente comencé a escribir música para desafiarme a mí misma, para ver que podía escuchar [¿desde el continente negro?].”

“No creo que tu habilidad para luchar tenga que ver con lo grande que seas. Tiene que ver con cuánto odio hay en ti.”

Sin embargo, a pesar de todo –y más bien a consecuencia del sonido y la furia–, desde el fondo de su inagotable continente negro emerge una voz llena de matices y modulaciones que penetran, llegan y sacuden la base anímica de las audiencias que literalmente enloquecen ante el portento que aparece al comenzar el nuevo milenio; audiencias del mundo entero rendidas ante la sensibilidad de una voz que, por si fuera poco, se hace acompañar de músicos extraordinarios que –ante el llamado sagrado de la mujer en trance– sondean en el blues, r&b, jazz y soul, géneros todos que forman parte del multicitado “continente negro”. He aquí algunas estrofas de [i]Back to black[/i]:

[i]No ha dejado tiempo para los remordimientos[/i]
[i]Se ha ocupado de mantener mojado el pene[/i]
[i]Con su apuesta segura de siempre[/i]
[i]Yo y mi cabeza arriba[/i]
[i]Y mis lágrimas resecas[/i]
[i]Adelante sin mi hombre[/i]
[i]Has vuelto a lo que sabías que[/i]
[i]estaba tan alejado de lo nuestro[/i]
[i]Yo he pisado un terreno difícil[/i]
[i]Mis posibilidades se han agotado[/i]
[i]Volveré a la oscuridad[/i]

En uno de los numerosos documentales que se produjeron después de la muerte de miss Winehouse, observamos a su padre muy preocupado por pensar que llegaría el momento en que la voz de su hija pasaría de moda. Tal vez el taxista cantante ignoraba que la voz de contralto de Amy era uno de los registros más extraños, ya que sólo el dos por ciento de la población femenina mundial lo posee. Ese tipo de voz se caracteriza por su “rica sonoridad y amplitud de su registro grave. Por ser tan infrecuente ese registro, en ópera los papeles que se le atribuyen a las cantantes con este rango vocal suelen ser representados por mezzo-sopranos.”

[i]Ay[/i]
[i]yo me muero donde quiera[/i]
[i]en la raya la primera[/i]
[i]yo me juego el corazón[/i]
[i]Ay[/i]
[i]yo soy hembra de a de veras[/i]

Al igual que otras intérpretes, Lucha Reyes, la famosa tequilera y cantante mexicana, se vincula a la historia de Amy Winehose porque, además de su forma suicida de beber, también tenía una voz de contralto muy especial; como a la cantante inglesa a la tequilera también le rompieron el corazón algunas veces; al igual que Amy, la tequilera sufrió maltrato emocional por sus parejas sentimentales hasta que sobrevino su muerte. Lo suyo fue jugarse el corazón y apostarlo todo (de inicio y salida) por el afecto de sus padres. En el caso de Lucha, particularmente por el maltrato efectuado por su madre; en el caso de Amy, por la fijación afectiva que al parecer sostenía con su padre, debilidad que luego proyectaría en Black, su amante y marido. En realidad estas historias no son distintas a la de Janis Joplin, quien, como Amy y Lucha, bebía “como cosaco”. Finalmente, Janis y Amy morirían a “los aterradores 27” años. Sin embargo, la gran diferencia entre Amy y otras cantantes es su enorme cultura musical. Los especialistas destacan su conocimiento de la historia de la música: “del jazz clásico al pop de los setenta, del soul a la electrónica.”

[b]Lamentación de músicos y poetas[/b]

El poema [i]Lamentación de Dido[/i], de Rosario Castellanos, ilumina otro poco de ese continente ignoto llamado Amy Winehouse durante la era de la oscuridad y el hierro en la que se debate la humanidad: “…mujer que asienta por primera vez la planta del pie en/ tierras desoladas/ y es más tarde nodriza de naciones, nodriza que/ amamanta con leche de sabiduría y de consejo;/ mujer siempre, y hasta el fin, que con el mismo pie de/ la sagrada peregrinación/–arrastrando la oscura cauda de su memoria–/ hasta la pira alzada del suicidio.”Sobre lo precario y lo inconstante de la relación afectiva que experimentaron Rosario Castellanos, Amy Winehouse, Lucha Reyes y Janis Joplin, junto a una pléyade de artistas supremas, recuperamos otro verso mortal de Rosario Castellanos: “Pero el hombre está sujeto durante un plazo menor a la/ embriaguez./ Lúcido nuevamente, apenas salpicado por la sangre de/ la víctima,/ Eneas partió.”

