La miel en la cosmética

Texto y foto: Jaquelyn Rosado Puerto
La Jornada Maya

Miércoles 17 de mayo, 2017

La naturaleza se convirtió en aliada del cuidado personal cuando se descubrieran las propiedades curativas y cosméticas de las plantas, arcillas, leches y mieles. Desde hace miles de años, las sustancias producidas por las abejas, han facilitado a la humanidad la elaboración de recetas para el cuidado y belleza del cuerpo. Fue en la época egipcia cuando la fabricación de productos cosméticos alcanzó su mayor esplendor, las mujeres hacían uso de tónicos para la piel y el cabello, ungüentos e ingredientes como la leche de burra, levaduras, miel, arcilla y aceites perfumados. Algunos libros mencionan que Cleopatra se aplicaba diariamente una mascarilla de miel para obtener una piel resplandeciente. El líquido era tan apreciado por esa civilización, que se utilizaba como ofrenda en ceremonias funerarias y en altares de honra. Los griegos, por su parte, preparaban la [i]ambrosía[/i], fórmula que se obtenía mezclando miel y polen; dando como resultado un coctel de vitaminas y minerales que se creía conservaba la juventud y acercaba a la inmortalidad de los dioses.

El masaje con miel, empleado actualmente en muchos centros de belleza, tiene 4 mil años de antigüedad. Se cree que este masaje limpia, abre los poros y elimina las toxinas del cuerpo, además de hidratar y suavizar la epidermis.

En el siglo XVII se abre en París el primer Instituto de Belleza, dirigido por Catalina Galigai. Las manos se suavizan con miel y limón. La piel se perfuma con aceites esenciales. También se utilizan otros productos de origen natural, como dentífricos con hojas de salvia, mezcladas con carbón de madera. Con estos y otros ejemplos el producto de las abejas se sigue usando con fines cosméticos.

Pruebas científicas han confirmado la acción antibacteriana de los aceites esenciales, plantas y productos de la colmena. El método empírico se fortaleció con el método científico, que vino a confirmar lo que por tradición se creía. En el Siglo XX surgen los grandes descubrimientos científicos; empieza el desarrollo de la industria química; los productos de belleza dejan de ser un lujo exclusivo de las clases altas, ya que se sintetizan las propiedades naturales para fabricar grandes volúmenes de cremas, champús y otros cosméticos a precios accesibles; sin embargo, algunos componentes químicos fueron y siguen siendo de uso controversial, pues se les ha relacionado con padecimientos y enfermedades. Muchos han sido prohibidos y otros siguen utilizándose, pero en menores cantidades.

El siglo XXI marca la tendencia hacia el regreso a lo natural, y es ahí donde renace la cosmética naturista y el movimiento ecológico mundial, una necesidad para la salud y el medio ambiente, dadas las circunstancias actuales. La cosmética naturista aprovecha cada fase de la producción de la miel para fabricar productos de belleza, para la hidratación, rejuvenecimiento de la piel facial y salud general de nuestro cuerpo. La miel y otros productos de la colmena vuelven a ser un ingrediente principal en muchas formulaciones cosméticas “hágalo usted mismo”, e incluso en productos industrializados de la biocosmética. Champús, mascarillas, jabones y otros productos que contienen este precioso néctar de las abejas son apreciados por quienes buscan un cuidado personal más cercano a lo natural.

Además de su maravilloso sabor y propiedades energéticas, conviene tener a la miel en nuestro altar dedicado a la belleza y al cuidado integral de nuestro cuerpo.

[b]Yucatán es uno de los principales productores de miel en el mundo; por eso, para quien se interese en la preparación de sus derivados con fines cosméticos, Abejas de la Tierra ofrece su Taller de Cosmética Natural, en el que se puede aprender la preparación de jabón humectante, crema corporal, bálsamo labial, desodorante y exfoliante, que dará inicio el próximo 27 de mayo, con un cupo limitado. Se puede reservar lugar y recibir mayores informes en whatsapp 9992-70-48-16, al teléfono 923-0797 o en el correo [email protected][/b]

[i]Mérida, Yucatán[/i]

[b][email protected][/b]