Loa a las editoriales independientes

Toda lectura podría ser llamada un viaje de ida y otro de regreso, de alguna manera vamos andando el libro, y regresamos cuando retornamos al punto en el que íbamos leyendo o recordamos lo que más nos gustó. Cuando compartimos un libro hacemos que este viaje sea circular, se reencuentran la vanguardia y la retaguardia en la recreación que nos emociona y aclara ideas al narrar. 

Ruina Circular (edición colectiva, 2023) es un esfuerzo que hace círculos en la superficie del agua que representan los libros a través del esfuerzo colectivo de 15 editoriales independientes que nos obsequian fragmentos de sus obras, para hacer una antología que incluye un coro de voces que emanan de distintos lugares. El libro es un obsequio y se puede conseguir en la librería feminista La Meiga, para quienes habitamos Mérida, pero en muchas librerías que caminan con las editoriales independientes en muchos puntos del país.

Después del prólogo escrito por Carlos Priego, que inspiró el inicio de este texto, vienen tres apartados, de cinco capítulos cada uno y que se encuentran a través de una idea, el primero el recuerdo, el segundo el retorno y el último el reencuentro. En estos tres conceptos podemos ir de Finlandia a Argentina y del concreto a la tierra arada entre fragmentos de ensayos, cuentos, novelas y alguno que otro inclasificable. Para este texto, que solo es una invitación a echarse un clavado en el esfuerzo de las editoriales que más admiro en este país, abordaré solamente tres textos, uno por cada apartado.

El primero es recuerdo que llega como oleaje, va y viene sin quedarse nunca en el mismo lugar, con el paso del tiempo descubrimos cómo el pensamiento se transforma y aunque recordemos la misma historia mil veces nunca podrá ser narrada exactamente de la misma manera. El Mar, texto de Margarita García Robayo, es una donación a la antología por parte de la autora y de Ediciones Antílope, donde el mar escuece el recuerdo, exprime sensaciones dolorosas que terminan imposibilitando el amor por el flujo que todo lava. Aunque los dolores pasen, hay cicatrices que siguen rasgándose cuando el recuerdo adolece de olvido. 

Retorno es el segundo bloque de textos, en el que decidí presentar el de Al Worden editado por Gris Tormenta, donde el autor escribe, ya desde el lugar al que retornó, cómo es observar por primera vez un aspecto de la existencia que ningún ser humano ha visto jamás: la luna y el planeta al mismo tiempo desde el espacio. El cosmonauta enfrenta cosas que damos por sentadas: el piso, la gravedad, la náusea, y dialoga con otros viajeros que enfrentan enfermedades, producto de la prolongada exposición a la ingravidez. Y aunque parezca evidente ¿cómo no añorar el retorno a la luna? A sabiendas de la unicidad de su experiencia algunos fraseos de nostalgia se escapan en las últimas oraciones del texto. Cómo toda invitación a la lectura, no pretendo abarcar la totalidad, si no desenredar apenas la madeja, para que quienes lean esta columna se animen a acercarse a tejer sus propios hallazgos entre las páginas. El reencuentro del final del libro invita a ver a Mildred Klingerman, autora publicada en una antología de editorial Almadía. Cómo matrushkas, Ruina Circular incluye un texto que a su vez es parte de otra antología, en este caso de ciencia ficción, en la que retoman una de las 25 voces de mujeres que construyen “un lugar otro”, fuera de la realidad terrenal que habitamos, y donde Miss Mattie se encontrará nuevamente con un recuerdo amoroso que le causa repulsión.

Estos tres textos, junto con voces de 12 autoras y autores más, contenidos en el mismo número de editoriales, son un canto de agradecimiento a la mirada plural, al esfuerzo que hacen editoriales independientes por abrir puertas a las que no quieren invertirles los grandes capitales del mundo editorial. Para ello, las librerías como La Meiga, también se suman al esfuerzo de regalarnos a quienes les leemos esta belleza de libro y que al final tiene un apartado que recomiendo encarecidamente: descripciones breves de los esfuerzos y las formas de mirar el mundo de cada una de las editoriales, por ahí hay que empezar y terminar este breve y maravilloso viaje.

Editoriales que participan: Alacraña, Editorial Almadía, Ediciones Antílope, Aquelarre ediciones, Canta Mares, Dharma Books + publishing, Elefanta Editorial, Festina publicaciones, Grano de sal, Gris Tormenta, Impronta Casa Editora, Minerva Editorial, Pitzilein Books, Polilla editorial y Zopilote Rey 

@Rulo Zetaka

Edición: Emilio Gómez