La política hegemónica del garrote impuesta por Estados Unidos de Norteamérica, sobre todo a los países subdesarrollados, sin ningún freno ni contrapeso desde la caída del bloque socialista soviético, ya es insostenible, como también lo es utilizar a los organismos internacionales para legitimar los intereses norteamericanos.
Son ya muchos años desde aquel 8 de diciembre de 1991 en que obligado por la drástica caída de la economía, el presidente Mijail Gorvachov anunció formalmente la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y con eso el fin del contrapeso real que tenían las políticas expansionistas de los Estados Unidos y sus principales aliados.
Los ejemplos del daño provocado por las ambiciones del país de las barras y las estrellas son numerosos. Siempre en nombre de la libertad, de la democracia, la justicia y la paz, han invadido países para quitarles con el uso de la fuerza sus principales riquezas. La cauda de daños, humillaciones y destrucción que han dejado a su paso, es enorme. Las bellas Bagdad, Libia y Damasco son dolorosas muestras, lo mismo que Kabul en Afganistán.
Es penoso que la ONU siempre legitima sus acciones y apoya las sanciones económicas y bloqueos que aplican a su total arbitrio los norteamericanos. Ahora China, el gigante asiático, ya se rebeló y anunció que apoyará a todos los países sancionados con restricciones por los Estados Unidos, lo cual resulta un contrapeso real con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la presidencia pre tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), México ha asumido un papel de liderazgo digno, que califican de “comunista” los mexicanos pro norteamericanos y simpatizantes de la entrega de nuestros recursos a las poderosas corporaciones extranjeras. La Organización de Estados Americanos en toda su historia ha avalado gobiernos golpistas, que nada tienen que ver con la democracia, desde el infame golpe militar contra el guatemalteco Jacobo Arbenz en 1954 hasta el reciente derrocamiento en Bolivia de Evo Morales en 2019. No sólo han apoyado a dictadores como Pinochet en Chile, Videla en Argentina y Somoza en Nicaragua, sino que han participado en las acciones golpistas llegando a un nivel de vileza con el actual presidente de la OEA Luis Almagro, por lo que, incluso por sentido común, es sano reinventar el organismo, pero los norteamericanos se han opuesto tajantemente, con la prepotencia acostumbrada. No fue casual que en la VI cumbre de la CELAC pasaran un video mensaje del líder de China Xi Jinping.
En lo local
Mara Lezama rindió su tercer informe de gobierno municipal de Benito Juárez del periodo 2018- 2021 en la novena sesión solemne de Cabildo el 21 del mes en curso. Arropada con la presencia del gobernador del estado PAN-PRD, Carlos Joaquín, y los representantes de los poderes judicial y legislativo de Quintana Roo, la alcaldesa Verde-PT-Morena afirmó que Cancún “es más fuerte y está de pie”. En el mismo tenor recalcó: “hemos sentado las bases para que prevalezca la paz, el entendimiento y el diálogo”, aderezando su informe con reconocimientos puntuales al gobierno de Carlos Joaquín. Sin embargo, tan sólo en lo que va de septiembre ya ocurrieron más de 19 ejecuciones y se han denunciado 25 desapariciones forzadas en Cancún, además de varios lesionados con arma de fuego.
En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.
¡HASTA LA PRÓXIMA!
Edición: Ana Ordaz
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