Propósito sostenible del año nuevo

En la entrega pasada, señalaba que el inicio del nuevo es un periodo de reflexión del año que concluye y el que inicia, renovando energía y esperanza para ese ciclo que inicia con sus 365 nuevos días del año. Un ciclo que nos permite emprender cambios y acciones para que los propósitos que acompañaron las 12 campanadas, las 12 uvas y el brindis. En mi caso, uno de mis 12 propósitos como científica y bióloga marina es de contribuir con acciones de Ciencia ciudadana en temas de educación ambiental, es decir divulgar el conocimiento y difundirlo, en este caso a través de este medio de comunicación La Jornada Maya.

De los problemas ambientales de la costa, se habló de la erosión vertiginosa de nuestra costa, cuya situación es tan grave, que ya no sirve poner “curitas” individuales donde cada propietario “protege” su propiedad. Se requiere de inmediato acciones a nivel de los tres órdenes de gobierno para recuperar playas y poner orden en las construcciones en la costa y en la zona federal marítima. Ahora reflexionemos en la basura en las calles, parques, playas, principalmente por plásticos de alimentos y bebidas, productos limpieza y actividad pesquera. 

Si bien estos problemas están directamente vinculados al consumo y desecho diario de cada persona, muy pocos ciudadanos relacionan su modelo de consumo y desecho con lo sucio que puede estar una calle, un parque o la playa. 

Volviendo, a los propósitos de año nuevo, la mayoría de los mexicanos se plantea hace ejercicio, comer sano, etc. Por lo general son “deseos de buena voluntad” al no llevar acciones que permiten concretizar esos propósitos. Pero más allá de ello, la pregunta es ¿Qué porcentaje de los mexicanos, nos planteamos un propósito alineado a la sostenibilidad de nuestro medio ambiente? Seguramente este propósito no quedo ni pensado para incluirlo con las doce uvas y campanadas. No importa que no haya sido evocado, todos podemos incluirlo ahora con acciones muy sencillas que van a redituar de manera significativa a tener un ambiente más sano y seguro.

Como muestra un botón, en México se generan poco más de 42 millones de toneladas de residuos sólidos al año. Esta cantidad equivale a un volumen de 175 pirámides del Sol de Teotihuacán. ¡Equivale a llenar diario el Zócalo capitalino con una altura de tres metros! En Mérida se generan diario mil 265 toneladas de residuos sólidos urbanos que equivale la mitad de la basura generada en todo el Estado. Ello representa una generación percápita en Mérida de un mil 300 kilogramos/habitante/día. Es alarmante la producción de basura de los yucatecos, se encuentra por arriba de la media nacional (30 por ciento más). 

De esa cantidad de basura, el 30 por ciento corresponden a las “botellitas” de agua y refrescos. Con una simple acción ciudadana bajaríamos 1/3 la cantidad de basura. ¿Cuál es esa acción Sostenible y Sencilla? Así, como cada mañana antes de salir de casa para escuelas y trabajo tomamos nuestro monedero, llaves de casa y “celular”, deberíamos incorporar una sencilla acción: Tomar una botella-termo con agua. Con ello, los ciudadanos estaremos contribuyendo significativamente a: 1) Reducir la contaminación de plásticos, 2) reducir gastos personales y de familia y 3) contribuir a mejorar la salud al no ingerir “refrescos” que sólo se traducen en enfermedades. Sencillo y muy significativo este propósito sostenible en pro del medio ambiente. Si queremos contribuir aún más, van algunos datos. Las “bolsitas de plástico” ellas representan la utilización de 10 millones cada minuto en el mundo, el 70 por ciento acaba en los icéanos a razón de 200 kilos de éstas vertidas a los océanos cada segundo! Los mexicanos, utilizamos una bolsa por persona cada día, es decir 130 millones de bolsitas diarias que terminarán en las calles, basureros y en los mares. Es urgente sustituirlas por alternativas sostenibles, como el papel. Pero más sencillo aún, es si cada mañana antes de salir de casa incorporemos a nuestra mochila, además del termo una bolsa de tela (un tote bag). Sus precios son para todos los bolsillos y sus diseños son espectaculares y nos hacen únicos. Este año nuevo dile adiós a la “insípida y dañina botellita de plástico y bolsita”. Incorpora estas dos acciones y con ello evitaremos reducir la proporción de una tonelada de plásticos por tres toneladas de peces nadando en los océanos. Situación que además pone en riesgo la supervivencia de muchas especies marinas. Recuerda con Soluciones VIP = Veloces, Inteligentes y Pensadas de Ciencia Ciudadana, ejercemos muestro derecho de tener un ambiente sano y seguro. Por la bioseguridad de todos, primero la Ciencia.

Premio Nacional de Medio Ambiente

Investigadora Cinvestav

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Lea, de la misma autora: Reyes Magos y propósitos del año Nuevo

Edición: Estefanía Cardeña