¿Por qué se atoró Morena?

Al menos en Yucatán, Morena se atoró en las redes de ambición política, el duelo de vencidas lo escenifican los llamados orgánicos de Morena encabezados por Mario Mex Albornoz quien mantuvo, cuidó y hasta organizó a su manera al partido político hoy en el poder. A este personaje todos los enviados del centro le han jalado su cola de caballo, le han faltado al respeto

Verónica Camino es ahora la manzana de la discordia, la senadora ha sido muy criticada por haber votado a favor de la reforma eléctrica, este personaje saltó de rama en rama, su corazón cambió de chaqueta, una historia no puede ser borrada y generacionalmente llega a ser dolorosa, pero esa es la historia de cada uno. Verónica Camino Farjat definió la suya desde su origen, el populacho la califica como una política sandía al brincar del PRI al Verde; es decir verde por fuera, roja por dentro, pero no conforme con esta paleta determinó estallar la sandía en el piso y cambiar de piel a un tono más caribeño, ahora es Morena, se dice que detrás de esta transformación están los maquillistas en desuso, el ex gobernador más gris que ha tenido Yucatán, Rolando Zapata, y su amigo más cercano, Víctor Caballero Durán, por cierto padrino de Verónica, quienes le ofrecieron su valioso voto a Ricardo Monreal, amigo personal de Carlos Sobrino Sierra y por lo tanto cercano a Rolando Zapata. Detrás de este sacrificio vendría la toma del control total de Morena en Yucatán y, claro, el de las candidaturas, pero no contaban la férrea resistencia de una tribu local: los orgánicos de Morena Yucatán: Mario Mex, Ismael Peraza y compañía que resultaron ser más bravos que funcionales, pero si no tuvieran esa resistencia, Verónica hoy sería candidata a la alcaldía de Mérida, enfrentándose a Jorge Carlos Ramírez, ni mas ni menos que el político que no la quería como compañera de fórmula y jaló votos y carreta para hacerla llegar al Senado.

Vaya cantidad de afrentas por cobrar quedan colgadas de esta decisión, a eso sumemos que Jorge Carlos Ramírez y Rolando Zapata traen el pendiente de quién se queda con el perro; es decir, el PRI.

Delitos menores dirían los jueces. Es una verdadera lástima mirar el desbordamiento de la ambición de aquellos que ya fueron votados y elegidos para gobernar, que ya tuvieron su chance, que ya se llevaron la quinta y los mangos, para que ahora quieren imponer títeres en un partido político que le quedó pequeño a López Obrador.

En tan poco tiempo Morena ha sufrido un brutal desgaste en todos los planos, en Guerrero: Félix Salgado es toda una vergüenza impuesta para enviar un claro mensaje, “aún con sátrapas y violadores somos ganadores”, ni Epigmenio Ibarra habría escrito este guión digno del nuevo Varguitas, personaje central de la película La ley de Herodes.

Ni un soplo de libertad

Me siento perplejo ante el uso utilitario de nuestros votos el próximo seis de junio, me doy cuenta de que no somos electores, si no tontos útiles adivinando si vamos con melón o con sandía, brindamos un servicio electoral temporal, después de votar somos pasado, da mucho coraje mirar que quienes votan primero y siempre son los partidos políticos, sus dirigencias, sus intereses, tanto mequetrefe, intereses detrás de una candidatura, tanta ambición o venganza guardada, para que luego nos digan a los votantes, aquí tienes: estas son mis mejores cartas, este es el candidato o candidata que nosotros queremos que tú elijas y así el votante solo frente una inmensidad de nombres y partidos, se pregunta; ¿cuál es el menos peor?

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Edición: Ana Ordaz