Los signos del cambio: la mujer, la ley y la Universidad

Edgar A. Santiago Pacheco

Desde la fundación del Instituto Literario de Yucatán bajo la égida del General Manuel Cepeda Peraza, la Escuela de Jurisprudencia enraízo su historia a la institución que posteriormente se transformó en la Universidad Nacional del Sureste. El Instituto inició labores académicas un 15 de agosto de 1867 y en él la enseñanza de las leyes fue una de las disciplinas de mayor arraigo.

Debemos anotar que el origen de la disciplina es aún más antiguo, si seguimos a algunos cronistas del siglo XX, podemos afirmar que inicia en el año de 1827, cuando llega a la ciudad de Mérida el Doctor en Leyes Don Domingo López Somoza, a quién le son conferidas por la autoridad las cátedras de Jurisprudencia Civil y Canónica. Retomando el tema de su integración al Instituto Literario, en junio de 1869 es elevada al rango de Escuela Especial de Jurisprudencia, un año después empezó a ser reconocida como Escuela Especial de Jurisprudencia y Notariado, al iniciarse la cátedra de Notarías en 1870. Cátedra suprimida en 1908, retomando el nombre de Escuela de Jurisprudencia.

Estas notas vienen al caso para destacar la larga trayectoria de la jurisprudencia en los institutos educativos del estado, desde la Universidad Literaria de Mérida, el Colegio Civil Universitario, el Instituto Literario, pasando por la Universidad Nacional del Sureste, la Universidad de Yucatán hasta llegar hasta nuestra centenaria Universidad Autónoma de Yucatán, alrededor de ciento noventa y seis años donde los cargos directivos vinculados al ejercicio de la abogacía han estado a cargo de hombres.

El martes 30 de mayo de 2023 atestigüé un momento histórico, cuando el Vigésimo Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Yucatán, a propuesta del C. Rector Carlos Estrada Pinto, emitió un voto unánime a favor de la doctora María Minerva Zapata Denis como nueva directora de la Facultad de Derecho para el periodo 2023-2027.

Con este nombramiento una inercia se quiebra, asume una mujer la Dirección de una de las Facultades de la Universidad que siempre había sido regida por hombres, me parece que hay al menos un par más que se encuentran en ese caso. Aunque en otras, la llegada de mujeres al más alto cargo directivo se ha dado desde hace décadas, menciono el caso de la Facultad de Psicología, donde en el año de 1996 ejerció el cargo la maestra Elia María Escoffie Aguilar y después de ella ya en el Campus de Ciencias Sociales y Humanidades la Maestra Marissa Lorena Gamboa Ancona (2008-2015).

Haciendo cuentas, son 101 años, si partimos de la fundación de la Universidad Nacional del Sureste, donde el destino de la enseñanza del derecho había caído en manos de 14 directores –hombres-. No tengo el honor de conocer en persona a la doctora Zapata Denis, pero estoy seguro que su gestión además de ser histórica, es signo de que estamos ante nuevos tiempos, tiempos de equidad y respeto a las capacidades y derechos de todas y todos. La Universidad debe ser ejemplo de estos tiempos, no en balde ha sido y es referente en la sociedad a la que sirve.

No puedo dejar de señalar como otro signo de cambio, el nombramiento en 2019 de la Dra. Celia Rosado Avilés, como secretaria general de la Universidad Autónoma de Yucatán, ratificada en el cargo en la actual administración, quién también es la primera mujer que asume esta elevada responsabilidad, en su momento comenté “a los 97 años de fundada la Universidad”. Caminos hay, caminos andamos.

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Edición: Estefanía Cardeña