El voto de este pandémico 2021 tiene como propuesta rechazar en lugar de elegir. Toca equilibrar las fuerzas en las cámaras de diputados y del poder en general; nunca ha sido sana la tiranía ni la imposición. Pero también, urge, analizar a quién le daremos el voto. Entran al escenario políticos lobos vestidos de ovejas que luego sacan las uñas y ya no se quieren ir.
Nací llena de preguntas y éstas me han traído hasta aquí y seguramente me acompañarán siempre. Por lo que hoy les comparto algunas que me hacen mucho ruido.
1.- ¿Necesitamos 10 partidos políticos para ser democráticos?
El INE en su portal, manifiesta el financiamiento a partidos políticos 2021 con un monto de: ¡7 mil 226 millones 3 mil 636 pesos!
2. ¿Cuánto podría hacer la Secretaria de Educación con semejante cantidad?
Podría poner infinidad de propuestas de otros sectores, pero si no sabemos descifrar los símbolos, comprender el contenido, la mayoría de la inversión, es dinero perdido. Como la gran cantidad que gastan los niños en compras en línea, con el apoyo que reciben.
El fomento a la lectura tendría que ser una emergencia nacional. Sin lectura, no hay vocabulario, sin éste, carecemos de argumentos: brota la violencia por impulso. Alguien decide por nosotros sin importar la corriente en la que circulas.
3. ¿Cuánto dinero termina en los bolsillos de los candidatos que aprovechan su fama de ex galanes de telenovelas, de hijos de glorias pasadas de la lucha libre, de cantantes de cabaré?
Profesiones que, si bien pueden ser muy respetables, no nos dicen de su capacidad de enfrentar problemas sociales, económicos y etcéteras.
4. ¿Se darán cuenta los que contratan candidatos, famositos, con el único objetivo de no perder el registro de su mina de oro las consecuencias que tendrán sus elegidos para su país, su futuro?
Al paso que vamos, muy pronto México estará cundido de más toros y zánganos, alacranes y zorros, entre otros, tan ajenos, a nuestras inquietudes y sueños de un mundo mejor y, ellos, poderosos, en los pedestales donde se toman las decisiones.
5. ¿Quiénes son los candidatos?
6. ¿Conocen los candidatos la filosofía del fundador del partido que lo propone?
7. ¿Cómo llegan a consenso los partidos de tan disímbola concepción que se unen por conveniencia para lanzar a un candidato?
8. ¿Qué puedo esperar de un candidato que ha dedicado su campaña a agredir sin ofrecer propuestas?
9. ¿Necesitamos a los plurinominales? ¿Sirven para algo más que de premios de los partidos, a los amigos que no ganarían en las urnas?
Lo peor es que las respuestas a estas preguntas están en manos de los beneficiados a los que no les conviene dar soluciones. ¡Auxilio!
Urge formación política con ideales, conocimiento de México, su problemática y oportunidades, espíritu de tolerancia y respeto. Personas con capacidad de aprender a debatir, buscar y alcanzar el bien común, de comprometerse con algo más allá de sí mismo.
10.- ¿Es mucho pedir honestidad, integridad, capacitación, ética, empatía y amor por México?
Edición: Estefanía Cardeña
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Ana Ramírez
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La Jornada Maya
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Afp