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Foto: Fernando Eloy

Bertha Hernández Aguilar

En México los indicadores de carencia alimentaria por ingreso señalan grandes desafíos para garantizar el acceso a una alimentación suficiente y digna a nivel de hogares. El último reporte de la FAO y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) refieren que el aumento de las personas en pobreza en América Latina y el Caribe por la pandemia de Covid-19 ha llegado a 16 millones (Enciso, 2021). Es decir, que 16 millones de personas tienen problemas económicos para acceder a una alimentación suficiente. 

En el caso de México el impacto de la emergencia sanitaria y las medidas para mitigar la contingencia, como el cierre de ciertas actividades económicas, han provocado afectaciones a la economía de los hogares, sobre todo los más vulnerables, y esto afectó el consumo de calorías promedio. Es decir, la falta de consumo de ciertos alimentos se ve reflejada en la menor ingesta de calorías por persona. 

A pesar de que los datos económicos reflejan la vulnerabilidad de los hogares en el acceso a los alimentos, en términos de ingresos económicos para la compra de los mismos y el consumo de calorías, otros factores como la soberanía alimentaria, los cambios demográficos, las costumbres culturales de consumo y una serie de valores socioculturales son poco evaluados para explicar su relación con la seguridad alimentaria. En este sentido, es indispensable considerar todas estas variables al diagnosticar cómo las condiciones previas al Covid-19 han aumentado/mantenido las condiciones de inequidad, pobreza y vulnerabilidad en algunas comunidades. Adicionalmente, se deben reconocer las estrategias que han surgido desde las comunidades para enfrentar la pandemia, y la manera en como algunas han demostrado ser eficientes para contrarrestar la falta de acceso y disponibilidad de ciertos alimentos.  

En el caso de la península de Yucatán existen experiencias de organización social surgidas a raíz de la pandemia donde los residentes fueron capaces de organizarse para vender sus productos a través de las redes sociales. Asimismo, se conocen diversas organizaciones no gubernamentales y colectivos que gestionaron acciones para promover la seguridad alimentaria en lugares remotos de la península. Artículos anteriores publicados en el período 2020 - 2021 en este mismo periódico han dado muestra de ello.

Por lo general, los diagnósticos de la vulnerabilidad alimentaria se enfocan a variables económicas de ingreso y acceso a alimentos. Sin embargo, diversos estudios han evidenciado que la seguridad alimentaria también se relaciona con la diversidad de los sistemas agrícolas, el uso de tecnologías obsoletas, la baja productividad, y el abandono del campo (Urquía-Fernández, 2014). En el estudio de la vulnerabilidad alimentaria habrá que tomar en consideración también a estas variables.

En este sentido, el ORGA, propone un análisis de la vulnerabilidad que permita caracterizar, en primer lugar, a los hogares de la península de Yucatán expuestos o susceptibles de padecer inseguridad alimentaria. El espacio de observación de la seguridad alimentaria del ORGA la define como la falta de disponibilidad, acceso, estabilidad y utilización para lograr un consumo suficiente, de calidad y cantidad de alimentos. Para lograrlo, se plantea el uso de indicadores y proxis que asemejen los criterios de disponibilidad, acceso, estabilidad de la oferta de alimentos y su utilización para poder comparar los casos de estudio de la península. 

En este sentido, el análisis de vulnerabilidad se plantea como una herramienta que ayude a comprender la susceptibilidad de los grupos sociales ante los impactos adversos latentes como lo es la pandemia de Covid-19 y, a partir de ello, identificar las acciones que puedan contribuir al bienestar de las comunidades a través del acceso a una alimentación suficiente y digna. 

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Fuentes

Enciso, A. (6 de octubre de 2021). “Difícil, comprar comida en los próximos años, prevén 

FAO y OCDE”, La Jornada, en https://www.jornada.com.mx/2021/10/06/politica/014n1pol Fecha de consulta: 7 de octubre de 2021.

Urquía-Fernández, N. (2014). La seguridad alimentaria en México. Salud pública de 

México56, 92-98. 


Edición: Estefanía Cardeña


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