Hasta que, finalmente, un buen día la tragedia (de la crónica interminable de muertes anunciadas) alcanza a Amy, quien encuentra en la muerte una mejoría a su lamentable situación. Aparece completamente desconocida para ella misma y al poco tiempo fallece:

[i]He aquí que al volver ya no me reconozco. Llego a mi casa y la encuentro arrasada por las furias. Ando por los caminos sin más vestidura para cubrirme que el velo arrebatado a la vergüenza; sin otro cíngulo que el de la desesperación para apretar mis sienes. Y, monótona zumbadora, la demencia me persigue con su aguijón de tábano[/i].

Ya los “mejores días” de la joven artista han pasado. Su amado Blake, que no hace mucho la inició en el sendero de las drogas duras, primero desaparece y luego es encarcelado, no sin antes explotarla, al parecer de la misma forma que su padre, quien se niega a aceptar que su hija está a punto de sufrir, como Jimi Hendrix, un “suicidio por accidente”. No obstante ser inminente el colapso anímico y físico de Amy, el padre insiste en que ella debe seguir trabajando.

Nunca sabremos si fue el sentimiento de culpa o el cuidado de su propia imagen lo que obligó a Mitch Winehouse a lanzar la [i]Amy Winehouse Foundation[/i] con el objetivo de ayudar a los adultos vulnerables y a los jóvenes con problemas de adicción. La verdad es que, más allá de la imagen juvenil y desenfadada que Amy solía transmitir durante el corto verano de su carrera (cuando obtuvo un total de cinco galardones obtenidos en una sola noche para un artista), está la imagen patética de la última presentación de Amy, cuando ya no le importa ni la música, ni sus compañeros, ni siquiera el público, a quien le da la espalda en completo estado de ebriedad. Si antes le “funcionaban” la ironía y el chiste para luchar y enmascarar su depresión profunda, ahora ya no le importa nada, sino morir, porque el dolor se ha vuelto abismal.

Nuevamente [i]Lamentación de Dido[/i] nos sirve para entender un el dolor de la gran compositora:

[i]Mis amigos me miran através de sus lágrimas; mis[/i]
[i]deudos vuelven el rostro hacia otra parte[/i].
[i]Porque la desgracia es espectáculo que algunos no deben[/i]
[i]contemplar[/i].

[i]Ah, sería preferible morir. Pero yo sé que para mí no hay muerte.[/i]
[i]Porque el dolor[/i] –[i]¿y qué otra cosa soy más que dolor?[/i]–
[i]me ha hecho eterna[/i].

Sí, es a la eternidad a lo que ahora alude ese puñado de composiciones e interpretaciones que Amy Winehouse nos ha dejado, esa calidad musical que hizo decir a Bob Dylan (cantautor emblemático de la rebeldía, además de Premio Nobel de literatura): “Fue la última gran personalidad que había por ahí.”

Al finalizar la correspondencia de Lo femenino y lo sagrado, Julia le escribe a Catherine diciéndole que “lo sagrado es sentido en privado”, y revela lo que le “da sentido a la más íntima de las singularidades, en la encrucijada entre el cuerpo y el pensamiento, la biología y la memoria”. Son las mujeres quienes lo experimentan de manera más sintomática y desconocida en los tiempos que vienen, esos tiempos en los que Amy Winhouse, como pocas, corrió todos los riesgos, con su belleza plena y su fragilidad-


Lo más reciente

Empresas motivan participación de sus colaboradores en elecciones del 2 de junio

Incentivos que promueven son desde medios turnos hasta rifas de días sin laborar o aparatos electrónicos

Ana Ramírez

Empresas motivan participación de sus colaboradores en elecciones del 2 de junio

Aún hay oportunidad de solicitar reimpresión de la credencial de elector: INE

El plazo para este trámite es el próximo 20 de mayo

Ana Ramírez

Aún hay oportunidad de solicitar reimpresión de la credencial de elector: INE

Cabildo de Solidaridad aprueba la cuenta pública 2023

El municipio recaudó ingresos por más de 3 mil 887 mdp

La Jornada Maya

Cabildo de Solidaridad aprueba la cuenta pública 2023

Aerus abre rutas en Mérida hacia Cancún y Villahermosa y de Cozumel a Chichén Itzá

Los vuelos de la capital yucateca comienzan el próximo 13 de mayo

La Jornada Maya

Aerus abre rutas en Mérida hacia Cancún y Villahermosa y de Cozumel a Chichén Itzá