Los profesionales nunca dejan huella

Ricardo Peralta Saucedo*
Foto: Archivo
La Jornada Maya

Lunes 16 de enero, 2017

En 1981 se realizó el atentado en contra de Juan Pablo II, la intención de asesinarlo, en la versión oficial de la CIA, fue para evitar que por su origen polaco el nacionalismo que representaba el líder Lech Walesa a través de Solidaridad y el movimiento nacional de los trabajadores de Polonia aumente, creciendo con el apoyo de Roma; se acusó a la KGB de haber instado la planeación y ejecución del certero atentado contra Juan Pablo II, ya que los intereses soviéticos se veían afectados.

Dos años después el Papa acudió a ver a Mehmet Ali Agca, autor material de su ataque. Ese día, como habitualmente lo hacía, Juan Pablo II despertó, se arrodilló y oró a solas, se bañó, afeitó y con ayuda fue vestido con una pesada sotana de lana, camisa blanca y zapatos marrón, todo con la intención de acudir a las 6 de la mañana a la prisión de Rebibbia.

La entrevista estaba lista, la intención de Juan Pablo II y la imagen que anhelaba diera la vuelta al mundo, era la de un “acto de perdón”; ver a la magnánima figura de una víctima frente a un despiadado asesino…

En realidad, lo más importante para el sumo pontífice era saber en boca de su atacante por qué lo quería matar y, más aún, quién lo había planeado, pues sabía que un evento así no cabía únicamente en un asesino solitario y demente. Los intereses políticos y económicos que preceden a un atentado son siempre el motivo que mueven el gatillo…

Agca besó el anillo del “Pescador”, esa imagen fue vista por todo el mundo, la iglesia católica en la persona de Juan Pablo, ponía el ejemplo histórico de la forma en la que un estadista envía un mensaje a propios y extraños.

Hablaron en italiano y a un centímetro de distancia sus cabezas casi se tocaban. La entrevista duró poco más de 20 minutos, el contenido de la misma sólo lo supieron los interlocutores, fue en un tono de secrecía, pero las expresiones corporales de Juan Pablo II podían interpretarse como de alguien sorprendido y agradecido, un acto de drama digno de admiración.

Después de esa entrevista el Papa cambió, escuchó la versión del MOSSAD, Juan Pablo expresaba que el conflicto mundial futuro no sería entre el Este y Oeste, Rusia y Estados Unidos, sino entre los fundamentalistas islámicos y la cristiandad. El ataque había sido planeado en Teherán.

Juan Pablo hizo lo que nadie anteriormente había hecho, entró a la Sinagoga de Roma, donde se abrazó con el Rabino más importante de la ciudad, caminaron juntos… este acto fue lo que reactivó las relaciones diplomáticas entre el estado de Israel y el Vaticano…

Tiempo después, un vocero del Vaticano señaló que Agca tenía cierta información, era sólo un ejecutor, su nivel no da para más. Y continuó: “Si el atentado contra Juan Pablo fue una conspiración, entonces fue tramada por profesionales y los profesionales no dejan huella, uno nunca encuentra nada”.

Hago referencia a este capítulo histórico para apuntar a una de las notas de la semana pasada, donde fue difundida la noticia de que la PGR, en una diligencia en el mes de diciembre del 2016, encontró poco más de 20 millones de pesos en efectivo y joyas, presuntamente de Javier Duarte ahora ex gobernador de Veracruz.

La orden de aprehensión en su contra por lavado de dinero y delincuencia organizada, particularmente por su conducta de dirección, es decir por encabezar una gavilla de delincuentes lo expone como a un personaje con la capacidad para planear y ejecutar una serie de conductas en contra del patrimonio del gobierno estatal y federal.

Se han encontrado inmuebles de diversos valores, usados por prestanombres, se han devuelto cheques millonarios por parte de la PGR al recién nombrado gobernador Yunes. Una forma de reparar el daño patrimonial.

De los 9 investigados, sólo dos mujeres se encuentran privadas de su libertad, 7 están prófugos, son los mismos que aparecen en dicha orden de aprehensión; son los que en acuerdo con su “jefe” realizaron las operaciones financieras y fraudulentas para despojar a sus víctimas del patrimonio en beneficio propio. La Auditoría Superior de la Federación, hace más de un año había puesto el dedo en la llaga, 35 mil millones de pesos en duda… se reaccionó, en un caso inédito, un gobernador en funciones tenía una orden de aprehensión en su contra y el día de su exhibición en medios masivos de comunicación se esfumó.

Una conspiración se fraguó en su contra y otra en su favor, Duarte aparecerá eventualmente, ¿El dinero también? ¿Los demás perseguidos serán detenidos? ¿Y el dinero? ¿Sólo son 9?

Los profesionales nunca dejan huella, ¿ellos son profesionales?

[i]Ciudad de México[/i]

[b][email protected][/b]

*Maestro y catedrático de derecho penal por la Facultad de Derecho de la UNAM.