Por la vía rápida

Margarita Robleda Moguel
Foto: Twitter @educacionyuc
La Jornada Maya

Lunes 17 de febrero, 2020

La ventaja de la edad es que se vuelve uno más selectiva y es así como elijo hacer una gira anual por los estados de Chihuahua y Sonora por los que siento especial empatía. En ellos, he visitado ejidos, barrancas y comunidades donde la falta de oportunidades no les deja opciones y las vidas se vuelven a salto de mata y llenan de prisa por comprar lo más grande, lo más brillante y de marca más estrambótica.

Pero he aquí que nuestro encuentro es en los jardines de niños, donde dejan de ser eso que afuera presumen y que en ese momento el sentido de su todo es ser papá y con una convicción desconocida en el exterior del plantel, ahí asienten conmigo que “más libros y abrazos, cero balazos”. No quieren violencia para sus hijos y en ese instante me queda muy claro que, cual mantra, enganchan la plegaria a todos los santos, al universo y anexas con la esperanza de que germine el milagro.

En la sobremesa familiar surgió la historia que pareciera una fotografía color sepia que retrata un instante de estos tiempos. A un candidato a diputado se le asignó un suplente cuyo único mérito era ser hijo de un médico excelente y su participación se limitaba a contribuir con bandas de música para apoyar los mítines. El candidato era un hombre apreciado por la comunidad, por lo que no tuvo problema de ganar el distrito. El problema surgió cuando el suplente se enteró que no podría recuperar lo invertido, porque él no estaría en la nómina. Alguien le dijo que sólo cobraría a la muerte del candidato que él supliría.

Parece que la tarifa es de cinco mil pesos y se le hizo fácil solucionar las cosas por la vía rápida, por lo que contrató un jovencito con prisa por vivir el presente porque le queda claro que no tiene futuro y, en la puerta de la casa del diputado electo cambió la historia de todos. El ejecutor era primerizo y dejó huellas claras de su quehacer. Al ser capturado se excusó diciendo que era su primera vez y señaló al responsable. Ahora el ex suplente tiene exceso de tiempo para darse cuenta en qué falló su guión; la esposa del diputado heredó la candidatura y arrasó arropada por el amor justiciero del pueblo y la historia es una de tantas que cada día se escriben en este sin sentido en el que estamos inmersos.

En medio de todo esto, la visita a los jardines de niños, los encuentros con los maestros, con los jóvenes y padres de familia, me aligeran la zozobra. En estos tiempos extraños surge lo mejor y lo peor de los seres humanos y el trabajo que realizan maestros como Carmen Alicia Cantú, Ana Lilia Soto, Lupita Montiel, Silvia Ochoa, Lorenia Loera, Fabian Campoy, Silvia del Carmen García, Eréndira Figueroa, Dorita Ariyoshi, María Elena Mellado y Catalina Muñoz, entre otros, cada uno en su trinchera, jardines de niños, primarias y secundarias, todos ellos comprometidos con los cachorros de nuestra especie, fomentan la lectura para expandir el horizonte, la solidaridad, equidad y el bien común.

Hay quien elige la vía rápida; nosotros preferimos el paso a pasito, haciendo bien las cosas que nos tocó hacer.

Nada es gratis, la esperanza no cae del cielo, toca zurcirla día a día con cada elección.

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