Todos los partidos políticos de México, sin ninguna excepción, se han convertido en organismos cupulares en los que la democracia interna y la participación de las militancias son limitadas y en muchos casos meramente formales.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) surgió con la movilización popular y la participación de millones de mujeres y hombres convencidos a participar con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza, en una lucha por asumir el poder para desplazar a las élites políticas y económicas que llevaron al país a niveles deprimentes en todos los ámbitos, menos en que lo se refiere a la acumulación de las riquezas en unos cuantos privilegiados.
Esa batalla se ganó en las elecciones presidenciales del 2018 con la asunción al poder del político tabasqueño, pero la lucha contra la corrupción, pobreza, violencia y la inseguridad, deberá continuar por varios años ante la oposición de quienes se han beneficiado con los problemas sociales de México y varios colaboradores de AMLO que aportan poco o nada a la 4T.
Los rostros de las minorías encumbradas se concentraron en su mayor parte en la alianza Va por México, formada por el PAN-PRI-PRD y auspiciada por los empresarios y patrones de la élite representados por Claudio X. González y Gustavo de Hoyos, que fracasaron en su intento fundamental de ganar la mayoría en el Congreso de la Unión para frenar al mandatario del país, que atenta contra sus privilegios e intereses.
Morena y sus aliados ganaron 11 gubernaturas de 15 en disputa con las cuales ya tienen 17, así como 19 congresos estatales y 692 gobiernos municipales. Sin embargo, compitiendo contra sí mismo, el movimiento perdió más de 3 millones de votos respecto del 2018, y en su asignación de candidatos también aparecieron rostros del influyentismo, nepotismo, amiguismo y entreguismo favorecidos por la dirigencia nacional que preside Mario Delgado y tiene como secretaria general a Citlalli Hernández, quien dejó claro que 90 por ciento de las candidaturas fueron decididas por Delgado. Los valores democráticos fueron hechos a un lado por un pragmatismo partidista ajeno al carácter de movimiento popular que impulsó su creador. El Morena derrotado por su versión 2018 no pertenece a Mario Delgado y su comisión de elecciones.
El PRI no es de Alejandro Moreno, Rubén Moreira y su esposa Carolina Viggiano, Miguel Osorio Chong, René Juárez, Fernando Elías Calles, Lorena Piñón, Xavier Casique ni del resto de su comité ejecutivo nacional, ni de Carlos Salinas de Gortari y la suma de ex presidentes y ex gobernadores, ni de los notables de siempre, los Gamboa Patrón, Beltrones, Murat y su parentela. El PAN no es de Marko Cortés, ni de Héctor Larios, Cecilia Romero, Mariana Gómez del Campo, Armando Tejeda, Miguel Yunes, ni de Fox, Calderón, o Ricardo Anaya. Ya es tiempo de las militancias y la democracia interna.
En lo local
La carrera por la gubernatura de Quintana Roo, cuya elección será en julio del año próximo, se ha intensificado con declaraciones del coordinador del tren transoceánico, Rafael Marín Mollinedo, quien se auto-descartó y juró que no quiere ni le interesa ser gobernador del estado más turístico de México. El colaborador y amigo cercano del presidente López Obrador radica desde hace 34 años en Cancún y mencionó que el candidato de Morena saldría entre Mara Lezama, José Luis Pech, Maribel Villegas y Luis Alegre.
En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño estado.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
Edición: Laura Espejo
Se reportan también cinco personas heridas; sin determinar, la naturaleza del artefacto usado en el atentado
La Jornada
La policía cree que la mayoría de los fallecidos son empleados del club
Sputnik
El gobernador de Yucatán anticipó que en 2026 iniciará un programa de apoyo económico en beneficio de parteras tradicionales
La Jornada Maya
El anfiteatro de la Plaza 28 de Julio será la sede de 81 espectáculos
La Jornada Maya