Hora de la autoevaluación

El paso que debiera ser obligado luego de la conclusión del proceso electoral es el de la autoevaluación profunda de todos los partidos políticos para realizar los cambios y ajustes necesarios que los conviertan en mejores opciones para el electorado con ofertas viables que conduzcan al país a mejores estadios de vida.

La intensa campaña de ataques y guerra sucia como propuesta principal de la oposición al gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, dominó el escenario con poco espacio para la reflexión y valoración de propuestas. Con la gran mayoría de los medios masivos de comunicación a su favor pudieron arrebatarle al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) la posibilidad de alcanzar con sus aliados la mayoría calificada que requieren para las modificaciones legales pretendidas por la 4T. Sin embargo Morena y sus aliados conservan la mayoría simple con alrededor de 300 diputados federales de un total de 500. De 30 Congresos Estatales en disputada el guinda ganó 19, y de 15 gubernaturas ganó 11 que se suman a las seis que ya tenía. 

Ciertamente el votante mexicano en algunas regiones más que en otras, ha venido sufragando con un mayor grado de madurez democrática como ocurrió en la ciudad de México, donde Morena tenía 14 de 16 alcaldías y solo retuvo 7, una de las cuales fue en alianza con el PT. Por su parte el PAN ganó una alcaldía en solitario y en alianza con el PRI y el PRD otras ocho, con lo cual se da una alternancia que siempre debe ser vista como una meta del ejercicio democrático. Al Morena corresponde revisar las causas relacionadas con el desempeño de las autoridades salientes y el perfil de los candidatos derrotados.

En el también emblemático Estado de México se dio alternancia en varios municipios donde algunos que eran del dominio del PAN, PRI y el PRD pasaron a manos del Morena y sus aliados, y otros que tenían los de la 4T les fueron arrebatados por los integrantes de la alianza Va por México. De acuerdo con datos del INE el Morena-Nueva Alianza-PT se mantuvieron como primera fuerza política en el Estado de México con el 33.9 por ciento de la votación, en tanto que el PAN-PRI-PRD alcanzaron el 24.1 por ciento.

Cuando se da la alternancia necesariamente los partidos desplazados del poder no hicieron las cosas bien para convencer al electorado y mantenerse, lo cual implica que es fundamental corregir las fallas para recuperar a los votantes y no perder credibilidad. La oposición anti AMLO no puede seguir apostando siempre a la guerra sucia y tiene que construir un verdadero proyecto de nación que privilegie el bienestar colectivo, y el Morena y sus aliados ya no pueden ni deben poner todo el peso de sus campañas en las espaldas de López Obrador, con puristas o agregados impresentables.

En lo local

En Quintana Roo gobernado actualmente por la alianza PAN-PRD, ocho de 11 presidencias municipales quedaron en manos de Morena, que ganó también las cuatro diputaciones federales en disputa. No hubo incidentes graves en la jornada. Los destinos turísticos Cancún, Cozumel, Puerto Morelos, Tulum, y Lázaro Cárdenas con Holbox tendrán gobierno morenista, así como también los municipios del corazón maya quintanarroense José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto además del capitalino Othón P. Blanco y la capital Chetumal. El PRIAN-RD se quedó con Solidaridad, Isla Mujeres y Bacalar. Esta es la realidad. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.

¡HASTA LA PRÓXIMA!  

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Edición: Laura Espejo