Atrevidas y curiosas

Desde el inicio de los tiempos, las mujeres siempre hemos estado inmersas en la ciencia. Sí, las mujeres hemos sido científicas desde siempre. Conociendo y probando las hierbas para curar los males, sanar heridas, prueba y error para propiciar que las semillas germinen y nos ofrezcan sus frutos; mezclando los alimentos para arrancarles sabor, conociendo el cuerpo humano y sus debilidades; hilando y tejiendo, cociendo las pieles para protegerse del frio, desarrollando el lenguaje para comunicarse y arropar a sus pequeños con arrullos y ternuras. Siempre atentas para descubrir las posibilidades de mejorar la vida de su clan y en caso de necesidad, defenderlos como una leona.

Pasaron las eras y el hombre comprendió que era mucho más cómodo ser atendido, tomó la información que la mujer había ido perfeccionando, se inventó una universidad en la que ella no tenía cabida y termino quemándola por bruja.

Han tenido que desfilar muchos siglos, para que las mujeres despertaran de ese sopor de inconciencia que te da el ninguneo y el miedo. Hoy se yerguen y preguntan, se preparan y comparten el camino con hombres que también han crecido. Con aquellos que son capaces de darse cuenta de que juntos nos va mucho mejor.

Gracias al 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, hemos ido recuperando a las mujeres cuyas investigaciones elevaron la calidad de vida de la humanidad al hacer visible el efecto Matilda, en honor de Matilda Joslyn Gage, primera en señalar la injusticia de ignorar, sistemáticamente, los hallazgos de mujeres brillantes cuyas aportaciones no fueron reconocidas por lo que muchas niñas, sin su ejemplo, terminan pensando que la ciencia es cosas de hombres. 

Por lo pronto en Yucatán, tenemos a la dos veces doctora en biología en Francia, Dalila Aldana Arana (Cinvestav), a la doctora honoris causa, ingeniera química, María Elena Barrera Bustillos, directora general del CACEI y a las doctoras Beatriz Castilla Ramos y Susy Peniche, entre muchas otras que tendríamos que ir conociendo y reconociendo. El talento carece de género.

Sí, las niñas necesitan espejos donde poder mirarse, pistas para construir sus metas. Alguien debe de haber sido el estímulo de Xóchitl Cruz López de San Cristóbal de las Casas, quien a los seis años desarrollo el proyecto “La esencia de Xóchitl” en un laboratorio casero para extraer la esencia de los perfumes de flores y obtuvo el primer lugar en la Feria de la Ciencia Estatal y, a los ocho años: “Baño calientito,” un calentador de agua a partir de materiales reciclados. En 2018 obtuvo el Premio de Mujer Científica del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y reconocimientos en las revistas Time y Forbes.

Ojalá un día todos los niños que protege el 12 de febrero (Día Mundial contra la utilización y el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes en los conflictos armados) puedan ser parte de los talleres como: Niñas y Mujeres haciendo Ciencia que organiza, a través, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en coordinación académica con la Región Huasteca Sur, la doctora Pilar Suarez Rodríguez con el apoyo generoso de científicos empáticos y talentosos, a niñas de América Latina a través de Zoom. Para ellos, mi reconocimiento.

Atrevidas y curiosas 

(Fragmento) Mujeres curiosas, atrevidas y valientes, mujeres inconformes ante las respuestas hechas, las fórmulas impuestas. / La rutina del: “así es y siempre ha sido”, “porque lo digo yo”; “esto es así, ¡acéptalo!”, “Las niñas no pueden”, Bla, bla, bla, bla...//

Mujeres que se atrevieron y rompieron paradigmas, se quemaron las pestañas, salieron de su zona de confort, investigaron, preguntaron, se expusieron, ¡lo lograron! / Hoy comprenden que para que esto funcione necesitan invitar a otras a romper cadenas de ignorancia, de silencios y miedos. //

Tejen alianzas y comparten preguntas, descubrimientos y logros a niñas y jóvenes, a otras como ellas, mujeres que hacen ciencia; que pisan fuerte, que sueñan grande y construyen caminos para bordar, cada una en su especialidad la esperanza, de hilar entre todas, solidarias y generosas: ¡la utopía! //

Visibilizar el trabajo de las mujeres y las niñas en la Ciencia debe ser causa común y permanente. Con ese fin La Jornada Maya y sus colaboradores te invitan a leer el especial ‘Mujeres, luz y saber’ con entrevistas, reportajes y opiniones que retratan los obstáculos que éstas afrontan para estudiar o trabajar en el campo científico, sus aportes profesionales a la vida cotidiana y el porqué son modelos a seguir.

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-K’a’anan ka aajsa’ak u yóol máak te’e kaajo’obo’ ti’al u yantal sieentifikoil kaambal, tu Petenil Yucatán, ku ya’alik x xak’al xooko’ob

-Its’ate’ unaj u yáantaj ti’al u yutsil kuxtal kolnáalo’ob: Marian, xoknáal ti’ u nu’uktajilo’ob meyajil k’áax

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Edición: Ana Ordaz