Reporte 8 AM

Pablo A. Cicero Alonzo
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Lunes 6 de febrero, 2017

A finales de mayo del año pasado, un grupo de taxistas del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) retuvieron algunos automóviles del servicio de Uber en la avenida Aviación, cerca del aeropuerto. Ahí también agredieron a uno de los choferes de la plataforma hasta que intervinieron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), para calmar el zafarrancho. Cuatro meses después, una unidad de Uber fue quemada y su chofer fue golpeado por dos taxistas del FUTV. Los hechos se registraron a las dos de la madrugada en la colonia San José Tecoh. El chofer agredido se llama Carlos Rolando Martínez y tenía entonces 55 años.

La semana pasada, en una de las protestas de choferes de Uber contra esta persecución, cincuenta de ellos persiguieron a un agente de la policía turística, que logró subirse a su patrulla. Estaba recabando datos sobre los manifestantes, se quejaron; era una «oreja» del gobierno. Rodeado, el policía se puso nervioso y trató de avanzar sobre los manifestantes, pero estos comenzaron a golpear la carrocería con las manos e incluso hubo quien sacó el aire de las llantas de la unidad; sin embargo, posteriormente los inconformes dejaron pasar al vehículo.

En este lío, la violencia continúa, y podría incluso incrementarse, ya que los cabecillas continúan azuzando esta hoguera de vanidades. Ayer, en un nuevo traspié, Héctor Fernández Zapata, líder del Frente Único, utilizó la red social Facebook para responderle a Raúl Paz Alonzo, líder estatal del PAN, pero el tiro le salió por la culata: «Familia futv todos contra este diputado corrupto que menciona que se favorece a un sindicato no Save que lo ilegal afecta a 4500 socios y a sus familias a más de 25000 personas y menciona que somos monopolio que menciones cuantos tiene el» (sic, sic, sic y sic. Y recontrasic).

[i]Billy[/i] se puso de pechito. Y así lo aprovechó Raúl Paz, quien le respondió: «Billy Fernández, veo que el que no ‹save› es otro. No te pongas solito el saco, lo que nosotros buscamos y proponemos es libertad de trabajo y de decisión. Hasta que la Suprema Corte no de una respuesta ante la situación de las plataformas digitales, no deben de proceder legalmente los casos. Es anticonstitucional lo que realiza tu ‹Familia FUTV› y la autoridad que está deteniendo arbitrariamente a la gente que está trabajando de manera honesta».

[i]Billy[/i] no es el único causante de la violencia. Frente a él tiene a un temerario, arrogante y multimillonario. Así lo describen. Un tiburón. Su principal método de negociación es la confrontación, principalmente con los gobiernos de otros países. Se pasa las leyes por el arco del triunfo, utilizando como carne de cañón a sus empleados. Él, tan campante en Estados Unidos, mientras que una infantería deslumbrada por una falsa promesa intenta romper el cerco de la legalidad.
Temerario, arrogante y multimillonario. Su dinero está a salvo, en un paraíso fiscal. Acumula su fortuna a base de un espejismo, ya que él no invierte un centavo. Le arrebata regalías a una legión sin mover un dedo, únicamente prestándoles su nombre. No trata con otras naciones: llega e intenta imponer su imperio. Contra todo. Contra todos. Temerario, arrogante y multimillonario. No es Donald Trump, pero lo apoya —o lo apoyaba. Se trata de Travis Kalanick, el mandamás de Uber. Y no es coincidencia que ambos, Trump y Kalanick, se parezcan tanto. Fue tendencia en las redes sociales la etiqueta #DeleteUber (Elimina a Uber) ya que Kalanick formaba parte del grupo de asesores de economía de Trump. Cuando vio que su ideología política perjudicaba sus negocios, renunció a su ideología. Adiós, Trump; hola, billetes.

Sus representantes en México son unos chavitos, que intentan seguir los pasos de su jefe y gurú. Sólo se les ha visto en público en Mérida cuando se aprobó la nueva Ley de Transporte, en la que se señalaba la obligación de todas las plataformas que prestaran el servicio de transporte a registrarse. Todas lo han hecho, excepto Uber. El director de Uber en México, uno de los chavitos que vinieron a Mérida, se llama Francisco Sordo, y estoy seguro que sueña con ser, él también, temerario, arrogante y multimillonario. Y así, el taxista o el chofer de Uber, carne de cañón, infantería de un líder que no «save» un carajo o de otro al que poco le importa. Un enfrentamiento entre [i]Billy[/i] y Sordo, en el que los que más tienen que perder son los que se rompen el lomo llevando a gente de un lugar a otro.

[i]Mérida, Yucatán[/i]

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